Está visto que, cinematográficamente hablando, la guerra moderna no nos va a ofrecer batallas a campo abierto tan espectaculares como las de Brave heart, Ran o esta otra. Lo que sí parece evidente es que la guerra moderna genera thrillers bastante interesantes. Eye in the sky es una atractiva propuesta de thriller bélico en la guerra contra el terrorismo yihadista. Dicha guerra se libra con la última tecnología frente a un implacable enemigo que tiene un arma mucho más mortífera y ancestral: la fe ciega. Mientras occidente se debate en sus conflictos burocráticos y morales, los terroristas se inmolan sin vacilar causando el mayor número posible de víctimas. Es una guerra contra un enemigo sin cara que se esconde en cualquier lugar.
Eye in the sky plantea un interesante dilema: ¿Hay que convertirse en un monstruo para acabar con otro? A pesar del avance en la tecnología y las comunicaciones, la burocracia de los estados modernos puede jugar en su contra y suponer una ventaja para el implacable enemigo. La estructura jerárquica y la coordinación entre los países aliados que participan en una operación anti terrorista serán un escollo difícil de salvar. Cuando se presenta una situación de un inminente atentado, el film se convierte en un absorbente y tenso thriller. Hay que evitar el atentado a toda costa, pero hay que hacerlo de manera legal y minimizando los daños. Algo en lo que el enemigo nunca piensa, todo lo contrario. Los daños colaterales serán otro importante factor a tener en cuenta en las operaciones comandadas a miles de kilómetros de distancia. La guerra moderna se asemeja demasiado a un vídeo juego online. Se puede participar desde otro continente en confortables habitaciones. Sin embargo, el dolor y las víctimas son reales aunque estén en otro continente. Ya sabemos que, lamentablemente, no todas las víctimas tienen el mismo valor.
Otro aspecto interesante del film es el retrato que presenta de los distintos implicados en la guerra contra el terrorismo. Desde el sufrido agente encubierto (que se la juega literalmente a cada movimiento) a los políticos (más preocupados por salvar su carrera) pasando por los militares que tienen que ceñirse a las órdenes recibidas. No estamos ante un film de denuncia pero emana cierta amargura. Quizás haya intentado agrupar demasiados elementos en un único film, pero el conglomerado tiene suficiente empaque y personalidad propia. A mí me ha parecido una película necesaria y oportuna en este preciso momento.
El director sudafricano Gavin Hood tuvo unos inicios de lo más prometedores, ganó el Oscar a mejor película extranjera en 2005 con Tsotsi (que a mí me dejó bastante frío) y sorprendió gratamente con su Expediente Anwar (película con la que Eye in the sky tiene más de un punto en común). Luego le tentaron desde Hollywood y su talento se diluyó en aquel horror que fue X-men orígenes: Lobezno y la decepcionante El juego de Ender (gran libro, por cierto). Parece que ahora su talento vuelve a brillar con Eye in the sky. Cabe destacar el buen trabajo actoral de todo el elenco. La veterana Hellen Mirren borda su personaje de aguerrida militar. También aparecen los televisivos Iain Glen (Juego de tronos) y Aaron Paul (Breaking bad), ambos están correctos. Por cierto, Eye in the sky fue el último film en el que participó el gran Alan Rickman y a él está dedicada la cinta.
Eye in the sky se disfruta desde el minuto 1 y por momentos se convierte en una angustiosa mirada a dos formas distintas de entender el mundo y la guerra.
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