Me han pedido confeccionar una lista de mis discos favoritos de los 70. Esas malditas listas que todos odian pero que a la vez tantos aman. Me hubiera gustado poner las portadas en vez de hacer un pequeño comentario… Una imagen vale mil palabras, y las portadas de estos discos hablan como ninguna otra.

En esta lista es evidente que faltan muchos, y, al tener que poner solo uno de cada grupo, pues la elección ha sido sobre todo sentimental. Además, muchas veces, de algunos artistas, los discos que más me gustaron salieron en el 69 o anteriormente, por lo que no han podido entrar en ella.

Espero que os guste, u os aporte ganas de descubrir bandas, pero sobre todo deciros que los que están, merecen estar, en mi humilde opinión. Lo más difícil ha sido verificar que salieron en los 70 y no poner discos de jazz, aunque sí he puesto alguna banda sonora y trabajos que no son en lengua anglosajona.

Disfruten y, sobre todo, vayan hasta el final; vale la pena.

 

100 discos de los 70

 

  • Crosby, Stills, Nash and Young: Deja Vu Cuatro genios atiborrados de cocaína elaborando una obra maestra jamás igualada de country rock. Fue mi disco favorito de chaval y lo sigue siendo. No hay una canción que sobre, lamentablemente traicioné a Crosby con su “Almost Cut My Hair” y al final sí que tuve que cortármelo, pero el espíritu sigue en mí.

  • Robert Wyatt: Rock Bottom Qué decir de Wyatt y, sobre todo, de Rock Bottom… Este hombre es parte de mi familia, y su música, parte de mí. Necesito escuchar sus discos y su voz, como si fuera agua que seca mi sed.
  • Nick Drake: Pink Moon Elegí este disco porque «Five Leaves Left» salió en 1969, y «Bryter Layter» es igual de imprescindible y magnífico que «Pink Moon». Pero la portada de este disco es algo que te hace volar más allá.

  • Fairport Convention: Full House El último gran disco de Fairport Convention, los anteriores todos obras maestras pero anteriores a los años 70. Luego, y hasta hoy en día, siguen sacando discos siempre de calidad. Pero este fue el último grande.

  • Pentangle: Solomon’s Seal Más o menos lo mismo que he dicho sobre Fairport Convention. Dos bandas hermanas en espíritu, en música y en filosofía de entender la vida y la música.

  • Brian Eno: Another Green World Enorme disco, podría haber elegido cualquier otro de los de Eno de los 70, pero este tiene algo personal que me puede.

  • King Crimson: Red ¡Brutal! Simplemente brutal. Fripp con Wetton y Bruford… No hay más que decir.

  • John Martyn: Solid Air Grandísimo compositor y guitarrista, siempre he tenido su música cerca de mí. Este es una de sus obras maestras obligatorias de poseer en cualquier colección de discos que se precie.

  • Roy Harper: Stormcock Joya de folk británico, muchos lo conocen por su mención en el disco de Led Zeppelin, otros por su voz en «Have a Cigar» de Pink Floyd… Pero pocos se han acercado a sus discos y este es uno incontestable.

  • Roy Buchanan: Second Album Decir que pensaron en él para sustituir a Mick Taylor en los Stones. No daba el perfil en look, pero en maestría iba sobrado. Disco bueno, bueno, bueno.

  • Faces: Long Player Estos alegres borrachos terminaron tirándose las botellas a la cabeza, pero cuando se las bebían sacaban unos discos para la historia. Sin ellos, no habría Quireboys, Dogs D’Amour y otros borrachos del Rock.

  • Hawkwind: Space Ritual Lemmy y sus colegas, con la pechugona de Stacia… Únicos, un viaje lisérgico peligroso si no se sabe controlar. Magnífico si te dejas llevar.

