El Santo Fest se va consolidando con los años como una de las propuestas musicales más interesantes del primer semestre del año en la provincia de Cádiz. Un festival de un día que se celebra en el coqueto recinto del Teatro Municipal de Sanlúcar de Barrameda, a un paso de la playa de Las Piletas donde se realizan en verano las célebres carreras de caballos. Un lugar magnífico, coronado por el habitual buen tiempo de la zona y unos precios populares en restauración, con la posibilidad de sumar a la cerveza la manzanilla propia de la tierra en el beber y “pescaíto” frito (boquerones y choco) y guisos de carrillada y berza a las hamburguesas, perritos, burritos y fajitas en el comer.
Así es normal que el Santo Fest tenga cada vez más adeptos, cosa que se notó en el salto cuantitativo de público con cerca de mil personas que no querían perderse a unos clásicos como Burning junto a lo más granado de las bandas gaditanas. Cayó King Sapo a última hora por una enfermedad de su vocalista pero las cuatro formaciones restantes estuvieron pletóricas dejando un día para el recuerdo.
Los encargados de abrir fueron Los Farelli, grupo de Sanlúcar que no suelen fallar nunca merced a un directo contundente de rock urbano, tipo Leño, Rosendo o los Enemigos. Los hemos visto infinidad de veces y jamás hemos salido defraudados. En su hora de actuación repasaron cortes de su último trabajo “Uomini rispettati” y clásicos de su repertorio como “Durmiendo con los peces” o “Fat Tino”. Geniales, comunicativos y muy divertidos con esas ácidas letras de corte mafioso y unos músicos curtidos en “mil batallas” (Los Farelli tienen más de veinte años de recorrido) como son Pete Farelli a la voz y guitarra, Fat Tino a la guitarra solista, Joe Farelli al bajo y Mike Farelli a la batería.
Y tras ellos una debilidad de esta casa como son Bourbon, trío sanluqueño que ha llevado su mezcla de rock sureño, andaluz y psicodélico cantado en español fuera de los límites de la provincia (llegaron a tocar en el Azkena Rock). Por desgracia, parecen haberse estancado pues su último trabajo “Fuente Vieja” es del 2018 pero siempre es un placer verlos en directo y disfrutar con las nuevas canciones o genialidades como “¿Quién eres tú?”, “Escrito en la pared” o el tema homónimo de esa maravilla que es el Lp “Devastación”, terminando con el “Johnny ha vuelto al barrio” de su primer “Fango”. Una de esas bandas que merecerían mejor suerte pues los hermanos Álvaro y Raúl Guerrero siguen siendo unos excelentes guitarra y voz y batería, acompañados de un espectacular bajista como es Juanma Gonzálvez. Una hora deliciosa.
Cosa que reconocieron The Electric Alley en uno de sus parlamentos, considerando a Bourbon como la mejor banda de Cádiz. Piropo a tener en cuenta viniendo de quizás la formación con mejor presente, y futuro, dentro del hard rock nacional. Llegaban a presentar su último disco “Apache” (del que ya reseñamos su primer concierto en enero en Jerez). Una joya del que sonaron el corte homónimo, esa preciosidad que es “One lasting light”, “Hurricane” o “Writing’s on the wall” con piezas antiguas como “Get electrified!” o “Can we have some love between us?” junto a una novedad pues versionaron nada menos que el “Cowboy song” de Thin Lizzy. Un conjunto poderoso con esa voz privilegiada de Jaime Moreno, la guitarra estratosférica de Nando Perfumo y la impecable base rítmica de Sergio Reyes a las cuatro cuerdas y Rafa González a los parches.
Y como colofón quedaban Burning, comandado por una leyenda como Johnny Cifuentes a la voz y teclado (el cual tuvo problemas de sonido en la primera parte) y un insólito combo de músicos de altura con dos guitarras, bajo, batería, percusión y tres personas en la sección de viento. Un concierto de dos horas y cuarto que se recordará durante mucho tiempo por estas latitudes.
Completa comunión con el público y una colección de canciones que son parte de la educación sentimental de una parte importante de los asistentes. Vimos a Johnny Burning encantado con la noche y ponderando la ciudad y dejando muestra del increíble repertorio de Burning, con temas más o menos nuevos y las antológicas composiciones de Pepe Risi, al cual se le nombró en más de un momento. ¿Qué se puede decir ante temas como “Bestia azul”, “Jim Dinamita”, “Tú te lo llevas todo”, “Muevete en la oscuridad” o un baladón del calibre de “Como un huracán”? Ante el nivel de los madrileños sólo queda descubrirse, además nos regalaron alguna pieza rara de escuchar como “Dieron las diez” junto con temas que son parte del imaginario musical hispano como “Mujer fatal” y un final de antología con “Eres especial”, “Esto es un atraco”, “Mueve tus caderas” y los bises “No es extraño que tú estés loca por mí” y el final con “Una noche sin ti” que nos dejaba la sensación nostálgica de haber vivido una noche mágica, de esas que no sabemos sí volverán aunque no sean las seis, sintonizaremos a los Stones, recuerdos del pelo largo, viejos blues queridísimo Eric Burdon. Es algo que no nos cansaremos de escuchar.
Gracisd por la crónica, exacto, noche mágica de rock difíciles de encontrar en estos lares. Añadir que bourbon versionearon otra canción de thin lizzy y el buen rollo en las masas.
Genial apunte. Muchas gracias a ti por leerla.