Tenía ganas de reseñaros el segundo disco de los canadienses de Vancouver, No Sinner, porque lo estoy disfrutando muy mucho en estas semanas. Cuando un álbum se pasa por tu oreja a diario más de una y de dos veces es que hay algo de él que te atrapa, que te seduce sin remedio rindiéndote ante la evidencia de que hay algo especial en él que te hace claudicar a una nueva y excitante nueva escucha. Por supuesto es el caso de este Old Habits Die Hard (2016), el disco de la exhuberante Colleen Rennison y sus secuaces…
No hay mejor remedio para el calor que un buen blues sucio y calentorro como el track que cierra el disco, ¡«Mandy-Lyn» it’s horny!…
Se puede decir que Colleen Rennison es el alma pero también la imagen de No Sinner, no en vano fue ella la que empezó este proyecto en 2012 buscándose ella misma músicos jóvenes de sesión después de haber estado más de 10 años tocando ‘standars’ de blues, jazz, soul y rock’n’roll en bandas-tributo pateandose toda Canadá y teniendo también cierta repercusión en EEUU donde se la conoce más por su faceta como actriz en Hollywood que como compositora y cantante. Paso de Hollywood, no estamos aquí para hablar de eso…
Lo cierto es que conocí a Colleen y, por extensión a No Sinner, gracias/por culpa del blog de Manu, «H@mbre de Rock’N’Roll» con aquel espectacular no, lo siguiente, Boo Hoo Hoo de 2013 que me pareció super-refrescante y una muestra más de que las mujeres están más que nunca presentes en el rock’n’roll con un disco que me recordó en muchos momentos a Imelda May, incluso a Wanda Jackson, en definitiva, un disco muy Rockabilly y Rock’n’roll 50’s con toques blueseros y un alma Soul sobradísima de talento.
La confirmación de que los No Sinner y Colleen no ha sido un espejismo no se ha hecho esperar demasiado, tres años después queda demostrado que están aquí para quedarse y para darnos mucho placer sónico con un disco diferente, que se decanta claramente por el blues y el soul comercialmente bien entendido, pero también con pinceladas rock’n’roll y con unas guitarras mucho más presentes y potentes mostrando su lado más setentero y ‘Vintage Rock’.
«All Woman», la cruda e impresionante «Leadfoot» con ese orgasmo de guitarras y harmónica y la voz de Colleen ‘a la Bonnie Tyler’ ya me ganaron de calle en la primera escucha. Sabía que estaba ante uno de los discos definitivos del año y así seguiría pensándolo tropecientas mil escuchas después.
Pero hay más, el sabor a Spin Doctors de «Tryin'» tan country/funk, el desbocado «Saturday Night» con la Rennison ‘pidiendo guerra’, la sureña «Hollow» que se ensucia definitivamente de blues con el cabreo vocal de la cantante, el ‘Vintage Rock’ en todo su esplendor de «Friend Of Mine» y «When The Bell Rings» ¡de final absolutamente ‘Stoner’!, el ejercicio de boogie/funk 80’s ‘a la Prince’ de «Fading Away», la psicodelia apasionada y chirriante, muy The Who, de «One More Time» con un videoclip que ‘levanta morales’ (¡esperaos que ya llega!…) y una banda poniendo instrumentalmente toda la carne en el asador para sonar ‘ácidos’ a la par que distorsinados. Llega la ‘grande finale’ con, quizás mi tema favorito junto a «Leadfoot», os hablo de nuevo del guarrísimo blues de «Mandy-Lyn» con un alarido final que demuestra lo que esta mujer se implica con la música y lo que ama el Rock’n’Roll. Y no quiero ni hablar de los tres ‘Bonus Tracks’ que también se las traen…
Ahora sí, ‘levanta tu pasión’ con «One More Time»…
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