Me retraso sí, ¡lo sé!, pero no puedo remediarlo y prometí no volver a ‘lloriquear’. Les tenía muchas ganas a los Deaf Devils una vez más… ¡y qué bueno es sentir esto en estos tiempos! Después de volarme la cabeza en septiembre por primera vez, dejaron bien clarito y ante los The Baboon Show en noviembre que, aunque son muy jóvenes y su carrera está comenzando, empiezan a hacer mucha sombra y mucho ruido a aquellos a los que se ‘enfrentan’ y que tienen un futuro más que prometedor si no se salen de la senda y los principios que les han forjado. De mimbres van más que sobrados…
Pero en la noche del 12 de enero en la 16 Toneladas valenciana no iban a estar solos, en realidad era un doble cartel en sesión ‘Golfa’ teniendo a los, por aquel entonces desconocidos para mí, FUNESTO PERCAL, banda valenciana tributo a Siniestro Total…
Y así, de esta bizarra guisa que véis aquí arriba se presentaron los valencianos. Poco tengo que decir al respecto de su excelente directo, sus ganas de pasarlo bien y hacer divertir al personal y del fabuloso setlist que se curraron con más de 20 himnos para goce absoluto de los allí presentes. No es que me quiten el sueño los Siniestro, pero pude disfrutar (y recordar viejos tiempos) al ritmo de «Cuanta puta y yo que viejo», «Ayatollah», «Diga que le debo», «Ay Dolores», «Bailaré sobre tu tumba», «Pueblos del Mundo…», «Miña terra galega», y un larguísimo etcétera de la mano de una banda que ya lleva un buen puñado de años recreando en vivo y con una fidelidad y respeto absoluto el repertorio imbatible de los gallegos.
Turno para las estrellas de la noche, los de Patraix, DEAF DEVILS. Si bien es cierto que hubo mucho personal que se notó que sólo fueron a ver a los Funesto y se marcharon nada más acabar (está claro que lo de los Devils no iba con ellos y que habían ido a disfrutar de la nostalgia), también puedo afirmar que un público más joven y con ganas de juerga entró con ganas de montar follón con el enérgico y visceral show de Lucyfer, Pipe, Kubano y Eric Von.
Con un outfit de casacas/americanas con un rayo muy ‘copteriano’, se presentaron en el inicio los de la Ciudad del Turia para demostrarnos que cada controlan más y mejor el escenario y los recursos inherentes a la hora de ofrecer un buen show. Repertorio generoso, con sus clásicos editados («A Love Song», «Lucyfer», «Boom») y temas nuevos que están por llegar registrados en condiciones (tenemos puestos dientes largos desde hace meses) y de los que deseo tener ya entre mis manos y orejas. La banda no falla, sale a sangrar por y para el Rock’N’Roll con sus tics, sus guiños y sus poses, pero todo ello sigue sabiendo a buena mierda high energy & death punk con un ojito puesto en MC5, Stooges y Alice Cooper. Home, Sweet Home, Detroit…
El setlist ya viene marcado y dividido en tres partes, la primera con Lucyfer con outfit ‘Naranja Mecánica’ como sus secuaces, una segunda de dos canciones para hacer descansar a la Criatura Salvaje, cogiendo Pipe el control vocal en los supuestos «Deal» y «Night» (digo supuestos porque no son temas editados y me guío por los nombres del papel del setlist…) y una tercera con Lucyfer transformada en ‘dominatrix’ death punk abordando en el nuevo inicio dos cortes tan potentes como «Tonight» y la cojonuda cover del clásico de Baboon Show, «You’ve Got a Problema Without Knowing It». Hablando de covers, que a nadie se le pase que aquí sonaron la sucísima «Ride With Us» de Turbonegro y el clásico de The Damned «So Messed Up!» ya con la banda ofreciendo su descarga final entre el público y con el set de batería entre la masa. Siguen acertando con este recurso, se vive mucho más cerca la energía que desprenden estos mtfckrs…
Nota negativa, la panda de capullos (más o menos imberbes) que habían ido a hacer ‘capulladas’ varias sin importarles una mierda la banda, ni el público allí asistente, ni los medios que hacíamos nuestro trabajo, de hecho, por momentos molestaban tanto que llegaron incluso a eclipsar el interés por la banda que teníamos enfrente cuando se hicieron con el centro del foso y comenzaron a tirarse entre ellos y entre nosotros, repito, sin importarles un carajo el show que se estaba ofreciendo desde arriba. Salí con un regusto agridulce, la noche comenzó bien, se desarrolló mejor en el comienzo de los Devils, pero acabé muy cabreado con esta gentuza que sólo había ido a coger un buen pedo y hacer el cafre…
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