No usaras el nombre de Dios en vano dice uno de los Mandamientos. Los Chicos no han incumplido dicho precepto al colocar en su sexto disco la alusión a los venerados Rockpile , el supergrupo de pub rock formado por Nick Lowe, Dave Edmunds y Cia durante los 70. Los Chicos son dignos herederos de los susodichos en formas y maneras así como en esa facilidad para colocarnos pildorazos de energética melodía . 14 temas en media hora debería ser una máxima de obligado cumplimiento para cualquier grupo o artista dedicado a la sana costumbre de obligarnos a levantar nuestros cuerpos adocenados de la poltrona , por supuesto Los Chicos son cumplidores leales a la consigna de la brevedad en pos de un lúcido desenfreno.
Destacar temas o canciones en particular de un disco como éste me parece una tarea poco apropiada como inocua ya que Rockpile of Shit es una arrolladora sucesión de distorsiones, aceleraciones y coros tatareables que dejan sin aliento convirtiéndose en un elemento unitario con vocación de sintonia de fiesta y baile desenfrenado. La supervisión de Hendrik Roever ( mezclas ) y de Johnny Casino ( producción ) es la garantía de que la amalgama de sonidos entre el punk-pub rock-soul suenen como Dios manda: crudos pero al mismo tiempo contundentes, engrasados y sin olor a trabajo ratonero o subterraneo ( esos saxos de Older and Better son prueba de un trabajo formidable en las mesas ).
Rockpile of Shit debería ser el instrumento de glorificación de un enorme grupo que lleva años partiéndose la cara en los escenarios con sus briosas y festivas composiciones ya que el mismo es uno de los mejores trabajos nacionales de este casi extinto 2016. Ya saben pues aún están a tiempo de tener este artefacto demoledor para que sus fiestas navideñas se transmuten en una loca revolución de rock and roll.
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