  • Bob Dylan: Blood On The Tracks La cara triste del amor, los resentimientos, el anhelo y la desesperación magníficamente escrita y cantada. Un disco para escuchar mirando por la ventana un día de lluvia… Pero mejor que no te pille con las defensas bajas.

  • Lynyrd Skynyrd: (Pronounced ‘Lĕh-‘nérd ‘Skin-‘nérd) Unos chavales sacándose un primer disco difícil de superar, una fraternidad musical que hizo historia y marcada por la tragedia, pero inmortales gracias a discos como este.

  • Robin Trower: Bridge of Sighs Qué pecado sería olvidarme de Robin Trower, y más aún de «Bridge of Sighs»… Fascinado por ese sonido que recorre el disco de punta a punta. Esa voz de James Dewar con la guitarra de Trower… Difícil hacerlo mejor.

  • Caravan: For Girls Who Grow Plump In The Night ¿Por qué este y no «Waterloo Lily» o «In the Land of Grey and Pink»? Pues porque ¡solo puedo poner uno! Y «L’Auberge du Sanglier» ¡¡¡me puede!!! Gracias a Dios por haberlos visto en primera fila.

  • Beck, Bogert & Appice: BBA ¡Buah! Disco en directo “In Your Face”. Power Trio al estilo de Cream y Blue Cheer. Que no he puesto en la lista ¡porque no puedo poner todos! Pero escuchen a todo volumen este BBA.

  • Granicus: Granicus Banda que conocí gracias a un amigo y guitarrista. Un disco para los amantes del Hard Rock Psicodélico con tintes progresivos, hecho con cariño; único trabajo de esta banda de Cleveland. ¡Imprescindible es poco!

  • Mogul Thrash: Mogul Thrash Otra impresionante banda de un solo disco en donde militó un joven John Wetton. Un discazo en toda regla que sufrió lo de tantas bandas en la época: demasiados grupos buenos a la vez y a este le tocó poca promoción. Una lástima.

  • Triana: El Patio Disco de la vida para muchos andaluces y españoles. Los King Crimson o Pink Floyd patrios. Un disco sublime desde su portada. Un trabajo que acompañó mi juventud y más de un viaje lisérgico.

  • Iman Califato Independiente: ICI ¡La primera banda que vi en directo! Algo inolvidable, mágico. Piel de gallina cada vez que lo vuelvo a poner. En el panteón de las mejores bandas progresivas de España, sin ninguna duda.

  • Free: Fire and Water Paul Rodgers ¡jamás tuvo que cantar con Queen! Lo siento, pero Free y Bad Company son pilares del Rock y este pequeño gran hombre ha escrito y cantado himnos. Ese escarceo con Queen no era necesario.

  • Genesis: Selling England by the Pound Este y no los anteriores, simplemente por razones sentimentales. Junto a Caravan, Iman, Pink Floyd y Triana, eran mis discos del día a día ¡hace ya tanto tiempo!

  • Pink Floyd: Meddle Es y siempre será mi favorito de Floyd. Ya me pueden contar misa los que quieran que mi opinión es y seguirá siendo la misma.

  • Totty: Totty Desde Tulsa, una banda compuesta por los hermanos Totty. Discazo de Hard Rock a la vieja usanza, guitarras asesinas con base rítmica demoledora. Nada de onanismo inútil para impresionar, aquí lo que vale son esas composiciones que quedaron ocultas para muchos.

  • Khan: Space Shanty ¡Steve Hillage a los mandos de la nave espacial! Una joya del sonido llamado Canterbury y disco obligatorio para cualquier amante de dicho estilo. Magnífico disco.

  • Hatfield and The North: Hatfield and The North Prácticamente lo mismo que lo que he dicho para Khan, salvo que los capitanes aquí son Pip Pyle y David Sinclair. Obra maestra del progresivo exquisito sin ninguna duda.

