Las neoyorkinas Baby Shakes regresaron a Zaragoza para ofrecer otro energético concierto a base de melodías rabosas y estribillos pegajosos. Esta vez fue la Sala Zeta la encargada de acoger a Mary (guitarra y voz), Judy (guitarra y coros), Claudia (bajo y coros) y Ryan (batería). Tres chicas y un chico que demostraron que el rock no entiende de géneros ni hay prejuicio que valga. En su crisol de powerpop mezclan casi de todo, pero sobre todo punk neoyorkino estilo Ramones con un poco de The Ronettes. Vamos, puro nervio en escena. Ideal para pasar una calurosa noche de verano. Lo cierto es que estuvieron cañeras y enérgicas, ofreciendo le mejor de su repertorio. Su último álbum «Cause a Scene» es de 2019 y no se ciñeron a él. Sonaron cañonazos uno detrás de otro: Do what you want, Cause a scene, Turn it up, Another place, Stuck on blue, On a Friday, etc.
No puedo decir que hayan inventado nada aunque sí que lo que hacen lo ejecutan con convicción y pasión. Se divirtieron sobre el escenario (a pesar del calor reinante) y contagiaron su buen rollo al numeroso público allí congregado, la Sala Z presentaba una muy buena entrada. Era sábado noche, finales de Julio, y había ganas de fiesta. Tantas que tuvieron que volver un par de veces al escenario hasta que el respetable se dio por satisfecho.
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