Por mi parte, ya listé los que consideraba los diez mejores discos de 2013, así como lo hizo el compañero Perem en su respectivo artículo, pero hoy la cosa va de canciones y no tiene por qué haber coincidencias. Más que de las mejores canciones de 2013, prefiero hablar de los temas que he desgastado en mis reproductores por pura adicción. Que le den a los villancicos y a los vecinos: subid el volumen.
5. Michael Monroe – Ballad Of The Lower East Side
Rodeado de una banda de lujo, el front-man con cada vez más pinta de señora pasada de vueltas ha lanzado un album estupendo, lleno de hard rock macarra entre cuyo repertorio destaca este himno tan coreable. Es ideal para chocar las jarras de cerveza en corro, un tema que sirve de perfecta banda sonora para una buena resaca.
4. The Temperance Movement – Be Lucky
La elegancia de esta banda es incuestionable. Suenan tan ingleses, con unos slides tan americanos, y con un vocalista con tanta actitud que el cóctel engancha como la droga dura. La diferencia es que la música es sana, amansa a las fieras y revive a los muertos. Este tema incita a mover las caderas a lo Axl Rose gracias todos los elementos que caracterizan a los Temperance, con los arreglos de guitarra por bandera.
3. Imperial State Electric – Underwhelmed
La primera vez que escuché este disco y sonó esta canción casi me caigo de culo. Suena a Cheap Trick y a Kiss, y la producción es tan retro que casi me derrito del gusto. La voz de Nicke suena tan monótona como divertida, los riffes de guitarra son de reglamento, pero el encanto que envuelve las melodías principales es impagable.
2. Uzzhuaia – Mirando al Mar
Posiblemente, el tema más stoner que el grupo valenciano ha grabado en su historia. Es en «Mirando Al Mar» donde más se embrutecen en su fantástico «Santos y Diablos», y les sale de lujo. La voz de Pau se funde con los tempos pesados a la perfección, y esos riffes más oscuros que un apagón lo convierten en una canción poderosa. ¡Qué bajo señores!
1. Small Jackets – Black Beauty
Disco del año indiscutible para quien esto suscribe. Tengo muy claro cual es el tema que más ha machacado mis tímpanos este año, y es que el riff de «Black Beauty» lo tiene todo. Suena clásico, rockero y potente. Un temazo de altura recoge algo de los AC/DC de Bon Scott, sonando tan crudo en estudio como los australianos lo hicieron en el «If You Want blood…».
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