El día se presenta un poco caótico,
al abrir los ojos me atraviesan destellos de neón.
Ella, la luna, se aleja.
La ciudad es su esclava; él está siendo infiel a su amante.
Ella es temperamental y melancólica,
es cruel e inquieta,
tan inquieta, qué inquietud, de verdad.
Te sobrepasa, por así decirlo.
Ni rivales ni competidores reprenden a la fuerza de choque.
Hola, chicos, por cierto.
¿Eres consciente de que tu comportamiento es ilegal?
Hace que tu conducta de salvador parezca malvada,
perdona que te interrumpa, pero dime,
¿cómo encajaste en esta estafa, engaño y con Judy?
Sorpresa mayúscula.
Tu sonrisa es algo nuevo.
Me quito la camiseta y ruego,
estamos asustados y destinados a sufrir la ola de calor.
Quítame la camiseta y reza.
Se acerca el día de la reelección.
Tentando la suerte más adelante,
ante tu invitación estiro mi cuerpo,
confía en tu divertida intuición
porque quizá tengamos más tiempo para divertirnos que dinero.
Me quito la camiseta y rezo.
Estoy reservándome para sufrir la ola de calor.
Ponme la camiseta y ruega.
Se acerca el día de la reelección.
Por senderos y veredas, la oportunidad de un amante a favor del viento,
hace callar murmullos y ruidos, que se calmen las manos sobre la piel,
llévalas más allá; mechones enredados resuenan cantando.
Estoy dejando que pasen unos minutos para salir sin que se note.
¡Podríamos bailar!
Salvaje e intrigante,
podría ser mi día decisivo.
Sorpresa mayúscula,
tu sonrisa es algo nuevo.
Me pongo la camiseta y rezo.
Estamos asustados y destinados a sufrir la ola de calor.
Ponme la camiseta y ruega.
Se acerca el día de la reelección.
Día de reelección.
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