Salgamos a la arena para poner mi subjetividad a prueba con verdaderas abominaciones sonoras y chirriantes imágenes en portada, porque este año ha sido especialmente inaguantable e imperdonable con algunas bandas y con algunos diseñadores gráficos de ‘album covers’ por lo que siento la necesidad de darles ‘el protagonismo’ que merecen (patadita en el culo incluida) y con ración doble.
1.- THE ANSWER, Solas (2016).
La sorpresa del año en negativo. Entiendo al 100% que Cormac esté pasando por momentos delicados y quiera desahogar su respetable drama, pero lo que no puedes hacer es cargarte la carrera de una banda con un disco que NO es The Answer. Arreglos y atmósferas irlandesas se entremezclan con baladas insustanciales y bases electrónicas. ¿Donde está el Hard Rock zeppeliano?, ¿lo Sabéis vosotros?, pues yo no. Para eso mejor haberse quedado en casa guardando el luto. Lo siento.
2.- THE LAST VEGAS, Eat Me (2016).
Toleré la apertura de miras de su anterior trabajo pero esto ya es inaguantable, Chad Cherry está más perdido que la hostia intentando sonar ‘mainstream’ por encima de todo y fotocopiando descaradamente lo que, al parecer, escucha en ese momento. Jane’s Adiction, Billy Corgan, Rob Zombie, Marilyn Manson, Pixies, Stones, etc,… es lo que os vendrá a la mente en todo momento en un insufrible y forzado pastiche sonoro con las baladitas ‘mojabragas’ de turno.
3.- RED HOT CHILI PEPPERS, The Getaway (2016).
Bueno, ¿Alguien pensaba a estas alturas que Kiedis y Flea iban a hacer algo decente?… Instalados desde hace años entre la ‘beautiful people’ del show business musical, desde luego creo que pocos podrían confiar en que la magia de discos pretéritos volviese minimamente. Lo que me jode es haber perdido el tiempo con este disco cuando llevaban mucho tiempo desterrados de ‘mi círculo de confianza’. Bazofia para hipters, brokers y gente de la realeza monárquica.
4.- STEVEN TYLER, We’re All Somebody From Somewhere (2016).
Otro tanto de lo mismo. ¿Qué coño hago escuchando un disco que ya sabía de antemano que iba a sonarme artificial y flácido pero, a su vez, pomposo y engreído al mismo tiempo?, desde luego es que no aprendo… Mira que admiro a los ‘Toxic Twins’, mira que mato por sus discos 70’s, por su comeback en los 90’s y reconozco que Music From Another Dimension! (2012) fue una bonita colección de canciones…¿pero esto?. ¡Cojones!, ¡¡esto es infumable!!. Punto.
5.- VALTIEL, The Druid (2016).
No suelo abandonar a las primeras de cambio discos que no me llegan demasiado de bandas desconocidas o menos comerciales, por deferencia se merecen siempre mi atención (2/3 escuchas). Y es que este blog siempre apoya el ‘underground’ musical… pero es que este E.P. de los ‘doomers’ Valtiel me pareció un tostón de aupa. Sé que no es una música de digestión fácil, sé que entra en momentos muy determinados, pero escuchar el mismo ‘riff’ pesado y cansino durante más de 5 minutos lo cierto es que llegó a estresarme y todo…
Y ahora vamos con las peores portadas:
Ahhora toca centrarse en esas verdaderas abominaciones y chirriantes imágenes en portada, porque este año ha sido especialmente inaguantable e imperdonable con algunas bandas y con algunos diseñadores gráficos de ‘album covers’ por lo que siento la necesidad de darles ‘el protagonismo’ que merecen (patadita en el culo incluida).
1.- THE LAST VEGAS, Eat me (2016).
Cómo no, tenían que volver a pasarse por aquí, The Last Vegas se lo han ganado a pulso con algo tan chirriante en colorido, vomitivo y ‘pastelero’ hablando en términos culinarios. Chad Cherry y los suyos la están cagando cada vez más permitiendo a su diseñador que cree algo tan FEO y contrahecho.
2.- GARBAGE, Strange Little Birds (2016).
Ya hice mención sobre el tema de jugar con letras e iniciales cuando hable de los madrileños Mamvth apuntando que, según como se utilice, puede ser un arma de doble filo. Shirley Manson y Butch Vig han jugado en ocasiones con su ‘G’ y ha funcionado, pero esta vez les ha salido el tiro por la culata con esa inicial felina que poco o nada hace alusión a esos ‘pequeños y extraños pájaros’ además de tener un fondo desacertadísimo.
3.- P.J. HARVEY, The Hope Six Demolition Project (2016).
Cuando visioné por primera vez esta portada no podía creérmelo, ‘¿En serio?…¿Será verdad o es un avance de la oficial que está por llegar?…’. Y yo me pregunto, con lo ‘arty’ que es y ha sido siempre Polly Jean ¿Cómo puede haber aceptado una portada tan ‘naive’, sosa y a medio hacer?. Un misterio que sigo sin resolver…
4.- METALLICA, Hardwired…To Self-Destruct (2016).
Los de San Francisco nunca se han caracterizado por tener buen gusto en sus portadas y esta no iba a ser menos. Un plagio flagrante y poco escondido al ‘artwork’ del Odd Fellows Rest de Crowbar (y si me apuran al Facelift de Alice In Chains…) debería estar sacando los colores a Hetfield & Ulrich. Colores chillones que no vienen al caso, fotomontaje sin gracia… y Kirk, de nuevo, sobrando en todo este tinglado ubicado en el perfil izquierdo.
5.- THE CULT, Hidden City (2016).
Me jode que un disco tan interesante y diferente a Choice Of Weapon (2012) tenga una portada tan desangelada y poco relacionada con su título y con el contenido musical. Ejemplos como éste, en donde la relación portada/música es inexistente hay muchos, y algunos muy buenos además, pero estas flores (¡con lo que odio los floripondios en primer plano!) con esas gotitas de sangre y ese blanco tan predominante y chillón son, simple y llanamente, un ERROR cojonudo.
Born Again the Black Sabbath es de las mejores de la historia….