  • Indian Summer: Indian Summer Desde Coventry surge en 1969 esta banda de Rock Progresivo con toque de rock duro, y se despachan en 1971 un solo disco para la posteridad. Una obra maestra que no tuvo ninguna continuidad debido a la poca repercusión que tuvo el grupo. Bob Jackson militó en los Badfinger durante un tiempo; el resto desapareció como llegaron.

  • Fuzzy Duck: Fuzzy Duck Disco con una portada entre el mal gusto y lo estrafalario pero que contiene una serie de composiciones brutales de esa mezcla tan genuina que es el prog y el hard de los setenta. Dos singles y este disco y se esfumaron, dejando este disco para los buscadores de tesoros ocultos.

  • David Bowie: Hunky Dory Aquí es simple: «Kooks» es mi tema favorito de Bowie. Luego, el disco, como prácticamente todo lo de Bowie, es de sobresaliente. Por eso elijo «Hunky Dory» como mi favorito de David en los setenta.

  • Led Zeppelin: III El tercero es, junto a «Houses of the Holy», de mis favoritos de Led Zeppelin. Será por esa mezcla de acústico y eléctrico, ese aroma a campiña inglesa y ese sonido místico que lo envuelve, además de poseer una magnífica portada.

  • Black Sabbath: Master of Reality No se diga más… los cuatro primeros y este porque es el más redondo a mi parecer. Obligatorio poseer, te guste o no el Hard Rock.

  • Captain Beefheart: Clear Spot Lástima que «Trout Mask Replica» saliera en el 69. Sin el Captain, no habría Tom Waits, no habría blues cubista. El Picasso de la música, un tipo único, irrepetible. Todos sus discos aportan algo, no solo al oyente sino a la música. Muchos han cogido de aquí… Pavement, Julian Cope, etc.

  • Frank Zappa: Over-Nite Sensation El loco más cuerdo de todos. Un músico sin igual, que no tuvo miedo de plasmar todo lo que surgía en su mente privilegiada. Seguramente este trabajo sea uno de los más accesibles y recomendado a quien quiera iniciarse en el mundo Zappiano. Con la participación “secreta” de Tina Turner y sus Ikettes, que no fueron acreditadas por culpa del malvado Ike.

  • Groundhogs: Split Cuando uno habla de Blues Británico, hablan de Mayall, Clapton, etc. Pero pocos recuerdan a los Groundhogs. Un disco que es grande como el Big Ben, y que si tanto te gusta el blues eléctrico, debes poseer antes de cualquier otro.

  • Can: Ege Bamyasi Krautrock, música electrónica, prog… Puede que de todo un poco. Tan influyentes como la Velvet Underground, los Beatles… Sin ellos no hubieran existido cientos de bandas. Este seguramente es una de sus obras maestras, que son unas cuantas. Esa lata de judías es tan icónica para muchos como el plátano de la Velvet o el paso de cebra de Abbey Road.

  • Tim Buckley: Lorca Disco difícil de Buckley, pero embriagador. Un disco que, a cada escucha, se encuentra algo nuevo. ¿Quién dijo que su hijo no estaba influenciado por su padre?

  • Lou Reed: Coney Island Baby El Lou menos malhumorado está en este disco, y simplemente por el tema homónimo, este disco vale su peso en oro. Vinilo pinchado una y otra vez hasta desgastarlo del todo. Pocos salen así hoy en día.

  • Nico: Desertshore La musa de los góticos. La guapa y fría alemana que dejó una vida de lujo y moda para volcarse en la heroína y lo sombrío. Un lado sensual y peligroso, otro acongojante y deprimente, pero siempre bello. Hechizo desde Buckley y Jackson Browne a Delon y Lou. Pero siempre perdió ella.

  • The Allman Brothers Band: At Fillmore East Piedra roseta de lo que es un disco en directo, de lo que es una banda de rock sureño, de lo que es mezclar influencias de jazz, blues y rock. Un monumento a la música. No busquen, no hay nada mejor.

