Andrew Fletcher se ha ido con sólo 60 años. Para los seguidores de Depeche Mode es un mazazo, sin duda. La turbulenta historia de Depeche Mode está plagada de momentos de crisis. Ya a finales de 1981 y tras el éxito de su primer LP (Speak and spell) su líder y principal compositor Vince Clarke abandonó el grupo disgustado con la creciente popularidad del grupo. Curiosamente Clarke alcanzó no poco éxito posteriormente con Yazoo y Erasure.
Depeche Mode se habían quedado reducidlos a trío en 1982, Martin Gore se vio forzado a componer y buscaron a alguien que dominara los sintetizadores en el seno del grupo: el elegido fue Alan Wilder. Esta formación clásica de Depeche Mode (Gahan, Gore, Fletcher y Wilder) fue la que dio a luz sus mejores trabajos: Black Celebration (1986), Music for The masses (1987), 101 (1989), Violator (1990) y Songs of faith and devotion (1993). 5 discos para enmarcar. Sinceramente, te envidio si no los has escuchado, así podrás flipar con ellos la primera vez que lo hagas. Depeche Mode funcionaba como una empresa en la que los roles estaban perfectamente definidos. Martin Gore componía (casi siempre con guitarra y piano), Dave Gahan cantaba (aunque amenazó finalmente con dejar el grupo si no se le permitía incluir temas propios), Alan Wilder era quien arreglaba las composiciones de Gore. Y Andrew Fletcher… ¿Qué demonios hacía Andrew Fletcher en Depeche Mode?
Desde luego su aportación musical era escasa, se dice que en el estudio tocaba las líneas de bajo. Quizás muy poco o nada de lo que se oye en los discos de Depeche Mode haya sido interpretado o creado por Fletcher. Es más, en directo era famoso por dedicarse a dar palmas delante de un teclado que apenas tocaba. Si había que incorporar en directo otra guitarra, una batería, un bajo o hacer coros… no era Fletcher el elegido. Todo ello nos lleva a pensar que Andrew Fletcher no era un gran músico a pesar de haber estado 40 años en una de las bandas más exitosas de la historia. ¿Cómo ha sido posible tal cosa?
Primeramente, la música electrónica no necesita imperiosamente demostrar en directo que se es un virtuoso, ni siquiera hace falta saber tocar un instrumento orgánico. Segundo, la labor de Fletcher se podría definir como de mediador. Las fuertes personalidades de Martin Gore y Dave Gahan necesitaban un lubricante que facilitara su convivencia dentro del grupo. Ése era Fletcher. Tal hecho no justifica su presencia en el escenario, cierto, pero parece ser que Martin Gore se sentía mucho más a gusto sobre un escenario si su amigo estaba a su lado. Puede que Fletcher no tocara ningún instrumento pero era fundamental para la supervivencia del grupo. Fletcher se dedicaba a llevar el management del grupo y a diseñar las giras y promociones. Una labor callada que no se plasmaba en el escenario. Desde luego, la mofa de los fans sobre el papel de Fletcher sobre el escenario está más que justificada pero se puede ser fundamental en una banda sin tocar ningún instrumento: Fletcher era el pegamento que mantenía unidos los distintos egos dentro del grupo. Tampoco debemos menospreciar su callada labor entre bambalinas: mantener unido a un grupo de éxito durante 4 décadas no debe haber sido tarea fácil.
Desde luego, Depeche Mode han sobrevivido a casi todo: deserciones (incluida la de Alan Wilder a mitad de los 90 por no sentirse valorado y considerar que Fletcher no aportaba nada), adicciones, broncas, sobredosis (Gahan llegó a estar clínicamente muerto unos minutos también en los 90) y de todas ellas se han repuesto. Reducidos a trío tras la marcha de Wilder se apoyaron en productores externos y sacaron 3 LPs de lo más apañado: Ultra (1998), Exciter (2001) y Playing The ángel (2005). Sus siguientes trabajos fueron bastante más irregulares, tanto Sounds of the universe (2009), Delta Machine (2013) y Spirit (2017) evidenciaban la decadencia del grupo. Siempre han mantenido el favor de sus fieles aunque hemos echado de menos la capacidad musical de Wilder. Sin embargo, la falta de Fletcher se nos antoja insuperable.
¿Es el final de Depeche Mode? ¿Continuarán Gore y Gahan como dúo? ¿Regresarán Vince Clarke o Alan Wilder para echar una mano a sus antiguos compañeros? La respuesta, como una de sus mejores canciones, es una cuestión de tiempo.
Buen post y muy bien redactado, si bien yo no metería Ultra en el saco de los LP apañados, sino de los grandes, de las obras maestras. Ha envejecido muy bien y, si hubieran incluido ademas Surrender y IOnly When I Lose Myself, sería ya increíble. Martin estaba en estado de Gracia como compositor.
El post está bastante bien. Pero como dice un comentario anterior el disco «Ultra» es muy bueno, comparable con los grandes anteriores. E incluso diría que «Playing the Angel» es un disco bastante bueno, nada de apañado, un disco también comparable, salvando las distancias, con los grandes. Yo no sé hasta qué punto Andrew Fletcher hacía de «pegamento» de la banda. No creo que vuelvan Vincent ClarKe ni Alan Wilder. Hablamos de músicos que rondan los 60 años o los tienen ya, ya han sacado muchos discos, y los tres últimos discos seguidos, desde el «Sounds of the Universe» inclusive, son discos que, como dice el post, evidencian la decadencia de una banda que ya poco tiene que ofrecer. Y que conste que es una gran banda.
Depeche Mode es una gran banda, pero, sinceramente, incluso cuando Fletcher estaba vivo tenían que haber puesto punto y final después de «Spirit», ya que yo no veo que vayan a brillar como antaño.
Y sí, lamento mucho la muerte de Fletcher, pero yo soy más de Alan Wilder, y no creo que vuelva.
Si, me gustó harto el post, coincido respecto a varios puntos mencionados. Claramente quien redactó el artículo y los que han comentado son tan fanáticos y conocedores de la banda como yo.
“Playing the angel” es el último gran disco de Depeche Mode, sin embargo, cada nuevo disco nos llena y nos hace sentir como los adolescentes que alguna vez fuimos, pensando en que habrán canciones similares a uno u otro gran disco del pasado.
Ojalá los actuales integrantes de la banda y los que ya la dejaron que aún están vivos, lean la vida de otra forma, ellos ya saben lo corta que es, y sería grandioso que dejaran de lado rencores del pasado, temas económicos, etc, pensando más en la felicidad que podrían entregar a los fanáticos cerrando el ciclo Depeche Mode con un gran disco reincorporando al gran Alan Wilder y Vince Clarke para finalizar con una gira mundial del futuro nuevo disco Post Memento Mori.