Apenas dos meses de vida tiene este A Price To Pay, el primer disco de los barceloneses Soul Dealer con el que a lo largo de los diez temas que lo componen el grupo deja claro que han trabajado a consciencia para dejar claro cuales son los ingredientes que una vez convenientemente combinados acaban dando forma su propuesta musical qué, si bien» Lullably to the Gods» y «Nuclear Attack», los dos primeros temas encargados de dar la bienvenida, puede hacernos pensar que el Trash va a ser su componente principal, no tardamos mucho en darnos cuenta de que Heavy y Hard también van a ser los dos otros componentes de ese Universo tan personal de Soul Dealer, y la sabía combinación de estos tres elementos acabarán elaborando un cóctel de lo más equilibrado.
Eso sí, que nadie acabe esperando alguna licencia por parte del grupo ya que en su conjunto el disco transita siempre por sendas abruptas, pesadas, donde la oscuridad parece adueñarse de todo, y es solo en los momentos, siempre espectaculares, cosa que bien podría hacer plantear al grupo su incorporación definitiva, en la que hace su presencia Irene Santos, un magnifico contrapunto al especial registro de Wenderson de Paula, la voz principal de Soul Dealer, y la muestra de ello es el magnifico duelo vocal de «Streets of Redemption», tema, y tampoco debe ser casualidad, elegido para dar vida al primer videoclip del disco. Sin duda uno de los grandes momentos del disco.
Magnifica también «3:33», en la que en un momento puntual parece asomarse la sombra de los Sabbath, que supone una muestra más de la versatilidad de estos tipos para desenvolverse sin problemas por cualquiera de esos tres componentes anteriormente citados. No menos magníficos los momentos de «The Katy Event» y» The Power Within» y «Pleae Unmailme» qué, de forma encadenada dejan bien claro todo el potencial que atesoran estos cuatro tipos y que tiene, a modo de resumen final, su colofón en «The Way of The Devil» donde ese magnifico solo final deja abiertas las puertas, de la mano de un no menos magnifico trabajo de promoción para la consolidación de Soul Dealer en el siempre complicado mundo del rock patrio.
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