Mis expectativas con respecto a Eclipse eran considerables. Habiéndolos visto salir por la puerta grande en Madrid hace menos de un año, y abriendo escandalosamente bien uno de los días del Firefest 2013, esperaba una potente dosis de hard rock melódico afilado y ruidoso. Aunque ligeramente accidentado, el concierto de Eclipse fue de los que merecen los fans: entregado, cercano y honesto.
Me pareció ideal que se les diera a Jelly Bullet la oportunidad de abrir la tarde\noche. Hace poco comentaba que me gustó bastante su breve First Shot, y para el poco tiempo que llevan rodando, dieron un concierto de lo más compacto. El sonido de la We Rock es más decente de lo que cabe esperar, si bien ya lo comprobé hace un par de semanas con The Brew, y hasta las bandas teloneras suenan estupendamente. Unos cuarenta minutos llenos de funk rockero y guitarrero, más potente que en el disco, con dejes a Rage Against The Machine y Red Hot Chilli Peppers, pero con personalidad propia. Su música da para mucho movimiento, y es quizás lo que faltó sobre el escenario. Por lo demás, una banda muy interesante que no me arrepentiría de recomendar de nuevo.
Puntuales fueron también Beethcover, los Beethoven R. haciendo versiones de clásicos, temas con los que es imposible no dar un concierto divertido y meterse al público en el bolsillo a base de estribillos de cierre de garito. Ahí estaba una banda que siempre se entrega al 100% tocando «Love Gun», «Rock The Night», «Hot Cherie» o el «Anyway You Want», despertando todas las air guitar de los más veteranos. Una especie de recopilatorio en directo con un sonido muy digno, incluyendo tributos a los caídos Steve Lee («Anytime Anywhere») y Dio (oh… ¡»Caught In The Middle»!). Puntazo, además, sacar a la luz el «That Was All She Wrote» a grito de «Bye bye baby bye bye!». Nos hicieron cantar a pleno pulmón, y aún así, quedaron algunos con garganta para pedir bis, volviendo la banda para tocar el «Fallen Angel» de Poison. Unas quedaron mejor que otras, sobre todo en el aspecto vocal, pero cayendo tales bombas una tras otra, al final se deja pasar casi todo lo recriminable. ¡Así se calienta un show, joder!
Pero el lado bonito de incluir dos teloneros decentes sabe peor cuando uno recuerda que es domingo y que Eclipse no saltarían al ruedo hasta las 22:45. Para los madrugadores del extraradio no deja de ser una soberana putada. Algunos lo tenemos complicado para volver a casa y, de nuevo, tuve que dejar escapar un par de temas al final del show, cosa que me duele de verdad cuando de bandas de este calibre se trata. Suerte tener por allí al amigo Raúl Beckham de Metal4All para confirmar los temas con los que cerraron. ¡Así da gusto, crack!
A Eclipse se les notaban los conciertos a la espalda de dos maneras distintas: una, el a ratos visible cansancio físico de sus componentes, bien equilibrado con sus tremendas ganas de reventar la sala; y dos, la mejoría en presencia física desde hace un año a esta parte. Erik hace suyos gestos de Tempest y Coverdale y los combina con una sonrisa de nórdico gozando de la cercanía del español y el calor de su público, y con eso, le basta para para ganarse a todas las almas que allí se congregaron. «¡Qué tío más salao’, y joder, cómo canta!», porque no tiene mayores problemas para replicar los temas del Bleed And Scream, como el homónimo, «Wake Me Up», «A Bitter Taste» o «S.O.S». Sufrió algún breve momento de flaqueza, y es que no paró desde que salió al escenario, posando, corriendo, y saltando al foso una y otra vez, pero dio la talla como sólo un joven o un veterano bien cuidado sería capaz. Una bestia con un gran futuro por delante. Al fondo, Roban reventaba los parches con golpes como truenos, y aportando tanto carisma como el propio Erik, el tremendo Magnus Henriksson cargaba con casi todo el peso eléctrico de la banda, dado que en esta ocasión, no contaban con teclista, cosa que se echó de menos en algunos tramos. Un tipo con un estilo heavy-clasicón mucha alegría en su forma de tocar.
Y así, mezclando a toda leche los mejores temas de su Are You Ready To Rock como «Wylde One» o «Under The Gun» con casi todo su Bleed And Scream, del que pasearon cortes como la preciosa «About Break» o la devastadora «After The End Of The World», intercalaron un solo de batería, y en poco más de hora y veinte minutos alcanzaron el climax final con su himno «Breaking My Heart Again» antes de despedirse.
Por lo que pude averiguar, el backline era prestado, lo que ocasionó un estridente sonido de guitarra el inicio que casi nos dejó sordos, y que al pobre Magnus se le desconectase la guitarra dejando a su suerte a Erik a lo largo de «A Bitter Taste», entre otros pequeños inconvenientes que el grupo superó con entereza. Al público no pareció importarle en demasía, cantando sin parar y aplaudiendo a lo que ya parece más que una joven promesa. Una banda que poco a poco se rueda en directo con resultados que saltan a la vista. Y es que ya se sabe: estos suecos desayunan riffes. Si no, no lo entiendo.
Setlist de Eclipse:
1. Wylde One
2. Ain’t Dead Yet
3. Wake me up
4. Battlegrounds
5. Bitter taste
6. Bleed And Scream
7. Under The Gun
8. SOS
9. About to Break
10. Hometown
11. Million Miles
12. After The end
13. One Love
14. Breaking My Heart Again
0 comentarios