Ya nuestros maltrechos cuerpos se resienten en una tercera jornada donde el nivel sigue siendo altísimo y donde los conciertos vuelven a ser largos y los artistas pueden desplegar buena parte de su repertorio.

De nuevo, no pudimos llegar al principio y el primero en caer en lo que a conciertos se refiere fue el proyecto en solitario de Tete Novoa, del que su repertorio se basó en su disco “Historias que cantar” junto con alguna versión como el “We will rock you” de Queen. Sorprendente que ninguna fuese de Saratoga. Aun así, animó y se encuentra en un estado fantástico, a lo que hay que sumar traer atrezzo y un nutrido grupo de bailarinas para apoyar algunos cortes de su directo tanto al inicio como al final de su actuación.

Entre el “solape” de Nestor y Hard love, ganaron los suecos que además el pasado 2023 cancelaron a última hora. Una hora (no fue tal porque empezaron con casi quince minutos de retraso) de hard rock que nos condujo a otros tiempos, quizás no mejores pero mucho más sencillos.

Y de la alegría de los nórdicos a dos propuestas contemporáneas pero completamente diferentes pues Igorrr pudo ser uno de los conciertos más extraños del festival, ya que la hora y cinco minutos de actuación vespertina no le benefició pero fueron de lo mejor del día. Música extrema con barroco, ópera y electrónica es la extraña fusión del francés Gautier Serre que dejó sorprendido a los que dieron la oportunidad a los galos. Doble bombo, guitarra, mesa de mezclas y dos voces magníficas, con la femenina cantando de verdad ópera con su voz de mezzo y los guturales para la parte masculina que además fue el primero del festival en bajar al foso.

Tras ellos, unos más clásicos Beast in black que cada vez tienen más seguidores en Europa. Power metal festivo que enarboló al público del Estrella de Levante Stage con un reparto casi igual de sus tres discos hasta la fecha aunque su divertida puesta en escena quedó ensombrecido por un exceso de material grabado. Y es intolerable que los sintetizadores (parte esencial de su música) no sea en vivo.

Y sin duda, nos dolió no ver a Accept  porque los de Wolf Hoffmann son una institución del heavy metal que además suplieron la traumática ida de Udo con un magnífico vocalista como Mark Tornillo, con el que han sacado discos como el último “Humanoid” del que tocaron cuatro canciones aunque los mejores momentos llegaron con sus clásicos. ¿Y es que quien puede resistirse a “Restless & wild”, “Princess of the dawn”, “Metal heart”, “Fast as a shark”, “Balls to the Wall” o “I’m a rebel”? Pudimos ver el comienzo y el final pero mis acompañantes me explicaron sus evoluciones en el Cartagena Stage.

El motivo fue ver que ofrecía en el escenario Festivales región de Murcia Einar Solberg, vocalista de Leprous, con un proyecto incluso más elegante que la banda matriz. Sexteto con violín y sintetizador en directo y grandes canciones como “Over the top” o “16” (corte homónimo de su álbum en solitario) . El coincidir con Accept le restó público pero, por desgracia, si uno salía de las primeras filas había gente, suponemos que aburrida, sin parar de hablar, cosa horrible en una propuesta tan intimista.

Y si lo de los teutones fue una vuelta al pasado lo de Saxon nos “voló la cabeza”. Ahora los de Biff Byford cuentan con Brian Tatler, de los Diamond Head a las seis cuerdas. Concierto especial este de Cartagena pues se dedicaron a tocar clásico tras clásico, con alguna “pincelada” de su último trabajo (que también merece y mucho la pena). Sonido espectacular, inicios tan demoledores como los de “Dallas 1 PM” aunque su comienzo fue con “Hell, fire and damnation”. Otro repertorio enorme donde citamos obras maestras del heavy y de la NWOBHM del calibre de “Heavy metal thunder”,”747 (Strangers in the night”, “Strong arm of the law”, “Denim and leather”, “Whells of Steel”, “And the bands played on” y unos bises de envergadura como “Crusader”  y un “Princess of the night” que nos dejó para el arrastre. Además Biff Byford demostró su calidad humana (y un más que aceptable tono vocal) aceptando una cazadora vaquera llena de parches de Saxon que devolvió tiempo después firmada.

Eso consiguió que Emperor los viésemos cómodamente sentados en la hierba. A los noruegos les dieron una hora magnífica para una leyenda del black metal y no la desaprovecharon con su propuesta escénica glacial y un público enfervorecido (suponemos que muchos vendrían del tercer escenario de ver a Napalm Death que coincidían con los británicos Saxon).

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

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  1. Un millón de gracias a vosotros por compartir mi pasión. Seguiremos con las antenas parabólicas bien sintonizadas! Abrazo fortísimo, David.

  2. Maravilla de lista...muchos d ellos estarían entre mis 100 favoritos pero sería interesante saber los 200 q s quedaron fuera😆

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