  • Janis Joplin: Pearl Lástima que no lo viera y hubiese disfrutado del éxito que tuvo. El canto póstumo de una campesina convertida en diosa hippie. Desde Texas a la eternidad, Janis Joplin está en el Olimpo de los elegidos y jamás será olvidada.

  • Steely Dan: Pretzel Logic Este y no «Aja», porque es algo imperfecto en comparación a «Aja», si es que la palabra imperfecto se puede decir de un disco de Steely Dan. Me gustan los pretzels gracias a este disco, y poder comprarme uno en uno de esos puestos, con «Rikki Don’t Lose That Number» sonando en los cascos, no tiene precio.

  • Santana: Caravanserai Mi puerta a la fusión. Santana en su punto más alto para mi gusto. Unos cuantos discos más para dejarse llevar por discos sin alma. Aquí puso todo en sus surcos. Portada para la historia, para mirar fijamente, mientras uno escucha esos grillos que vaticinan algo grande en llegar.

  • Larry Coryell: At The Village Gate ¿Han escuchado este disco? Si no lo han hecho y les gusta la guitarra eléctrica, ya están tardando.

  • Mahavishnu Orchestra: The Inner Mounting Flame Difícil de penetrar, pero una vez dentro, difícil salir. Aquí hay algo más que un disco de Jazz Rock o Fusión. Aquí hay puertas de la percepción que se abren y se cierran. O lo amas o lo odias.

  • Weather Report: I Sing The Body Electric «Heavy Weather» es el más conocido, pero este, que toma su título de un libro de Walt Whitman, es igual de bueno y menos comercial. Imprescindible.

  • Stevie Wonder: Songs In The Key Of Life Disco elaborado por un genio que lo hace todo bien. Doble disco donde cada tema supera al anterior. Wonder en estado de gracia es mucho Wonder; unos cuantos discos demuestran su grandeza, no por nada se apellida Wonder.

  • Curtis Mayfield: Roots No solo es uno de los mejores trabajos de Mayfield, sino también uno de los mejores del Soul de los años 70. Las magníficas composiciones musicales hacen de «Roots» uno de los discos más emblemáticos del cantante y de la música afroamericana.

  • Carole King: Tapestry Ya era una compositora reconocida; junto a su pareja Gerry Goffin, habían creado algunos de los éxitos más importantes de la década de los sesenta. Pero en solitario y con su segundo trabajo, «Tapestry», ganó el Grammy de 1971 y fue el álbum más exitoso de la década.

  • Magma: Mekanïk Destruktïẁ Kommandöh La que sea seguramente la banda más personal y profesional de Francia lanzó su tercer álbum en diciembre de 1973. Es el trabajo más conocido de Magma y el más aclamado estilísticamente, pero sigue siendo una banda más admirada y aclamada por otros músicos que por el público en general. En todo caso, una obra maestra al alcance de pocos oídos.

  • Amon Düül II: Yeti Difícil describir una obra como esta en unas líneas. «Yeti» es uno de los álbumes de krautrock más fascinantes que existen. Un tesoro de creatividad, arreglos extraños y mucho más. Un viaje ácido en forma musical.

  • Popol Vuh: Hosianna Mantra Lanzado en 1972, posiblemente es uno de los mejores álbumes de Popol Vuh de su época dorada. Más espiritual y etéreo que los anteriores, todo ello gracias al tejido de telaraña que crea la guitarra y la belleza de las texturas ambientales de los instrumentos.

  • Gene Clark: No Other El ex Byrd compuso esta obra maestra ignorada en su época, un álbum que ocupa el lugar que le corresponde junto al «Forever Changes» de Love y «Heart Food» de Judee Sill. Belleza en estado puro, folk cósmico repleto de coros de gospel y de remolinos de cuerdas. Único en su especie.

