El peso de mis errores
depende de cómo me sienta.
No dejes que te deprima.
El lastre de lo que digo
depende de cómo te sientas,
mas no quiero hundirte, hundirte, hundirte.
Anduve por una calle concurrida,
iba buscando un desamor,
fui en busca de mi dolor del corazón.
Dijo ella, ¿no quieres estar conmigo?
Ooh, ¡cuánto cambia todo en un día!
¡Cómo cambian las cosas en un solo día!
Recuéstate en mi almohada,
míranos ahora,
somos uno hoy,
seremos dos, mañana.
El peso de mis errores
depende de cómo me sienta.
Mas no permitas que te hunda.
El lastre de lo que digo
depende de cómo te sientas,
más no quiero hundirte, hundirte, hundirte.
A los lejos, asomándose,
hay seis plumas en un huracán,
aunque no quiero deprimirte, deprimirte, deprimirte.
No eres familiar y no sé por qué.
Ooh, qué hermoso ese dolor.
Recuéstate en mi almohada,
míranos ahora,
somos uno hoy,
seremos dos, mañana.
El peso de mis errores
depende de cómo me sienta.
Mas no permitas que te hunda.
El lastre de lo que digo
depende de cómo te sientas,
más no quiero hundirte, hundirte, hundirte.
Me quedé atrapado en un minuto neoyorquino.
Te oigo decir que tienes que estar en el juego para ganar.
Bien, no sé lo que significa.
Bueno, desconozco lo que quiere decir.
El peso de mis errores
depende de cómo me sienta.
Mas no permitas que te hunda.
El lastre de lo que digo
depende de cómo te sientas,
más no quiero hundirte, hundirte, hundirte.
(No dejaré que te deprimas)
El peso de mis errores
depende de cómo me sienta,
mas no dejaré que te hundas, hundas, hundas.
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