neil-young-a-letter-homeA Letter Home se me asemeja a un capricho, a esa locura que a todo genio le apetece hacer de vez en cuando. Una de esas ocurrencias que poca gente se puede permitir. Neil Young ha grabado un disco de versiones en una cabina de grabación de feria de los años 40, propiedad de uno de los más locos rockeros, Jack White, dueño de Third Man Records. Y no ha grabado temas propios, sino versiones de los clásicos que escuchaba en la infancia. Una excentricidad que, sorprendentemente, suena extremadamente tierna.

Choca el sonido antiguo, cutre, nada que ver con las producciones retro a las que nos está acostumbrando la moda. Aquí hay ruido de maquinaria al mismo nivel que guitarra, voz, silbidos y armónica, y lo cierto es que no sienta bien a la primera escucha. A la segunda, se convierte en parte del encanto, y lo que impera es una ternura sorprendente por parte de Young, que canta las canciones de su infancia con una pose extremadamente natural.

Si tuviera que quedarme con alguna de las versiones, sin duda, escogería la primera que se grabó, «Needle Of Death», descorazonadora, con un Young explotando ese tono tan agudo que los años y la hierba no se cargan; pero resulta difícil desmerecer alguna pieza, pues filtradas por el talento del abuelo del grunge y paridas en el cuchitril de 70 años, suenan a gloria. «Girl From The North Country» es magistral, pero empezando el disco por el final, no desentonan «If You Could Read My Mind», todo afecto, la elegante «Since I Met You Baby» o la afectiva «My Hometown».

Lo que podía haber sido un capricho anecdótico, resulta ser un disco delicioso, una curiosidad llena de tiernas melodías e interpretaciones que definen por si solas el talento de un músico que lo tiene todo ganado. Un precioso ejercicio de nostalgia que un hombre de 68 se puede permitir, también.

NEIL YOUNG – A Letter Home: retro-ternura a ritmo folk

by: Edgar

by: Edgar

A la música le dedico la mayor parte de mi tiempo pero, aunque el rock me apasiona desde que recuerdo, no vivo sin cine ni series de televisión. Soy ingeniero informático y, cuando tengo un hueco, escribo sobre mis vicios. Tres nombres: Pink Floyd, Led Zeppelin y Bruce Springsteen.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

John Serrano – Alive (2024)

John Serrano – Alive (2024)

Alguna vez había oído que para los budistas los objetos no tienen intrínsecamente alma, si no que se va forjando con la experiencia, con el uso. Yo pienso lo mismo de las relaciones. Sean parejas, amistades, o familiares, la relación en sí misma va adoptando un alma a...

Opeth – The Last Will And Testament

Opeth – The Last Will And Testament

Por fin tenemos en RTBM la posibilidad de escuchar del decimocuarto disco de estudio en la carrera de Opeth, The Last Will And Testament, que saldrá a la venta el próximo 22 de noviembre y cuyos singles promocionales han levantado las campanas al vuelo de toda la...

Hipster Pug – Signal from the universe

Hipster Pug – Signal from the universe

El músico holandés Tom Warnders, bajo el nombre Hipster Pug, presenta su nuevo álbum "Signal from the universe", una propuesta instrumental basada en la música electrónica, orquestal y ambiental y notablemente inspirada por el constructo cinematográfico. Dieciséis...

The Offspring- Supercharged

The Offspring- Supercharged

Tras el “Let the bad times roll” del 2021 parece que los californianos The Offspring están de vuelta pues recordamos que antes del precedente LP tuvieron un parón de nueve años. “Supercharged” es su undécimo álbum con un Dexter Holland más que correcto de voz, bajo y...

Battosai – Lágrimas y milagros

Battosai – Lágrimas y milagros

Las sensaciones vacías de un mundo cada vez más volcado en lo material e irónicamente en lo no tangible,  ha convertido la contradicción en algo tan difícil de identificar desde el preciso instante en que la convirtió en una normalidad artificial. Busco el camino...