  • Serge Gainsbourg: Histoire De Melody Nelson Un álbum conceptual sobre la relación entre un hombre mayor y una adolescente virgen, de la mano del mayor provocador que ha tenido Francia. La voz de Birkin flota como un estribillo, susurrando «Melody Nelson» sobre unos arreglos del increíble Jean-Claude Vannier. Al igual que «Lolita», «Histoire De Melody Nelson» es una especie de oratorio del deseo.

  • Alain Goraguer: La Planète Sauvage Para aquellos que no han visto la película, «La Planète Sauvage» se presenta como una experiencia puramente musical llena de música que combina una orquestación exuberante y compleja con múltiples instrumentos, así como una gran cantidad de efectos para confeccionar una obra maestra. Si has visto la película, comprenderás que ambas cosas van de la mano.

  • Jean-Claude Vannier: L’Enfant Assassin Des Mouches Vannier fue el principal colaborador de Gainsbourg en «Histoire de Melody Nelson». «L’Enfant Assassin Des Mouches» fue el álbum que Vannier compuso bajo su propio nombre inmediatamente después de trabajar en el clásico de Gainsbourg, por lo que se escucha que continúa muchas de las mismas direcciones musicales pero llevándolas a dimensiones aún más intensas y fascinantes.

  • Leonard Cohen: Songs of Love and Hate El tercer álbum de Leonard Cohen es un disco donde te recuerda que la desolación puede ser hermosa. Nick Cave tomó buena nota de lo que este hombre escribía y cantaba. Un hombre de apariencia tranquila que escondía muchas tormentas en su interior.

  • Vashti Bunyan: Just Another Diamond Day La «madrina de la escena psico-folk moderna», según algunos. Durante el transcurso de su viaje de dos años en un carro de caballos por caminos rurales, Bunyan había estado escribiendo canciones sobre su viaje, sobre la vida que imaginaba cuando llegara a destino. Junto a miembros de The Incredible String Band y Fairport Convention, compuso esta obra única de la que solo se editaron 500 copias y, según Joe Boyd, solo se vendieron 150.

  • Mick Softley: Sunrise Jamás cosechó éxito a pesar de que Donovan versioneara dos de sus composiciones. Mick grabó este disco con la sección rítmica de Fotheringay. Amigo de Wizz Jones, Burroughs, Davy Graham, etc., Softley nos regala un trabajo que irradia felicidad, pureza armónica con un disco muy cercano a los de Nick Drake y/o John Martyn.

  • Tia Blake: Folksongs and Ballads La historia de Tia Blake es otra de esos enigmas de la vida. Aparentemente era una adolescente estadounidense que vivía en París en 1970, y de alguna manera consiguió grabar unas composiciones folk de dominio público que dieron como resultado este impresionante álbum. Blake realizó un solo concierto en promoción del álbum y regresó a Norteamérica al año siguiente, dejando atrás cualquier carrera potencial como cantante folk.

  • Linda Perhacs: Parallelograms Este álbum es pura magia, canciones en las que el silencio es prácticamente el instrumento principal. No importa lo alto que lo escuches, seguirá siendo íntimo y relajante.

  • Catherine Ribeiro + Alpes: Ame Debout Probablemente el más sombrío de sus álbumes, pero hermoso al mismo tiempo. Puede ser que «Paix» fuera el punto culminante de su carrera. Pero este es más fresco, suave, sombrío, relajado pero intenso.

  • Judee Sill: Judee Sill Un álbum esencial, inquietante y hermoso. Sill había tocado instrumentos musicales de diversos tipos desde su problemática infancia en la costa oeste. Una juventud aún más problemática, dedicada a las drogas duras, el robo a mano armada y la prostitución, la había llevado a ingresar en reformatorios y celdas de cárcel; sobredosis, la muerte de su hermano y su madre… ¿Quién sabe qué alturas habrían alcanzado Judee y su música si hubiera vivido lo suficiente?

