David Sainz saltó a la “palestra” cinéfila en 2008 con la serie online “Malviviendo” ofreciendo un humor irreverente y brutal sobre un ficticio barrio sevillano, lleno de fauna barriobajera, cercana a lo mostrado en el “cine quinqui”.
De allí, llegó su salto televisivo con otras series como “Grasa” o “Mambo” donde ha aportado su peculiar visión cañí y humorística de personajes y situaciones de la España actual. Con “En fin” mantiene esa constante, con otra serie, corta de seis episodios, donde muestra un catálogo de roles e historias cruzadas divertidas y bien construidas.
Una alegoría de la pandemia pero con la premisa inicial del “Melancolía” de Lars Von Trier, con un satélite rojo perdido en el espacio que va a chocar con la Tierra haciendo perecer a todos sus habitantes. Ante ello, tenemos una familia donde el padre decide abandonar a su mujer e hija para dedicarse a vivir entre orgías y fiestas antes de morir. Pero el planeta no explota y el tipo decide volver a su casa ante la negativa de su esposa y su retoño adolescente. A partir de ahí, tenemos un catálogo de perdedores intentando encontrar su sitio entre amistades y momentos cercanos al surrealismo, pasados por un tamiz ibérico, sarcástico y con impactantes momentos de humor.
Guion elaborado del propio Sainz e Enrique Lojo (ambos también creadores de la serie) que juegan con chispeantes diálogos y exageradas situaciones donde su cinefilia lleva al espectador a encontrar múltiples momentos de películas (y no solo apocalípticas) y no aburrirse en ninguno de los capítulos, pasados por la óptica de distintos personajes.
Y si el ritmo y lo que se cuenta es bueno, mejor es cómo se cuenta, sobre todo con la genial idea de comenzar con una especie de videoclip con una canción casi rapeada, con imágenes que ilustran lo que estamos viendo en pantalla (espectacular la entrada del segundo episodio con su apología de las drogas). Su puesta en escena excesiva hace que el público pueda sufrir una inmersión por lo que está viendo en pantalla y si entra en el espectáculo pasar unos perfectos momentos de evasión y risas ante este catálogo de seres derrotados por la sociedad.
Y además bien interpretado por un reparto encabezado por José Manuel Poga y Malena Alterio como la pareja enemistada e Irene Pérez como su hija y entre los secundarios nombres como Javier Botet, Raúl Cimas, Leonor Watling o Antonio Dechent. Todos consiguen que el edificio de David Sainz y Enrique Lojo tenga sólidos cimientos y que se convierta en una de las sorpresas entre las series españolas del año y un riesgo de Amazon que confiemos que tenga el éxito suficiente para poder acometer proyectos tan independientes como “En Fin”.
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