Con una doble sesión de concierto programada para el pasado viernes 5 de marzo y prácticamente con la sala llena en los dos pases (siempre respetando las medidas de seguridad y de aforo actualmente vigentes), la banda CELTIAN con David Landeroin a la Batería, Raúl Plaza al Bajo, Sergio Culebras a la Guitarra, Txus Borao al Violín y al Bouzouki, Xana Lavey a la Voz y Diego Palacio a la Flauta y Whistles, comenzó en Madrid y concretamente en la Sala Rockville su gira en acústico 2021 que les llevará a recorrer varias localidades de toda la geografía nacional.
Este grupo de Folk Metal formado en el año 2017 a modo de proyecto personal de Diego Palacio cuenta con dos discos en su haber: The Druid’s Awaiting, un instrumental publicado en el año 2018 con marcadas influencias de grupos como ELUVEITIE o NIGHTWISH y que se caracteriza por la fusión de estilos que van desde su Folk Metal más característico hasta llegar a un Metal Sinfónico en el que toman protagonismo las melodías celtas y, por otro lado, su último trabajo titulado En Tierra De Hadas publicado en el año 2019 y bastante alejado del concepto del primero, entre otros motivos porque ya contó con la presencia de la actual vocalista Xana Lavey que impregna coralmente las letras con su suave y dulce tono combinado con una acentuada base de Metal.
Durante aproximadamente una hora, la formación interpretó un Set List compuesto de una Intro junto con doce temas entre los que recordaron dos del primer disco, desgranaron ocho canciones de su por ahora último trabajo e introdujeron dos covers magistralmente interpretados con marca Mike Oldfield y ELUVEITIE.
Con los seis miembros de la banda perfectamente acomodados en el escenario y la Intro de fondo, comenzó a crearse ambiente gracias al humo a modo de atrezo que invadió las tablas con performance fija, ubicando al violinista y al flautista en taburetes altos al igual que el ocupado por la frontwoman mientras que, por supuesto el batería y en este caso también el guitarrista y el bajista estaban en sillas a nivel más bajo, describiendo una escena que se mantendría así durante toda la noche y dando comienzo sin más preámbulos al primer tema «La Musa Del Bosque», con un comienzo soberbio de flauta travesera como entrante a lo que nos iba a ofrecer Diego durante todo el espectáculo, ya que pudimos ver en su pie de micrófono, guardados en una especie de un carcaj, cuatro instrumentos entre travesera y whistles con los que imprimiría magia a la noche, además de destacar los coros con los que acompañó a la más que amable voz de Xana que mostró dulzura y fuerza a la vez durante toda la actuación.
«Niamh» nos permitió seguir escuchando su segundo disco con este tema representativo de aire algo más celta gracias a esas melodías angelicales donde la banda se ha hecho experta y que combinan a la perfección con cierto Power Rock facilitado por una guitarra de punteo cargado con cierta dureza rítmica que se apoya en percusiones empastadas entre sí, las cuales se entendieron durante toda la noche ya que tanto David como Raúl marcaron un compás excepcionalmente melódico para ser ambos instrumentos de peso pero que se amoldaron sin perder firmeza a lo que el acústico requirió y envolvieron a Xana en su calidez y calidad vocal.
Los aplausos abrieron paso al coreado «Mirada de Fuego», que comenzó la vocalista sin instrumentación para inmediatamente ceder paso al palpable virtuosismo de Diego con uno de sus whistles en un tema donde el público colaboró a petición de la cantante, llevando a cabo un grito poderoso en el pegadizo estribillo con el que la propia gente dio potencia a una canción que ensalza la fuerza interior, uno de los argumentos preferidos de la banda que siempre enfoca sus letras hacia el optimismo, las leyendas, ciertos toques de himno y una mezcla de amor y desamor siempre con ánimo de triunfo, una letra redondeada en este tema por el buen gusto y la elegancia del violín ensoñador de Txus que matiza al resto de los instrumentos paseando su arco con toques medievales bien ejecutados y no exentos de sensibilidad con unas destacables guitarra y batería finales.
De la mano de «Moonlight Shadow» llegó el primer cover de la noche, un tema por el que ya han pasado casi cuarenta años y que Xana nos refrescó con la delicadeza que desprende su voz, la cual en esta ocasión se lució de una forma especial puesto que la banda se alejó en gran parte de su línea musical tipo ELUVEITIE o NIGHTWISH para recrearse en una canción que tiene notas contundentes dentro del Pop Rock que desarrolla y que cuenta en algunas partes con gran rapidez de riffs que Sergio defendió con sobrada soltura, la misma que mostró la cantante defendiendo este tema que requirió de cambios en los registros vocales gestionados con elegancia y potencia por parte de Xana con protagonismo de flauta y violín a partes iguales en una fiesta de instrumentos que arrancó los aplausos del público y nos introdujo de lleno en «El Solsticio De Driade», un tema representativo donde se aprecia el Folk Metal en estado más puro que llegó manteniendo la rapidez del tema anterior y la tensión rítmica fundida con la voz de Xana durante los casi cinco minutos de duración del mismo, con agudos increíbles y armonías instrumentales perfectas para amantes de otras formaciones hermanas como LÉPOKA y muy amparado por la melodía más sinfónica que acompasó perfectamente Txus, quien mantuvo su violín en primera línea de participación como instrumento protagonista.
