La historia de M Clan es la de un grupo que vendió su alma al diablo para ser unos superventas a cambio de dejar de hacer discos realmente buenos. Sé que con este post se me van a lanzar al cuello más de uno, y que intentaran algunos convencerme de lo contrario (los inteligentes) y otros simplemente insultaran argumentando chorradas (los necios).
Quiero hablar de Un buen momento el disco que supuso el debut de la banda allá por 1995; grabado en Memphis, la banda supo impregnarse de las emanaciones musicales que aquella ciudad les ofrecía, no en vano cuenta con la especial colaboración de los Memphis Horns, la famosa sección de metales de Otis Redding. Trece trallazos de rock que toma sus orígenes del rock sureño de toda la vida, “En mis manos”, “Perdido en la ciudad” y “Donde el río hierve” tres singles que destacaron e hicieron las delicias de los amantes del buen rock. Con un Carlos Tarque impresionante que se ganó con su carisma y su voz directamente la plaza de cantante más querido por el público rock. Tarque canta con poderosa voz y sobre todo personal unos temas que si bien no han inventado nada son composiciones honestas, frescas y que la banda compone con amor. Las influencias de los Faces, Black Crowes, Lynyrd Skynyrd, Quiereboys, Zeppelin, Stones, etc, están aquí desde el primer momento, pero con ello vuelve a dar confianza a un público ávido de volver a tener una banda nacional a la que amar y de paso abrir el camino a otras, que se atreven con el rock americano cantado en castellano.
Si bien Tarque posee una voz excepcional, Santiago Campillo se convierte ipso facto en una de las mejores guitarras rock Español. Campillo, miembro fundador de M Clan, le echa la culpa de su salida del grupo a Ricardo Ruipérez, el guitarra rítmico y fiel escudero de Tarque desde entonces. Campillo era el feeling, el rock en estado puro y Ricardo parece que más el lado administrativo de la banda. Pero volvamos a Un Buen Momento , un disco que a lo largo y ancho, solo escucharas una música que no te deja que te vengas abajo en ningún momento, y es que sus dos primeros discos fueron trabajos frenéticos, de un nivel apabullante, nada de canciones facilonas y de radio fórmulas para buscar el éxito rápido, pero en el que tienen cabida temas más tranquilos como “Miro Atrás” y “Ron Vudú”.
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M Clan transmitía sudor, una música hecha con las tripas, inmediatez, actitud…. Nos quedamos todos alucinados con el nacimiento de esta banda de Murcia; acudíamos a sus conciertos como si fuéramos a ver a nuestros Black Crowes nacionales con los que tenían muchas similitudes. Aquellos bolos de M Clan en sus inicios, donde parte de su repertorio se componían de varias versiones de Led Zeppelin o de los Stones. Hasta que un buen día se les cruzo el diablo de los hits facilones y firmaron aquel maldito papel. Alejo Stivel pasó a ser su productor para Usar y Tirar que conservaba aun la frescura intacta, pero aquello les hizo conseguir una mayor popularidad que a mi punto de vista afecto su música. Santi Campillo fue remplazado por Carlos Raya, el guitarrista de Sangre Azul, un grupo de rock duro ochentero, pero sabedor de tocar cualquier palo que se le ponga por delante, pero se perdió para siempre aquel fraseo o aquella slide al más puro estilo Allman Brothers para pasar a la Sopa Fría con la que el grupo se hizo sitio en el patio de los grandes y empezó a compartir cartel con grupos completamente ajenos al estilo que nos gustaba a los seguidores del primer día. Sí, la banda gano en popularidad pero perdió el apoyo de sus fans de la primera época, para hacerse con unos más cercanos a la música de estribillos facilones; eso sí no se olvidaron de sus inicios para seguir ofreciendo conciertos potentes, pero ya muy alejado de aquella autentica y poderosa máquina que fue en sus principio.
Su evolución ha ido desde el genuino rock sureño al pop anodino sin mucha personalidad. Bien se podría describir la trayectoria de la banda en tres etapas: la rockera y que todos añoramos, la gloria con los temas más mainstream y la tercera con Para no ver el final, el disco donde surge una madurez de calidad, en el que el soul es la nueva inspiración, facturando un disco de rock clásico pero con cierto tedio en sus composiciones.
Más de 20 años y 11 discos, es un largo trayecto, y nada mejor que volver a pinchar Un buen Momento y Coliseum, dos discos sin concesiones, repleto de buenas canciones. Rock con toques de blues que si se les hubiera otorgado el éxito que merecieron desde aquel momento a lo mejor el camino hubiese sido otro.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que pones Laurent. Fue un gran grupo que se dejo lastrar por el éxito momentáneo. Sin duda otro gran articulo escrito por ti.
Un abrazo.
Gracias Peter! McClan eran la bomba cuando salio, les vi por aquel entonces y años mas tarde y no parecia la misma banda.
Pues coincido plenamente, se perdieron en el éxito comercial.
Perdidos entre la mediocridad made in Spain!
Pues estoy totalmente de acuerdo. Yo los descubrí allá por 1996 en el extinto festival del Dr. Music en los Pirineos. No los conocía y me quedé flipando de ver sobre las tablas un verdadero grupo de rock clásico con una actitud arrolladora. Cuando les dijeron que tenian que acabar el bolo dijeron «ok!! Sólo una más!!» y tocaron un meddley todo seguido con versiones d Zeppelin, Stones, The Who…les cortaron la luz y siguieton tocando!! Y Tarque voceando a grito pelao. Muy grandes…pero duró poco. Aún conservo la camiseta de Coliseum pero hace mucho que no me la pongo por vergüenza. Lástima.
No hay que tener verguenza de un discazo como Coliseum! Vuelve a ponertela con orgullo….Es un buen momento 😉
Tienes razón, y aunque los cambios ya eran evidentes, yo incluiría Usar y tirar y Sin enchufe, como parte fundamental de su discografía. Lo que vino luego, ya lo sabemos
«Para no ver el final» y «Memorias de un espantapájaros» son unos DISCAZOS aunque el segundo sea más popi, una cosa no quita la otra porque van temazos uno tras otro y no hablemos de «Usar y Tirar» y los que digan lo contrario son unos ciegos anclados en la queja fácil y el puretismo rockero.
En este mundo no existe grupo que haya triunfado y que no haya cambiado y MClan tiene en sus inicios un rock muy puro y potente, eso lo sabemos todos, no viene nadie a descubrirlo ahora y que ha ido evolucionando a rock más comercial también lo sabemos, sería un aburrimiento que siempre estuviesen haciendo discos de los 90 después de 10 o 20 años. Y con cambiar no me refiero a que cambien para hacer mierda como Dover en su tiempo, eso sí que era para poner el grito en el cielo.
Más me duele lo que viene haciendo The Offspring estos últimos años que es totalmente anodino
Todos los discos que han hecho son buenos y tienen temazos, incluso «Arenas Movedizas»aunque sea un disco discreto.