A falta de menos de un mes para que el iNNOCENCE + eXPERIENCE Tour de U2 recale durante cuatro fechas en Barcelona (a la última de ellas asistiremos si nada nos lo impide), creo que es un momento perfecto para recordar uno de los discos más celebrados de los irlandeses.
Tras tocar el cielo con el exitoso The Joshua tree (1987) y el doble Rattle and hum (1988) parecía que U2 se iban a convertir en unos dinosaurios anclados en su rock mesiánico con fuertes influencias de la música norteamericana. Pero no fue así. Nacía una nueva década y U2 no estaban dispuestos a pasar a la historia únicamente como el grupo cuyo sonido marcó y casi definió la década de los 80. U2 se la jugaron y dieron una doble pirueta actualizando su sonido buscando ser un referente también en los 90. U2 volvieron la vista a Europa, dejaron de lado el soul y el blues que había impregnado sus últimos discos y experimentaron con otros ritmos y sonidos.
La primera pista de este cambio de sonido la tuvimos con su versión del clásico de Cole Porter Night and day incluida en el disco benéfico contra el Sida Red hot +bue aparecido a finales de 1990. El tema era obsesivo y electrificado, con un Bono que usaba el falsete para enfatizar su interpretación de la letra de Porter. Decididamente, no era el típico sonido de U2.
Para la gestación de Achtung baby, U2 se fueron a Berlín buscando inspiración ayudados por Brian Eno (quien ya creó con David Bowie su trilogía Berlinesa en los 70) y por Daniel Lanois. No olvidemos que el muro había caído hacía menos de 2 años y la ciudad y toda Alemania estaba en plena reconstrucción. La grabación no fue cosa fácil, no estaba clara la línea a seguir ni cómo iban a sonar, incluso hubo momentos bastante tensos durante los primeros ensayos y sesiones de grabación. Pero al final U2 parieron el disco que les permitió renacer fortalecidos y con muchas cosas que decir. Se hicieron irreverentes y corrosivos. Su crítica social seguía ahí pero se convirtió en ironía mientras el medio se hizo tan importante como el mensaje.
[youtube id=»5Y1YFH9A3Bw» width=»620″ height=»360″]
The fly, el primer single adelanto del disco, fue otro mazazo que evidenciaba una ruptura con el sonido habitual del grupo. Fue todo un shock, pero el segundo single Misterious ways produjo un shock mayor aún. La típica guitarra continua de The Edge dejaba paso a otros sonidos, Bono experimentaba con el falsete mientras la sección rítmica incluía influencias árabes. La aventura y el riesgo llevaron a U2 a su mejor momento creativo. Los ochenta se acabaron y había que buscar nuevos caminos. Tampoco podemos olvidarnos de One, esa gran balada que hacía llorar a Axl Rose cada ver que la oía (o eso dijo él), Even better than the real thing, Until the end of the world, So cruel, etc. Leñe, es que de Achtung baby me gustan todas las canciones, cada una de ellas tiene su propio sonido y no creo que sobre ninguna, de muy pocos discos puedo decir lo mismo. Incluso opino que faltan canciones ya que en un principio se pensó que, visto la cantidad de canciones que habían grabado y la calidad de las mismas, se podría haber lanzado un disco doble. Al final el disco fue sencillo, quedando relegadas a caras b las canciones más transgresoras como Salome o Lady with the spinning head.
Como anécdota puedo contar que en su día le grabé el disco a un colega (en cinta, obviamente) y éste me llamó por teléfono cuando empezó a oír la primera canción (Zoo station) para pedirme explicaciones: eso que le había grabado no podía ser U2, no sonaba a U2. No puede haber mayor elogio para un artista consagrado que huir del encasillamiento y cambiar de registro aun a riesgo de cabrear a sus seguidores más acérrimos.
[youtube id=»TxcDTUMLQJI» width=»620″ height=»360″]
Para el diseño gráfico y las fotos, Anton Corbijn dejó de lado su típico blanco y negro en favor de fotos llenas de colores vivos como el azul y el rojo. Por cierto, la foto del desnudo frontal de Adam Clayton fue censurado en algunos países. Las portadas de los singles del disco (excepto One) formaban la imagen del grupo conduciendo un Trabant (el coche más popular de la entonces recientemente extinta República Democrática Alemana). Dicho coche fue también usado en la gira Zoo TV.
El el año 2011, al cumplirse 20 años del lanzamiento de Achtung baby, se lanzaron varias reediciones del disco, ya sabes: remezclas, caras b y demos de sobra conocidas pero a un precio abusivo. Lo que haga falta para sacarle la pasta al fan. Incluso hay una edición (de más de 300 €) que incluye una réplica de las famosas gafas de mosca que Bono llevaba en esa época. Más interesante me pareció AHK-toong BAY bi Covered, el disco conmemorativo con versiones de todos los temas de Achtung baby que regaló la revista británica Q magazine. Las versiones corrieron a cargo de gente tan variada e interesante como NIN, Patti Smith, The killers, Garbage o Depeche mode. Ninguna de las versiones supera a los originales, pero algunas quedan curiosas. ¿Mi favorita? Love is blindness a cargo del gran Jack White.
Ultimo giro de interes en la carrera del grupo. Tal vez ultimo giro y ya esta. Explicas muy bien lo que nos paso a casi todos. Esperabamos una nueva racion de plegarias bónicas y nos encontramos a estos chicos vestidos de cuero y con gafas de pasta e imbuidos por el espiritu de la RDA … fantastico. Zooropa fue tres cuartos de lo mismo y hoy, sin duda, es de mis discos favoritos de la banda. Abrazo
En poco más de un mes se cumplirán 25 años del disco que cambió mi vida. Para ellos fue muy difícil hacer ese disco, casi impronunciable, pero el resultado hizo que su trabajo entrara en los anales de las obras maestras. Podrá gustar más o menos pero achtung baby es el típico «must have» que cualquier melómano debiera poseer cual joya artística que es.
Pues sí, una joya de disco que evidencia que se puede variar de rumbo musical sin dejar de ser uno mismo. Habrá que dedicarle un especial por lo de los 25 años. Gracias por el apunte.