Robben Ford es, lamentablemente, el típico guitarrista que todos olvidan mencionar cuando se habla de ases de la guitarra, y ya va siendo hora de tener respeto por esto hombre que nació un 16 de diciembre de 1951.
Robben Ford ha tocado prácticamente todos los palos de manera soberbia: Jazz, Blues, Rock. Nada se le resiste y siempre ofrece trabajos elegantes y soberbios. Este es el caso de Into The Sun, un disco que saldrá a la venta el 30 de marzo de 2015 y que una vez más nos demuestra su versatilidad e ingenio, tanto con la guitarra como con las composiciones.
No faltan las colaboraciones de ilustres amigos como Keb’Moo el genuino Warren Haynes, que es siempre garantiza que el disco es bueno. Robert Randolph, Sondry Landreth y Tyler Bryant también colaboran con sus seis cuerdas. Robben asimismo contó con Kyle Swan y ZZ Ward que coescribió el tema “Breath Of Me”. Todo está cuidadosamente elaborado y para ello ha contado con Niko Bolas, productor y colaborador de Ford desde su disco instrumental Tiger Walk. Como uno se puede percatar, Into The Sun es un disco de guitarrista, pero, ¡cuidado! Aquí la guitarra está muy presente, pero tampoco es omnipresente haciendo demostración gratuita de virtuosismo, sino que lucen por su clase y su elegancia.
Ford se dio a conocer mundialmente por haber tocado en 1986 con el maestro y genio Miles Davis, y si bien Miles ya no era lo que fue, siempre todos los músicos que estuvieron a su lado llegaron a la fama mundial. Robben fusionó de manera innovadora el Jazz con el Blues y Miles lo supo ver antes que nadie. A partir de ese momento la carrera del Californiano se ha ido construyendo sobre una base de grandes discos como Schizophonic , Talk To Your Daughter, A Day in Nashville, etc…
El haber colaborado en varios proyectos a lo largo de su carrera y acompañar a luminarias como George Harrison, Joni Mitchell, Yellowjackets, Jimmy Whinterspoon, Bonnie Raitt, Barbara Streisand, Charlie Musselwhite, Rickie Lee Jones y hasta Kiss! han aportado una gran cantidad de matices a su manera de enfocar su instrumento que en este disco han sido: un par de Gibson SG de 1963 y 1964, su inseparable Telecaster de 1960, con la que aparece en la portada, y su Gibson B-25 acústica. Para los más puntillosos, también comentar que Ford utilizó un amplificador especial Dumble Overdrive. Todo esto ha engendrado un trabajo realizado de manera refinada, sutil, donde menos es más. A lo mejor, por ello, a los más obtusos se les olvida mencionarlo en sus listas de mejores guitarristas.
Robben Ford es exquisito y, como tal, nos invita a oír y disfrutar de las 11 soberbias canciones de Into The Sun.
no está su mejor sección rítmica, Tom Bretchlein y Roscoe Beck con él?
Yo, uno de los mejores conciertos que he visto fue de robben ford y su blue line en el Conde Duque en Madrid. Espectacular, brutal, con esa sección rítmica. Una pasada de concierto. Me da pena que ya no estén con él, porque formaban una banda brutal
Un abrazo, crack
Si, ya no estan con el, pero el disco este es bueno, muy elegante!
Saludos
Veremos que nos depara este nuevo trabajo de Ford ,aunque sigo añorando sus andanzas con Whinterspoon . Saludos !