Estoy aprendiendo a quitarme la presión de no cubrir el mayor número posible de lanzamientos discográficos por dos razones, la primera porque es imposible abarcar el incesante material que sale (obviamente estoy hablando del Underground), la segunda razón tiene que ver con la necesidad de disfrutar de la música en directo, ¡la necesito más que nunca en estos momentos!. Ésta crónica es un perfecto ejemplo. Toca ‘subir el contador y bajar la presión‘…
PÖLVORA, el proyecto integrado por tres ex-Uzzhuaïa’s como Izzra, Alex S. y Jose L., más Rubén L. (13 Millas, Garage Incident) y el ínclito Lane Lazy (Jolly Joker) se está llevando como toca, están haciendo lo que quieren y cuando quieren, saben que no van a petar las grandes radios nacionales ni van a realizar, al menos a corto plazo, una extensa gira por UK abriendo para The Almighty/Wildhearts o por la Costa Oeste de Estados Unidos teloneando a The Cult o a Monster Magnet, pero esto, creo, les importa tres cojones (aunque estaríamos de acuerdo todos que sería perfectamente factible), ellos van a la suya, sin prisa, pero sin pausa, presentando su Fuego y Ceniza (2022) por el Norte español, estrenándose por el Sur de la Piel de Toro en una plaza muy deseada para ellos como Sevilla y, cómo no, teniendo su espacio/tiempo, además de en su feudo ‘Naranja’, en las dos plazas más solicitadas del territorio nacional como Madrid y Barcelona.
Pues bien, me he mudado a Valencia, he vuelto a mi Tierra, lo sabéis, pero que los Pölvora se pasen por Castellón (lugar que también siento como mío) el pasado 26 de noviembre, en el Pub Because, después de haberlo petado en Murcia, es motivo más que suficiente para hacer kilómetros nerviosito para presenciar uno de los directos más intensos y entregados del panorama hard punk rockero nacional. ¿Qué no se hace por el Rock’N’Roll?, ¿Qué no se hace por esta gente que respira la música del Diablo desde que se levantan hasta que se acuestan?.
Con un debut que no parece una Opera Prima como su Fuego y Ceniza, la noche comenzó puntual a las 20 horas con un setlist en donde cayeron todos y cada uno de los temas contenidos en él. Atacaron a lo grande con el ‘abrefuegos’ Uzz de «Una vida sin más» para conectar con el más clásico «Cuchilla y Plomo» y soltarnos un sopapo bien dado con «Sicarios».
A la banda se le nota con hambre, que se divierten, que están muy enchufados, vamos, el sonido también acompaña y el público se va calentando, ¡y vaya si lo hace!, comienzan a aparecer los primeros estribillos coreables en comunión con estos killers que se encuentran dando lecciones encima del escenario.
Cae el himno ‘a la Thin Lizzy’ en el que últimamente se ha convertido «Nunca Más», llega uno de mis favoritos para mí con el ‘loser’ «Verte Caer», qué estructura, que atmósfera y qué bien que sienta gritar el grandioso estribillo hasta dejarte las jodidas cuerdas vocales. ‘Quieren verte caer...’, pero no, eso no va a pasar. Pequeña concesión, aunque necesaria, al cancionero de Uzzhuaïa con dos pepinazos brutales como «Santos & Diablos» y «Directo al mar» y aquí es donde siento que un cockrocker como Manu los hace suyos sin ‘despeinarse’… ¡¡¡o sí!!! ja, ja…
En fin, creo que no es necesario hablar de todos los temas, esto no es una reseña, pero de los que faltan no puedo dejar pasar otro himnazo ‘loser’ como «Nada que hacer» o la brutalidad que me sigue pareciendo la descarga en directo (y directo) a nuestros oídos del venenoso «Mirar Atrás». ¡¡¡Qué gran estribillo joder!!!. La vida es una mierda… pero hay que jugarla y joderla, así de claro… Por cierto, ¿os había dicho que el público ya lo tenían a sus piés?. No os debía extrañar.
Hay un segundo bloque Uzz, tenía que llegar, y aquí cayeron los obligadísimos himnazos de «Baja California» y mi tema favorito de Uzzhuaïa, «Desde Septiembre» que me resultó loquísimo y desató la furia descontrolada en el Because castellonense. En cuanto a las covers, bueno, bueno, sorprendieron con toda una «Gipsy Road» de Cinderella como si de una composición propia se tratase, muy divertida y, en los bises, se curraron una que no falla jamás, el legendario «Nice Boys» de Rose Tattoo que fue coreada como si no hubiese un mañana (iba a ser lunes, ¡pero que les jodan a los lunes!) hasta que llegó el cierre con el tremebundo «Ciudad de Lobos» con otro estribillo jodidamente perfecto y claramente celebrado por todos los allí presentes para cerrar por todo lo alto otra noche de Pölvora, Fuego y Ceniza.
Bajados del escenario, se sucedieron los abrazos, los agradecimientos mutuos, las emociones ante lo vivido y nuevas cositas que me pudieron avanzar, porque Alex, Jose L., Rubén, Lane e Izzra ya están en marcha componiendo nuevos temas y, por su cara de emoción (y travieso secretismo), lo que nos viene va a ser más gordo si cabe que los temas que tenemos tatuados a fuego en nuestro corazón de ‘Diablos’…
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