Pocas palabras necesitan en la portada de su primer disco estos cuatro señores que llegan desde las frías tierras de Polonia bajo el nombre de Sold My Soul. Este álbum homónimo, sencillamente, es el encargado de abrirles las puertas de par en par a todos los amantes de ese rock en el que el blues y el hard en su momento se dieron la mano en ese especial universo donde figuras de la talla de U.F.O, Bad Company, sin olvidarnos de los más grandes, esos que bajo la estela del viejo dirigible en su momento dominaron el Planeta Tierra, o los más recientes Rival Sons o The Answer.
Sold My Soul, con su rock preciosista y esos aires de los setenta que tanto gustan en esta casa, con este primer disco a lo largo de los doce temas que lo componen, dejan claro cuales han sido las influencias que han acabado moldeando su música. Una elección que a priori se nos puede antojar algo complicada, ya que intentar hacerse un lugar en este universo tan especial no parece tarea fácil, y más, mucho más si, a diferencia de todos los anteriormente nombrados, o los que al lector le puedan venir a la cabeza, estos tipos tienen el polaco como lengua materna, aunque aquí sólo en tres de los doce temas del disco lo utilizan, y ya desde «Dream of Yesterday», tema encargado de mostrarnos la senda por la que va a transitar el disco, dejan claro que va a ser esa especial sonoridad del idioma de Shakespeare la que nos acompañe.
Una vez «Dream of Yesterday» se ha encargado de calentar motores, no tardamos mucho en encontrarnos con una de las grandes joyas del disco, y es que la magnifica «Special» hace su aparición con esos tintes de blues rock de alta escuela donde el grupo gira redondo, engrasado a la perfección con un excelente Łukasz Łyczkowski, encargado de lidiar las partes vocales, acompañado por esa contundente base rítmica, omnipresente a lo largo de todo el álbum, acaban cediendo todo el protagonismo a esa guitarra de Perkusja Smok que con sus poderosos riffs, su crudeza y ese festival de solos, es sobre el que acaba recayendo la autoría de que este disco en todo momento transite por la banda alta, rozando en muchos momentos la excelencia, y es que temas como «Red Reality», «Let it be» no pasan desapercibidos, por no hablar de la majestuosa «Lady Winter Blues», que con su rock de la vieja escuela, junto a la ya citada «Special», consigue crear los mejores momentos de un más que notable disco, sin olvidarnos de la más reposada «You made me who i am» donde el grupo, sobre todo Łukasz Łyczkowski, antes de dar paso a ese magnifico fraseo de Perkusja Smok, consigue crear esa atmósfera especial que no puede faltar en un disco de estas características.
Por cierto, según las noticias que llegan desde Black Moon Creep, en unos meses, concretamente en abril, estos tipos estarán girando por España.
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