Las mejores cosas que me han pasado en la vida han sucedido por casualidad. Y una de ellas fue encontrar en la interminable red de internet esta escuela literaria, Billar de Letras. Un encuentro con profesionales de la literatura y con unos compañeros que se vuelven amigos para siempre.
Billar de Letras es una escuela con un propósito que va mucho más allá del simple título. Es una escuela que forma íntegramente a futuros artistas, tanto de la traducción, como de la escritura. Todo en un marco entrañable, pero exigente. Cercano y distante como los peatones que se rozan cruzándose en el paso de cebra. Una distancia, la técnica, que se va reduciendo conforme adquirimos nuevas habilidades.
Si estás pensando en crecer como escritor o traductor, o simplemente te gusta escribir, sin más pretensiones, Billar de Letras es la mejor escuela para ello. Porque sus enseñanzas no sólo son precisas, sino profundas. Algo que no se olvida porque se pone en práctica. Esto no es una universidad, es la escuela de unos oficios. Y como tales se aprenden manchándose las manos. Fallando y corrigiendo después. Todo esto forma parte de un proyecto literario que no tiene precio.
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