Menuda noche. A ver cómo lo explico. Lo de Acantha Lang no se puede describir. Ese torrente de voz y esa pasión por la música deben verse en directo. Cualquier cosa que escriba se quedará corta, lo sé, pero lo voy a intentar. Deseadme suerte y los que estuvisteis allí no seais muy duros conmigo.
La de ayer fue una de esas noche mágicas que no se olvidan en mucho tiempo. Acantha Lang recalaba en Zaragoza por primera vez y esperemos que no sea la última. Con una entrada más que respetable, La casa del loco disfrutó y vibró desde la primera nota con Acantha Lang y su excelente banda de acompañamiento. Nacida en Nueva Orleans, Acantha Lang practica en directo un enérgico soul que hizo las delicias de un público entregado. Acantha derrochó simpatía y conexión con el público. Madre mía. Elegancia, voz y estilo no le faltan para convertirse en una estrella del género. Visto lo visto y oído lo oído anoche, no sería de extrañar que la próxima vez que nos visite sea en un recinto mucho más grande y lleno hasta la bandera. Ojalá. Acantha se lo merece. Otra cosa son los complicados y caprichosos designios de la fama. Y más con los tiempos que corren.
Así pues, sólo puedo catalogar como un lujo lo de ver en una sala a una diva del soul en pleno estado de forma. Con un sonido perfecto y unos músicos en estado de gracia, el show de Acantha Lang fue una fiesta. Comenzó con Sugar woman, Come back home y Beautiful dreams, excelentes temas de su más reciente trabajo «Beautiful dreams» de 2023. Más que suficiente para meterse al público en el bolsillo. Hubo tiempo para rendir homenaje a los clásicos del soul y el funk como el What’s goin on de Marvin Gaye o el Bridge Over Troubled Water de Simon & Garfunkel pasado por el tamiz de Aretha Franklin. Vamos, que te pinchan y no sangras.
Sin perder la sonrisa en ningún momento, regresó a Beautiful dreams con Lois Lang (dedicada a su madre), River keep runnin’, Carry the Weight, Ride this train y He said/She said. Uff… soul de muchos kilates sobre el escenario. Hay que destacar las chispas que saltaban cuando cualquier miembro de la banda ejecutaba un solo y los esfuerzos de Acantha por hablar en castellano. Intentaron dar or acabado el concierto pero el público no estaba dispuesto a irse a casa con este subidón de adrenalina en el cuerpo y tuvieron que regresar con una festiva versión del Mighty mighty de Earth, wind & Fire.
Resumiendo. un show el de Acantha Lang que nos hizo disfrutar durante una hora y media inolvidable.
Excelente crónica, de parte de Acantha y su banda muchas gracias.
Saludos
Nada, gracias a vosotros por vuestra música y noches como la del sábado. GRACIAS.