  • Bridget St John: Songs for the Gentle Man Su voz profunda y aflautada apareció en «Shooting At The Moon» de Kevin Ayers y en «Ommadawn» de Mike Oldfield. Este fue el segundo y el mejor álbum de Bridget St. John. Producido por el colaborador de Pink Floyd, Ron Geesin, «Songs For The Gentle Man» es un disco de folk barroco psicodélico imprescindible.

  • Karen Dalton: In My Own Time La turbulenta vida de Karen, cuya música causó una impresión sustancial en la escena folk, se refleja perfectamente en cada composición. Un disco que conmueve e inspira a los oyentes hasta el día de hoy. Disco de cabecera de Nick Cave, la voz de Karen se asemeja a la de Billie Holiday, desgarradora y áspera como la vida misma.

  • Milton Nascimento & Lô Borges: Clube da Esquina Considerado uno de los discos más importantes en la historia de la música brasileña, cuenta con los arreglos de Eumir Deodato y Wagner Tiso. La voz angelical de Milton no tiene igual. Nascimento utiliza su voz como otro instrumento. Algunos de los mejores momentos son obra de Lô Borges, amigo y colaborador de Milton. Un trabajo atiborrado de sonidos ricos y con tanta variedad que nunca pierde fuerza durante sus 65 minutos. Desde la bossa nova, folk, jazz, rock & roll, confluyen tantas influencias de géneros que demuestran el talento de Milton y Lô.

  • Michael Chapman: Fully Qualified Survivor Virtuoso británico de la guitarra acústica folk-blues-jazz, su mayor éxito fue este «Fully Qualified Survivor», con colaboradores como el bajista de Steeleye Span, Rick Kemp, y el guitarrista Mick Ronson. Una mezcla única de instrumentos de guitarra de jazz, ragtime y blues, la voz arrastrada de Chapman y melodías que evocan recuerdos de discos como «John Wesley Harding» y «Music From Big Pink».

  • Robbie Basho: Song of the Stallion Robbie Basho lanzó 6 álbumes antes de “Song of the Stallion”, con cada disco explorando formas de mezclar música tradicionalmente oriental y occidental. Aquí, con este trabajo, se alcanza la culminación de ese esfuerzo. Junto a John Fahey y Max Ochs, se le considera uno de los pioneros de “American Primitive”. Un genio, algo extraño y solitario, que se unió a una secta y murió después de un trágico accidente a manos de su quiropráctico en 1986, a la edad de 46 años.

  • John Fahey: America Quería poner «Blind Joe Death» y «The Voice Of The Turtle», pero son anteriores a 1970. Fahey, fundador del sello Takoma, lanzó su disco “America”, convirtiéndose en uno de los más ambiciosos y épicos que jamás haya hecho. Charles M. Young afirmaba que escuchar los discos de Fahey mejora la capacidad de concentración. Un disco de impresionantes melodías y giros rítmicos, con una maestría del “finger-picking” apabullante.

  • T2: It’ll All Work Out in Boomland Un tesoro del Hard Rock, una gema escondida, el «Forever Changes» de Love en versión Hard. Lennon y Hendrix no se perdían un bolo de esta banda.

  • Lucio Battisti: Il nostro caro angelo Uno de los discos más bellos y mejores del italiano. Progresivo, emocionante, experimental, vibrante. Con pasajes instrumentales de infinita belleza que a menudo se revelan como un elemento más de las canciones de Battisti. Obra maestra sin duda alguna, original e innovador en términos de música y letra. Bowie siempre soñó con cantar con Lucio, amaba sus discos y su música.

  • Tim Hardin: Bird on a Wire Un disco en el que el atormentado Hardin es acompañado por miembros de Weather Report y Oregon para componer un disco poético, una especie de confesionario de sus tormentos. Disco que Stuart A Staples de Tindersticks ha debido escuchar a menudo. Hardin, personaje atormentado, amigo de otros depresivos como Karen Dalton o Phil Ochs, refleja perfectamente sus estados de ánimo en esta maravilla de disco.

