Alberto y Laura Caballero son nombres fundamentales en la comedia televisiva española contemporánea merced a los sucesivos éxitos de “Aquí no hay quien viva” y “La que se avecina”. Dos series que aunaban talento a raudales por sus estupendos guiones ubicados en un bloque de edificios que nos transportaban a tiempos pasados como las historietas de “13, Rue del Percebe”, plagado con ese costumbrismo algo “rancio” pero eficaz, propio de José Luis Moreno, con el Alberto Caballero trabajó un tiempo siendo el responsable de sus “Escenas de matrimonio”.
Juego de equívocos, lucha de sexos y personajes infantilizados en sus reacciones que también pueblan la fauna de “Machos Alfa”, otro producto en la misma línea que en su primera temporada nos mostraba los problemas de cuatro parejas de distinta índole. El caso es que a pesar de sus defectos, la serie funcionaba manteniéndonos con una sonrisa y en algún momento la carcajada aunque sea por situaciones algo groseras y soeces aunque tratadas con la suficiente sutileza para que el público adulto normal pueda verla sin sentirse escandalizado.
En esta segunda entrega, los guiones siguen una línea similar manteniendo los equívocos y otorgando nuevas perspectivas a sus personajes, bien interpretado por Fernando Gil, Fele Martínez, Gorka Otxoa y Raúl Tejón en la parte masculina y Kira Miró, María Hervás y la sobresaliente Raquel Guerrero en la femenina. Un reparto que también se nutre de secundarios de peso. Hombres deconstruidos, parejas con niños, triunfadores que han perdido su trabajo, mujeres empoderadas pero de enorme fragilidad o influencers que nos muestran una parte de los problemas que asolan a los cuarentones en la actualidad.
Una de las virtudes que encontramos son los escenarios pues a los fijos como las diferentes casas, los bares donde quedan o la pista de pádel se suman una buena muestra de localizaciones de Madrid y de lugares lujosos como Marbella o Ibiza, sueño imposible de las clases medias a las que va destinada la serie.
Sin duda “Machos Alfa” no es ni de lejos una obra maestra, ni creemos que consiga los réditos obtenidos con “Aquí no hay quien viva” pero es un espectáculo bien orquestado, dirigido con tino por Laura Caballero y con unos “libretos” trabajados y divertidos. Los personajes están bien definidos y aunque sean meros arquetipos es sencillo que el espectador conecte con ellos. Y eso es bastante más de lo que puede presumir otros seriales con muchísimas más pretensiones pues “Machos Alfa” sólo pretende hacer pasar un buen rato y que las personas que lo vean puedan evadirse del tedio que sufren la mayoría de esa generación en sus relaciones, por lo que es perfecta para ver en pareja.
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