¿Es necesario un nuevo disco de URGE OVERKILL?… ¡¡¡Por Tutatis que sí!!!, no van a cambiar el mundo, aquellas composiciones brillantes y con desgarrados gancho comercial de sus inicios ya no volverán, desde su separación en la segunda mitad de los 90’s a quedado claro que no estaban en el show business por la pasta y por el reconocimiento mediático, siempre fueron, son y siempre serán una banda de culto para unos privilegiados, a pesar de su coqueteo con el mainstream gracias a Tarantino… Y bueno, todo esto para deciros, a pesar de mis ‘cenizas’ justificaciones, que sí, que necesito saber que Nash Kato y Eddie ‘King’ Roeser siguen con nosotros y que siguen igual de elegantes, sofisticados y glamourosos que nunca. Desde su separación en 1997, tan sólo un disco Rock & Roll Submarine (2011), después ha tocado volver a esperar 11 años para poder disfrutar de nuevo de su clase hard rockera y de su buen gusto por el powerpop 70’s. Es el momento de paladear un nuevo y selecto cocktail llamado OUI (2022)…
‘Sigue la alargada Sombra’ de los de Chicago…
No es un nuevo comeback espectacular, como tampoco es una colección de canciones soberbia y repleta de hits, ¡de hecho es que no hay ni uno!, quizás pueda parecer que Kato y Roeser ya no quieren fabricar hits y tan sólo componer la música que les dicta su corazón, quizás su momento óptimo de composición para atacar charts y listas comerciales ya pasó, ‘Chi lo sá…’, en cualquier caso, no es OUI (2022) un disco que entre a la primera, ni tan siquiera a la segunda, fíjate lo que te digo, pero el gustillo y el implacable veneno UO comienzan a la tercera escucha y se confirma con una cuarta y una quinta, que son las que llevo ahora mismo consumidas para hablarte un poquito de este disco. Abren con una cover sorprendente y perfectamente llevada a su terreno, «Freedom», ¡¡¡de Wham! ¿Se puede molar más? Del tracklist restante, repito, el nivel es de notable, medios tiempos perfectamente cerrados, con ese carisma y personalidad tan intransferibles y con esa sensación ‘looser’, triste y decadente de los tiempos de Exit The Dragon (1995). Destaco unos cuantos, como «A Necessary Evil», con esa desazón y melancolía vocal de Eddie que lo impregna todo, «Follow My «Shadow» jactándose de ese riff denso y obsesivo y ese pianito Stooges por el fondo, el powerpoppie «I Been Ready», el extraño glammy con aporte de vientos en «A Prisoner’s Dilemma», el boogie rock ZZ Topiano de «Forgiven» y los contrastes rítmicos y los desates grungies de «Litany» (quizás hoy mi tema favorito) y «Won’t Let Go». No creo tener que recomendártelo más, Urge Overkill han vuelto, te va a importar una mierda, lo sé, pero tras la disolución de Fun Lovin’ Criminals (o más bien la marcha de Huey Morgan) y el nuevo ‘standby’ de The Afghan Whighs se me antoja muy necesarios volver a tenerlos creando su magia una vez más…
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