Con «The Morning Star» y «The Hills Of Clogher» nos trasladamos en el tiempo al año 2018, ya que ambas piezas pertenecen a su primer disco y el carácter instrumental de las mismas supuso un ecuador en el espectáculo que fue muy bien asumido por un público, el cual estuvo volcado durante toda la noche con la banda demostrando afecto y calor a través de sus aplausos y coreando las canciones. Las luces de la sala se amoldaron a la lírica y a la sinfonía que ambos temas requerían y, aunque los seis se mantuvieron en el escenario, el protagonismo lo adquirieron principalmente David y Diego, dando ambos una lección de fuerza y combinación de brillantez junto con el plus de firmeza de unas baquetas que brillaron por sí mismas no sólo en estos dos temas instrumentales sino durante toda la actuación, ya que las escobillas con las que contaban las mismas acariciaron la batería con una potencia especial y diferente a juego con el sonido medieval que aportaba Diego.
Tras los agradecimientos y saludos constantes de la banda hacia el público mostrando tanto la empatía que existe entre ellos como la empatía con la gente, siguieron atravesando su segundo disco con «El Mar Sabe Tu Nombre», tema en el que Txus cambió su violín por el bouzouki, instrumento que aportó a la canción un toque más mediterráneo sin perder los acordes más cercanos al folklore celta y que, aunque de difícil afinación debido a la longitud de su mástil, Borao demostró que maneja al mismo alto nivel que el violín, acompañando con él a Xana que regalo variedad de registros en esta balada con intensidad final a la que se entregó con una enriquecida voz personal.
El homenaje a ELUVEITIE, una banda más en la línea de CELTIAN, llegó con un cover del tema «The Call Of The Mountains» con el que tanto público como músicos se volcaron en aplaudir los primeros e interpretar los segundos con sentimiento y potencia al mismo tiempo, dejando claro el sexteto que está preparado para afrontar canciones más allá de las suyas, incluyendo en su repertorio temas internacionales que sin duda ensalzan la voz de Xana, bastante adecuada por otro lado para desenvolverse a la perfección con el inglés.
«El Sueño De Deirdre» puso en valor las aptitudes a las cuatro cuerdas de Raúl y su mérito, pues tan sólo afrontaba su tercer concierto con CELTIAN y sin duda demostró conocer más que a la perfección los temas, ya que no sólo llevó a cabo una ejecución redonda de los mismos sino que también demostró identificarse y empatizar con ellos y con el resto de los miembros de la banda, acoplándose a sus compañeros en la escena y amoldándose en este caso a la versatilidad de la canción con un inequívoco entendimiento en la percusión con David, ya que mantuvieron esa base empastada durante todo el concierto a la que se unió Sergio, apoyándose todos juntos aunque manteniendo cada uno su terreno rítmico.
La anécdota de la noche llegó antes del tema «Tu Hechizo» en el que, con la complicidad desde el escenario por parte de Xana, asistimos a la «pedida de mano en el público de Alberto a Carmen» que por supuesto fue aceptada y muy aplaudida por el respetable, quedándose para el recuerdo esta nota entre divertida, atípica y romántica en una sala invadida por esa afinidad entre los músicos y ese ambiente de cuento que CELTIAN supo mantener, máxime teniendo en cuenta que venían de una actuación anterior en el mismo local y que, lejos de pesar sobre ellos algún tipo de cansancio, lo que desprendieron fue agrado y derroche musical de calidad y garra con la paradoja de producirse en un acústico.
«En Tierra de Hadas» cerró la noche con una base contundente de guitarra, bajo y batería, trasladando esa filosofía optimista que desprenden las letras de la banda siempre tocadas por la mitología celta y, en este caso, con un dueto de flauta y violín cañero junto con una batería que desplegó medios para completar, al lado de los coros épicos de Diego, una actuación que terminó con ovación por parte de los allí presentes y que sin duda es el preludio de la exitosa gira que esa noche comenzó, mostrando una banda compacta, con presencia escénica elaborada y temas trabajados que abren un horizonte prometedor a esta formación más que consolidada.
SET LIST
«La Musa Del Bosque»
«Niamh»
«Mirada de Fuego»
«Moonlight Shadow»
«El Solsticio De Driade»
«The Morning Star»
«The Hills Of Clogher»
«El Mar Sabe Tu Nombre»
«The Call Of The Mountains»
«El Sueño De Deirdre»
«Tu Hechizo»
«En Tierra De Hadas»
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