Aunque la crónica llegue tarde (esta última quincena de diciembre está siendo de vértigo en muchos sentidos…), todavía sigo teniendo las sensaciones y los sentimientos intactos sobre lo vivido el pasado 5 de diciembre en la Casa de La Mar de Alboraya disfrutando de PENNYROYAL TEA, el tributo al MTV Unplugged in New York de Nirvana gestado por el ínclito workaholic Pau Monteagudo (Corazones Eléctricos, Uzzhuaïa) y sus secuaces Rafa, a la caja y percusión y Héctor a la rítmica. Si hay alguien en este país que puede estar a la altura de todo un Kurt Cobain ese es sin duda Pau, porque es su banda favorita, esa que le hizo ‘coger su guitarra y cantar a sus fantasmas’, la que le empezó a convertir en el el músico y artistazo que es hoy en día… Salta que te cuento cositas…
Te diré desde el principio, que me he perdido en un par de ocasiones esta magnífica recreación de uno de los Unplugged más míticos de la historia y ya era hora de poder resarcirme por Pau, obvio, pero también por Kurt, pues él también fue, ES y seguirá siendo uno de mis tótems musicales.
Nunca había acudido a La Casa de La Mar, una espaciosa nave enclavada muy cerca del paseo marítimo de la Playa de La Patacona, y os puedo decir que me pareció un sitio perfecto para disfrutar de la música en directo con amigos o con la familia en plan ‘tranqui’ y con una programación de eventos la mar de interesante…
Pasando a hablar del concierto, comenzaré hablando de la camaradería que tuvieron los tres desde el principio, sobre todo Rafa y Pau pues llevan toda la vida tocando juntos de una manera u otra y eso se notó desde el primer momento. Comenzaron casi clavando el comienzo de Unplugged original pues abrieron con «About A Girl», (se dejaron para más tarde el inmortal «Come As Your Are»), «Dumb», Jesus Doesn’t Want Me For a Sunbeam», «Pennyroral Tea» y «The Man Who Sold The World» y ofrecieron unas de las primeras sorpresas que Nirvana nunca ofreció en formato acústico, el mítico «You Know You’re Right». Sonó exactamente igual de afectada que la original. El sentimiento que le impone Pau lo es todo…
Después de otra mítica como «Polly» (espectacular intimismo), le siguió otro ‘extra’ como la punkarrilla cover de «Molly’s Lips» de The Vaselines, que volvió a subir los ánimos y las ganas de ponerse allí a saltar entre medias de las tinajas que nos servían de mesas. Momento para una dupla del Nevermind tan imbatible como «On A Plain» (bautizada por ellos como ‘On a Peim’) y de nuevo inmersión en nostálgica oscuridad de Kurt con «Something In The Way». Toca bloque In Utero, de hecho, este año ha cumplido su 30º Aniversario y se marcaron unas magníficas y celebradas por los allí presentes «All Apologies» y las inéditas en acústico (y que sonaron de auténtica fábula) «Heart-Shaped Box» y «Serve The Servants). Me gustó mucho la interpretación de Pau de «Oh Me», el tema de los Meat Puppets, de hecho, para un servidor superó la desganada interpretación del mismísimo Cobain. Momento culminante para el público con la celebradísima descarga de «Come As You Are» y moló muy mucho (anticipando el crudo final que vendría) la acojonante, e inédita en formato desnudo, «Sliver» en la que Pau se empleó a fondo con los alaridos vocales que el tema exige. «Where Did You Sleep Last Night» sonó con esa épica tan desgarrada que la original ostenta yyy… cuando todo apuntaba a que el concierto se daba por finiquitado y con el magnífico cierre citado… ¡Pues va y resulta que se curran un «Lithium» y un brutalísimo «Territorial Pissings» para dejarme absolutamente noqueado y flipando en colores!. Bolazo, bolazo, ¡¡¡¡BOLAZO!!!!!. Una y mil veces repetiría esto porque recrea tan bien aquel 1 de noviembre de 1994 que uno se queda abrumado y sintiendo que Kurt sigue vivo a través de Mr. Monteagudo.
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