He de hacer una pequeña contextualización antes de realizar la crónica del concierto de NASHVILLE PUSSY + DEAF DEVILS en la 16 Toneladas de Valencia que tuvo lugar el pasado 12 de julio. Me lo permitiréis, entenderéis más abajo el porqué…
Resulta que la banda de Blayne Cartwright y Ruyter Suys ha sido y sigue siendo muy importante en mi vida, y no solo a nivel musical (mato por sus discos), sino porque gracias al explícito nombre que tiene el combo de Atlanta conocí en Teruel a uno de mis mejores amigos y mentor definitivo en esto de escribir en fanzines y blogs.
Fue en una de las frecuentes quedadas/cenas que fomentábamos los profes y amigos del lugar estando como estábamos en una zona tan aislada del mundo. De repente, (no recuerdo el porqué salió de mi boca) vocalicé ‘… sí, como Nashville Pussy…’. Ipso facto escucho una voz estupefacta, profunda y, ¿por qué no decirlo?, inquisidora que (casi) vocifera: ‘… un momento, un momento,… ¡parad!… ¿QUÉ HAS DICHO?…’. Obviamente repetí ‘… Nashville Pussy…’ Y de ahí nació una relación que aún perdura hoy en día, incluso con más fuerza que nunca. ‘Loco 2’/’El Efebo de las Cumbres’ fue el que me animó a participar en aquellos primeros números del fanzine underground ‘Cuatrineros’, que luego reconvertimos y retorcimos en el fanzine tocapelotas ‘Te Con Té’ y que luego derivó en dos maravillosos años de experiencia en las ondas hercianas en Radio Montalbán con el melómano, polémico y rebelde programa ‘Cortina Rasgada’. Estos fueron los cimientos que gestaron lo que hoy en día conocéis como ‘Pupilo Dilatado’. El pequeño saltamontes se había hecho mayor…
El caso es que, volviendo a los Pussy, no tuve ocasión de verlos en agosto de 2023 y ahora por fin había llegado el momento de ‘cerrar el círculo’ contando con mis dos mejores AMIGOS (uno de ellos él) y compañeros de frikadas varias, camaradería/cachondeo y avatares de la vida. ¡Ahora sí!, más que nunca…
GO MOTHERFUCKER!, GO!!!!!
Hacía tan solo 7 días que había vuelto a presenciar a los explosivos y peligrosos siempre, DEAF DEVILS, y he de decir, una vez más y no me cansaré, ¡¡¡que estuvieron rabiosamente enchufados!!! Si en el concierto con las RUMKICKS adoptaron el papel de cabezas de cartel por decisión de las surcoreanas, en el bolo con los Pussy iban a tener que currárselo sobremanera porque se enfrentaban a una banda con un bagaje discográfico y de directo desde mediados de los 90’s absolutamente bestial. ¿Pensaríais que iban a ir de acojonados o dejando su furia descontrolada, mermada para no quitar protagonismo a Ruyter y Blayne?… ¡¡¡Precisamente todo lo contrario!!!, una vez más salieron a matar…
He hablado tantas veces de ellos que comenzar a relatar una por una sus canciones se me hace algo tedioso, sí, obviamente cayeron «Tonite», «Dancing With The Devil», «Nightstalker» (cantada por Pipe), «Lucyfer», «So Messed Up» y su pepinazo absoluto, «BOOM!», un asilvestrado y fuera de control trallazo death punk que nunca falla y que demuestra que esta banda está llamada a componer discos como bombas de relojería y a descargar sus temas con un empuje venenosísimo como así dejaron, una vez más, constancia en una sala que para ellos es su casa. Entre medias cayó el «Remedy» de Rose Tattoo y cuando bajaron el set de batería, siguieron dando lecciones de High Energy Rock’N’Roll con el mencionado «BOOM» y con una loquísima cover del «Rocker» de los hermanos Young. Como colofón final para un servidor, Pipe tuvo la deferencia de trazar su último guitarrazo y colgarme su guitarra cuando todavía escupía fuego. Triunfo NO, ¡lo siguiente!…
Turno para las estrellas de la noche…
Como os comentaba al principio, el morbo de presenciar a mis intocables Nashville Pussy era por partida doble y los nervios que tenía en la boca de mi estómago estaban a la altura de los grandes eventos que un servidor ha tenido ya la oportunidad de vivir en directo… ¡¡¡Y con mis dos COLEGAS de SANGRE!!!
Y bien, a eso de las 00:30 comenzaron las huestes de Mr. Cartwright a meter tralla desde el minuto uno. Mira que estos forajidos de Atlanta tienen el culo pelado de hacer conciertos en locales de mala muerte en la América profunda, en festivales, en salas de mucho más prestigio, etc… ¡¡¡durante 30 años!!!, pero no fallan, llevan el puto Southerm Hard Rock’N’Roll en sus jodidas venas y no han venido a decepcionar a nadie. Ver a Blayne a menos de medio metro, presenciar su convicción para con lo que toca y la música que siente no tiene precio. ¿Y qué os voy a decir de Ruyter? Sigue siendo super killer encima de un escenario, se deja la piel, se tira mil veces al suelo con su hacha, suda, saluda a todo el mundo y… sigue siendo la reencarnación de Angus/Malcom Young en directo, ¡así de claro! De Bonnie Buitrago, en fin, la tuve todo el rato a mi alcance, una tía a la que admiro sobremanera, que ha tocado con todo Dios y que tiene lo que hay que tener para estar en Nashville Pussy, OVARIOS, presencia escénica y ejecución poderosa a las cuatro cuerdas. Del nuevo aporrea parches, no lo conozco, pero también estuvo ‘de 10’ y no exagero lo más mínimo…
El setlist comenzó por «Pussy’s Not A Dirty Word», calentando motores ‘a la ACDC’, le siguió ya el matador «Piece Of Ass», «She’s Got The Drugs» y el súper redneck speed rock’n’roll «Rub It To Death». No citaré todos los temas, ¡no es necesario!, pero confesaros que se me puso la piel de gallina y la adrenalina a 200% cuando sentí en mis carnes «Snakes Eyes» y una sensación superentrañable y de hermandad cuando acometieron «Testify». «Til the Meat Falls Off The Bone» nos dio un buen correctivo dejándonos donde querían antes de los bises.
El tramo final, ¡de infarto!, «She Keeps Me Coming» volvió a dejar bien a las claras quien cojones son los reyes del Speed Rock’N’Roll, le siguió el festivo y alcoholizado «Why Why Why», para cerrar con su himno/puñetazo/patada en las gónadas «Go Motherfucker Go» que nos dejó absolutamente extasiados ante la descarga que habíamos presenciado. Vinieron, arrasaron por segunda vez la Ciudad del Turia y se quedaron tan anchos, ¡¡¡CONNIO!!!…
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