  • Lee Hazlewood: Requiem for an Almost Lady Un álbum de ruptura hermoso, inusual, donde no hay sitio para el romanticismo o sentimentalismo, pero sí para la honestidad e incluso algo de humor agridulce; con esa voz profunda y única de Lee Hazlewood.

  • Randy Newman: Sail Away Newman dibujaba personajes, creando un mundo lleno de inadaptados, marginados, charlatanes, alcohólicos, nerds, y todo en una fauna satírica e irónica como nadie más que él ha sabido hacer. Luego se dedicó a hacer bandas sonoras magníficas, porque Randy Newman todo lo que hace, lo hace más que bien. «Sail Away» no dura más de 30 minutos y junto a Ry Cooder, Russ Titelman, Jim Keltner, Gene Parsons, Earl Palmer, Chris Ethridge, Wilton Felder, Jimmy Bond, y Milt Holland crea una obra maestra.

  • Julie Tippetts: Sunset Glow Esta secretaria empezó como Julie Driscoll, se convirtió en la mujer de Keith Tippett, pianista de Free Jazz, y compuso una serie de trabajos excelentes. El segundo álbum en solitario de Julie es una obra maestra excepcional de sonidos inusuales y voces fascinantes, cantos chamánicos y ritmos repetitivos. Ideal para los que flipan con Alice Coltrane, Robert Wyatt, Sandy Denny, Curved Air, Pentangle, Room, Tim Buckley.

  • John Cale: Paris 1919 Poesía dadaísta-surrealista con lenguaje pop. El título del álbum hace referencia a la Conferencia de Paz de París de 1919 que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Cale, a semejanza de Zappa, innova en cada disco. Aquí, como sorpresa, reclutó a los miembros de Little Feat, Lowell George y Richie Hayward, y a Wilton Felder de The Crusaders; y como productor, Chris Thomas, quien había producido algunas de las pistas del «White Album» de The Beatles, produjo varios LP de Procol Harum y mezcló el «Dark Side of the Moon».

  • Kevin Coyne: Marjory Razor Blade Otro genio que mereció mucho más. Con un timbre vocal cercano a Ozzy Osbourne pero más folk, con este álbum doble se considera su cenit creativo, pero el éxito comercial lo eludió otra vez. Rock al estilo británico con influencia del blues americano, tan bueno como cualquier joya de los 70.

  • Paul Giovanni and Magnet: The Wicker Man Banda sonora tan surrealista y espeluznante como la película de culto que le da nombre. Un álbum folk pero con momentos muy a lo «Atom Heart Mother» de Pink Floyd. Un viaje inquietante con una música que le debe mucho a Pentangle y Fairport Convention.

  • Dr. John: In The Right Place No es mi favorito del Dr., pero merece su sitio en la lista. Lanzado en 1973, “In The Right Place” da un giro hacia el Funk de Nueva Orleans con el respaldo de la banda The Meters y producido por Allen Toussaint. Corren rumores de que Bette Midler y Bob Dylan contribuyeron en las voces que dan título al disco y que llevaron al fin a Dr. John a las listas de éxitos. La frase “solo necesito una pequeña cirugía de ensalada cerebral, tengo que curar mi inseguridad” influyó en el título del álbum de 1973 de Emerson, Lake y Palmer, ‘Brain Salad Surgery’.

  • Richard and Linda Thompson: I Want To See The Bright Lights Tonight Segundo álbum de Thompson, y el primero en ser acreditado a Richard y Linda Thompson. Como los anteriores, tuvo una respuesta tibia tanto de la crítica como del público. Posteriormente ha sido considerado, con razón, como una obra maestra. Sinuosas guitarras eléctricas, mandolinas, silbatos, krumhorns, y concertinas de Thompson para un disco que nos habla de tristes cuentos con unos fascinantes acompañamientos musicales.

