Primer trabajo en inglés del noruego Hans Petter Moland, adaptando su película de 2014 «Uno tras otro (in order of disappearance), un divertido entretenimiento de humor negro donde un hombre nombrado ciudadano del año en su pueblo, tras la muerte de su hijo en extrañas circunstancias se vuelve una especie de «ángel exterminador» acabando uno a uno con los mafiosos responsables del crimen.
En esta adptación se sustituye la fría Noruega por la no menos fría Colorado, manteniendo la misma historia con guion de Frank Baldwin, en vez del primero de Kim Fupz Aakeson y cambiando a un gran actor como Stellan Skarsgard por el no menos brillante Liam Neeson, en uno de esos papeles de acción que borda, tanto en los trabajos de Jaume Collet Serra como en los de la célebre trilogía de «Venganza», por lo que los distribuidores han decidido sustituir el original «Cold pursuit» por «Venganza bajo cero». No es una mala idea pues lo que se nos cuenta es eso: un pacífico conductor de máquinas quitanieves que tras la muerte de su hijo se ve envuelto en una guerra entre narcotraficantes. El «justiciero» irá acabando con toda la banda gracias a su pericia adquirida en un duro trabajo.
Una cinta de acción divertida y con grandes dosis de violencia y humor negro, donde Liam Neeson da «rienda suelta» a todos los «tics» que le han convertido en uno de los maduros héroes en este tipo de producciones. Como novedad, cada vez que Neeson acaba con alguien aparece un rótulo en negro con el nombre del finado y su religión. Una idea que funciona de principio a fin y que entretendrá a los seguidores de este tipo de cine, pues Neeson cumple a la perfección su papel y los secundarios resultan seres excesivos, casi dibujos animados pero bien caracterizados y con los que es fácil reírse ante sus muertes, algunas bestiales. Como esposa del protagonista actúa una Laura Dern, que tras el éxito de «Big little lies» parece estar viviendo una segunda juventud.
La puesta en escena de Moland, como no podía ser de otra manera es excesiva y se recrea en ese ambiente irreal, en una zona convertida en un desierto de hielo y nieve, una población cerca de Denver pero aislada de la civilización, lo que hace complicado que puedan encontrar a irascible «padre de familia», ayudado por una fotografía de Philip Ogard, que recuerda a esos paisajes blancos del Minnesotta de «Fargo» captados por Roger Deakins y la banda sonora del siempre eficaz George Fenton.
«Venganza bajo cero» no pasará a la historia pero es un buen remedio para soportar el torrido calor veraniego transportándonos a las antípodas climatológicas, con el aliciente de un buen aire acondicionado. No siendo demasiado exigente es una propuesta donde en su poco más de hora y media no nos aburriremos. Lo cual se agradece en este periodo estival.
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