Enfrentarse a un nuevo disco de Rick Springfield es como hacerlo a un Sudoku ya que primero debes localizar la pieza clave que va a desarrollar el tinglado ya que el autor tiene la facultad de la incertidumbre sobre por dónde van a ir los cohetes en cada ocasión. Springfield no podemos olvidar fue un niño prodigio , luego se pasó al hard rock sixties con Zoo para a continuación dedicarse al bubblegum y al pop rock con la trilogía Begginings-Comic Book Heroes-Mission Magic, llegados los 70 el AOR con Wait for the night , los 80 con un clásico del power pop Working Class Dog y así saltando de estilo en estilo hasta nuestros días.
En el año 2012 Rick Springfield sacó uno de sus mejores lps Songs for the end of the world orientado al rock arena y lleno de enormes y pegadizos riffs de guitarra aptos para las masas del estadio; por ello tras este parón de cuatro años ( el lanzamiento del 2014 es un live acústico de sus hits ) la expectación por mi parte era enorme pues necesitaba otra inyección de adrenalina. Así doy al play y suena «Light’s the party up» , una pegadiza y ultracomercial canción de parecido a Keith Urban o John Cougar en sus momentos llena recintos ; «Down» es la siguiente y continua por lo ámbitos del country rock más comercial y aún así magnifica. «That one» , la tercera, acredita que este disco de Springfield va por los derroteros Tejanos acreditando lo anteriormente expuesto sobre la heterodoxia de Rick; «The best dawn thing» es el single que Roy Thomas Baker hubiera incluido en el disco perdido de su ex Shania Twain post Up y a poco que se promocione estará en los Country Music Awards ( purisimo country powerpop) ; «Miss Mayheim» , comienza como un blues con banjo para llevarnos a momentos Bon Jovi ; «Pay it Forward» , el summum de pop melódico rondando con el AOR más comercial ( otro single en potencia); y por fin con «Found» llega el descanso en forma de balada con steel .
Abre una hipotética cara b , «Crowded Solitude» un medio tiempo con violines y banjos que es uno de los puntos flacos de este lp ante la imposibilidad de saber si estamos ante Rick o ante cualquier cantantucho de botas Stetson de mala muerte, menos mal que «Let me in» ya vuelve por los derroteros de buenas canciones con estribillos y melodías antes de lanzarnos a bailar en el establo con brotes de paja en el suelo con «All Hands of deck» . «We connect» , es el reducto más rock sin duda alguna si bien tampoco es nada del otro universo; «Concrete hear»t , podía haberla dejado de lado ya que parece una composición más propia de los One Direction que de un ídolo del rock y por fin tras dos pequeños fiascos el rush final nos devuelve a las sonidos Nashville con «Earth to angel» y «Beautiful inside» , otro medio tiempo melódico
En definitiva un lp muy alejado del hard rock y demasiado cercano a los estandares de la música comercial del country rock de las listas yanquis actuales. Sólo apto para quienes ven la serie Nashville , les gustaron los discos de Bon Jovi cuando se pusieron los sombreros de Cowboy, los seguidores de American Idol o como el que suscribe le gusta el mundo de la canción de estadio aunque provenga de Austin Texas. Muy divertido en muchos momentos ,y acertado en sus pretensiones de crear un rock pegadizo . Otra nueva sorpresa de Rick
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