Ya está aquí de nuevo el trío de Dallas, Texas, Wo Fat, para calentar el cotarro a base de bien, y es que…¡ellos han ‘nacido para el riff‘!!!…
El sexto trabajo en estudio de estos cafres, Midnight Cometh (2016), vuelve a dar en la árida diana con implacable puntería. He de reconocer que los había tenido un poco olvidados hasta su anterior The Conjuring de 2014 volviendo a esos riffs densos, pesados y pantanosos de discos tan intensos como Noche del Chupacabra (2011), pero gracias al ya desgraciadamente fenecido (¡por culpa de Facebook!) «Por Amor a la Música», tuve la oportunidad de volver a imbuirme de oscuridad desértica y psicodelia de la más fétida. Esta vez no me iba a olvidar de ellos…
¡Y así ha sido!, Midnight Cometh (2016) es otro disco para tatuarte en la piel por culpa de las huestes del entrañable Kent Stump y su atronadora base rítmica formada por Tim Wilson (bass) y Michael Walter (drums). Si algo he notado desde el principio es que los nuevos seis cortes contenidos en el nuevo álbum son menos oscuros y, en definitiva, menos ‘doom’ que en The Conjuring. Eso no quita que los pasajes psicodélicos mezclado con un ese ‘fuzz’ infernal tan característico hayan desaparecido, ¡ni de coña!, pero los cortes son un poco menos tenebrosos dejando espacio para la instrumentación tribal y los pasajes de acidísimo ‘blues rock’.
Tanto el increíble track de inicio, «There Something Sinister In The Wind», como el que lo finaliza con «Nightcomer» dejan bien a las claras tanto el dominio de las atmósferas psicodélicas y bluesys como de los parajes agrestes y fétidos recurriendo al dios ‘Riff’, incluso me recuerdan a los Alice In Chains de su último disco en el tratamiento vocal de Ken Stump. Sientes como la banda se encuentra en pleno estado de gracia instrumental y con una sensación de ‘jam’ fumeta que fluye expontánea haciéndote levitar sin llegar en ningún momento a agobiarte o a aburrirte…
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«Riffborn» es el tema más directo, el que menos se anda con contemplaciones y va directo a quemarte el cerebro y agarrarte bien de las gónadas. Ya lo dice su título. «Of Smoke And Fog» es el más ‘colocado’ de todo el conjunto, el más ‘doom’ y psicodélico, el que más te ‘quema’ el alma y te teletransporta al hipnotizante desierto. «Le Dilemme De Detenu» es gigantesco también pero el ‘blues psicodélico’ vuelve a hacer acto de presencia entre densos grumos de ‘fuzz’ recordando un poco a Brant Björk & The Bros., al igual que en el citado «Nightcomer». Cadenciosos, retorcidos, pero muy seductores…
Cierro con un tema que debería de convertirse en uno de sus clásicos desde ya, «Three Minutes To Midnight» es una acometida arrolladora, con un riff destructor, una base rítmica gigantesca y unos cambios y ‘solos’ muy entretenidos y pegadizos destacando ese pasaje ‘fronterizo’ que refresca muy bien las llamaradas escupidas que te vienen por todas partes.
Aquí os dejo el disco, ¡¡¡cuidadito que quema!!!…
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