  • Gerry Rafferty: City to City Hay una cualidad de oración en todo el disco, con conmovedores himnos al amor, momentos sombríos combinando la música country estadounidense con el folk británico y el rock con orquestaciones majestuosas. «City to City» son más de cincuenta minutos de música, de buena música. Tuve la suerte de hablar con músicos de este disco y solo tuvieron palabras de amor y de agradecimiento a Gerry.

  • The Rolling Stones: Sticky Fingers
  • Little Feat: Sailin’ Shoes
  • Jimi Hendrix: Band Of Gypsys
  • The Doors: LA Woman
  • JJ Cale: Okie
  • ZZTop: Rio Grande Mud
  • Joni Mitchell: Court and Sparks
  • Big Star: 1 Record
  • Patti Smith: Horses
  • The Stooges: Fun House
  • Neil Young: Harvest
  • Thin Lizzy: Jailbreak
  • Todd Rundgren: Something/Anything
  • Grateful Dead: American Beauty
  • Elton John: Madman Across The Water
  • Peter Gabriel: 1
  • Rod Stewart: Never A Dull Moment
  • Daryl Hall and John Oates: Abandoned Luncheonette
  • 100Kate Bush: The Kick Inside 
  • The Clash: London Calling
  • Television: Marquee Moon
  • Van Morrison: Tupelo Honey
  • Kevin Ayers: Bananamour
  • Soft Machine: Third
  • Traffic: John Barleycorn Must Die

 

Los inevitables discos que tienes que mencionar, pero que a estas alturas decir algo sobre ellos me parece un ejercicio ya muy manido. Pero son discos imprescindibles, y muchos más que se me quedan fuera. Pero aquí va el pelotón final de la lista.

by: Laurent Berger

by: Laurent Berger

Tsi – Na – Pah estudió Bellas Artes y más tarde cocina. Actualmente recorriendo Andalucía vendiendo y comprando viejos vinilos. Apasionado del rock progresivo y del rock americano de los setenta. Colaborador en distintas revistas musicales y tiendas de música en la época donde se vendía música de verdad.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

Mis 100 discos 90s – Eduardo Garrido

Mis 100 discos 90s – Eduardo Garrido

La década de los 90 fue fundamental en mi desarrollo musical y personal. Descubrí un montón de música del pasado y viví en primera persona el boom de algunas bandas que me pusieron de su lado desde el principio. Mis primeros conciertos masivos, los colegas que...

Mis 100 discos 90s –  Ángel Ferrer

Mis 100 discos 90s – Ángel Ferrer

Me ha costado bastante hacer esta lista, ya que en esta época poca música buscaba. Estaba en otras guerras y trabajando más de la cuenta, como para poder distraerme con este divertimento que es buscar música de tu agrado. Por esto, porque la música de la que me...

Mis 100 discos 90s – Luis Cifer

Mis 100 discos 90s – Luis Cifer

 Estos son mis discos favoritos de los años 90. Un evidente ejercicio de nostalgia sobre una década que viví intensamente. Debo admitir que, si bien no fue una década excepcional en lo musical, hubo discos de lo más excitante. Entre mis favoritos hay exceso de rock...

Mis 100 discos 80s – Manuel Losada

Mis 100 discos 80s – Manuel Losada

No esperen lógica en esta selección.  Cuando escribí sobre los setenta lo hice con criterio y con la ventaja que da el analizar una década 40 años después.  Es una lista hecha desde la objetividad.  Esta de los ochenta es lo contrario.  Huele a feromonas, tiene el...

Mis 100 discos 80s – Perem

Mis 100 discos 80s – Perem

Hace unas semanas ya os hablaba de que en esta casa siempre nos han gustado las listas y que ahora estamos enfrascados en la confección de lo que cada uno cree que son sus 100 discos imprescindibles de cada década. Y si la vez anterior tocó navegar por la de los 70, o...

Pin It on Pinterest