Songs of a Lost World – The Cure
Robert Smith ha tardado 16 años en lanzar nuevo material y la espera ha valido la pena. Songs of a Lost World es lo mejor que han hecho desde Bloodflowers (2000). Songs of a Lost World versa sobre cómo nuestros sueños se desvanecen mientras los niños que fuimos se han convertido en ancianos sin darnos cuenta. Songs of a Lost World es un disco triste y desolador, cierto, aunque hermoso. Canciones como All I ever am, Warsong o A fragile thing me tienen enamorado mientras su apertura con Alone y su cierre con Endsong son simplemente épicos.
All born screaming – St. Vincent
St. Vincent sigue siendo la artista más en forma del panorama actual mientras evoluciona sin rumbo fijo. Mientras muchos recrean incesantemente sonidos del pasado, St. Vincent crea su propio sonido en cada trabajo. All born screaming es un disco fascinante. Me fascinan Reckless, Flea, Big time nothing y ese extraño cruce entre un tema para James Bond y Kraftwerk llamado Violent times.
Empathogen – Willow
Su padre (Will Smith) es un impresentable pero esta chica tiene talento. Empathogen me parece un discazo de fusión de jazz con estilos modernos de lo más interesante de este año. No te pierdas Home, Run!, Pain for fun (con St. Vincent nada menos) o Symptom of life.
Good grief – Bernard Butler
Sensacional conjunto de canciones de un músico que fue el primer guitarrista de Suede y que ahora se ha ganado un puesto entre lo mejor del año por méritos propios. Good grief rebosa emoción y sinceridad por los 4 costados. Impagables temazos como Deep emotions, London Snow o Pretty D.
One Assassination under God – Chapter 1 – Marilyn Manson
Admito que siento debilidad por Marilyn Manson. Tras unos años complicados, Manson regresa libre de adicciones (o eso dice), rejuvenecido y con ganas de arrasar con todo en el excelente One Assassination under God. Un discazo repleto de teclados góticos, pasajes oscuros, mucha rabia contenida y guiños a su época dorada de la que nunca ha estado más cerca. Gran trabajo. Espero ansioso el Chapter 2.
Dark Matter – Pearl Jam
Otros veteranos que han lanzado un disco más que digno. Que a estas alturas suenen así de enérgicos me parece casi un milagro. ¿Mis temas favoritos? Waiting for Stevie, Dark matter, Scared of fear y Wreckage. Ninguno de ellos hubiera desentonado en cualquiera de sus tres primeros discos.
What Now – Brittany Howard
El segundo disco en solitario de la cantante y guitarrista de Alabama Shakes es otro paso de gigante en su carrera. El espíritu de Prince sigue vivo.
No name – Jack White
El inicio con la reptante “Old Scratch Blues”, las rabiosas ¨Missionary», “Bless Yourself”, ¨Morning at midnigt», «That’s How I’m Feeling» o “It’s rough on rats” me encantan aunque admito que podrían estar incluidas en cualquiera de sus discos anteriores. ¿Y? ¿Dónde está el problema si son cañonazos descomunales tan jugosos como un tomate recién cogido de la mata?
My Method Actor – Nilufer Yanya
Para que nadie se queje de que sólo incluyo a viejas glorias. Nilufer Yanya es joven y tiene talento de sobra. Miel sobre hojuelas. La portada es horrible, eso sí.
A Dream Is All We Know – The Lemon Twigs
No han inventado nada pero estos jóvenes hermanos lo hacen muy bien. Sus LPs rebosan melodías dignas de los mejores discos de los 60 y 70. A Dream Is All We Know no es una excepción,
Luck & Strange – David Gilmour
A David Gilmour se le perdona todo, su currículum le avala y vale para 100 vidas. Han pasado casi 10 años desde “Rattle That Clock” (2015) para un Luck & Strange que se queda algo corto: un tema instrumental, una versión de The Montgolfier Brothers (Between Two Points) y una jam session con Richard Wright antes de fallecer en 2008. Un disco familiar cocinado a fuego lento en el que han participado la esposa y la hija de Gilmour en el que destacan la citada Between Two Points y The Piper’s Call”. Luck & Strange no es lo mejor que ha hecho Gilmour desde The dark side of the moon (y él lo sabe por mucho que lo declarara a los 4 vientos), al menos es un disco digno que no suena a pastiche.
Lives Outgrown – Beth Gibbons
La voz de Portishead sigue emocionando 30 años después de Dummy (1994). Foating in a moment me tiene cautivado.
Romance – Fontaines D.C.
La música oscura de los primeros ochenta vuelve a estar moda. Nada nuevo bajo el sol. Ni el sonido de este disco aporta nada nuevo, ni la voz de su cantante es nada del otro mundo pero… por algún motivo que se me escapa, me gusta. Quizás se deba que me recuerda a la música que me fascinaba de crío y todavía me sigue gustando. Si escuchas Favourite y no te recuerda a los The Cure de los años 80, háztelo mirar.
The soul of… The fabulous Courettes – The Courettes
Otros que no han inventado nada aunque lo que hacen lo hacen muy bien. Sonidos y ritmos añejos que todavía resultan de lo más excitantes y disfrutables. Temas destacados: Shake!, Wall of pain y Keep Dancing. Necesitamos más grupos como The Courettes.
Hit Me Hard And Soft – Billie Eilish
Más allá del hype, puede que Billie Eilish y su hermano Finneas tengan talento. Poco a poco Billie está buscando su propia voz. Me gustan mucho The greatest, Chihiro y Birds of a feather.
Como siempre, una lista muy muy acertada.
Para nostálgicos de edad mediana como yo, pero de espíritu joven y adolescente, que esté The Cure el primero es una señal.