“Edén” pasa a englobar ese subgénero que tantos seguidores tiene en el planeta como son los “survivors”, películas que giran sobre personas de todo tipo que tienen que sobrevivir en circunstancias extremas.

En este caso no estamos ante una cinta de terror sino de acción y aventuras, con tintes de thriller en una isla desierta, lo que nos hace recordar productos como “La costa de los mosquitos”, “Los últimos días del Edén”, “Naúfrago” o “Los Robinsones de los mares del sur” aunque su clara inspiración sea la novela de William Golding “El señor de las moscas”, si bien es verdad que sustituyendo a los niños por adultos.
Adaptación de un caso real donde nueve personas de distintas procedencias tuvieron que convivir en una isla desierta en las Galápagos donde las rencillas entre ellos serán patentes desde los primeros momentos. Tres grupos distintos, con unos intelectuales misántropos que aun así pretenden emprender una cruzada para cambiar la humanidad por medio del aislamiento, un matrimonio que busca una mejor vida que la que tienen y una caprichosa mujer, acompañada por sus amantes, que desea construir un lujoso resort.
Personajes algo histriónicos pero que representan modelos distintos de caracteres. Especialmente interesante es el de la falsa condesa, una psicópata de manual que impone su voluntad a través del sexo y la belleza. Un regreso a la “femme fatal” de la época dorada de Hollywood que utiliza su inteligencia para manipular a cualquiera que esté cerca suyo, especialmente los hombres. Un personaje atrayente que destaca entre los demás propuestos por Noah Pink que hilvana un guion interesante, en un “crescendo” que desemboca en tragedia.
Además le acompaña la puesta en escena de Ron Howard, un buen artesano que en los últimos años alterna producciones de mediano presupuesto con documentales. Es innegable que su película tiene ritmo y sus más de dos horas de metraje no aburren. Es más en muchos momentos nos hacen empatizar con los roles más positivos.
Aspectos técnicos notables con banda sonora de Hans Zimmer o fotografía de Mathias Herndl aunque si por algo se recordará el largometraje es por su espectacular reparto, uniendo a tres sex symbols actuales como Vanessa Kirby, Ana De Armas y Sydney Sweeney, dando la réplica masculina Jude Law y Daniel Brühl. Todos consiguen llevar la empresa a buen puerto aunque destaquen Law y De Armas.
Parece mentira que con estos intérpretes la cinta no hay sido un éxito, más si tenemos en cuenta que trata un tema tan poco tratado en la actualidad como es la psicópata femenina.




















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