Muchísimas ganas y muchísimo morbo a la hora de presenciar los nuevos ‘ejercicios espirituales al sol’ de FRANK SUZ y sus secuaces, y más a sabiendas de que iban a caer unos cuantos temas de su inminente tercer disco en estudio, a publicar el 31 de octubre, y que llevará por título Reza lo que sepas (2023). La velada del pasado 13 de octubre se las prometía, y aquí no sólo hablamos del ‘cabeza’ de cartel, mis adorados Fronkonstin iban a abrir para ellos en la que creo que era su primera defensa de su último EP, Richie Pepperoni (2023) publicado el pasado junio.

Y bien, mi llegada a la sala no pudo tener mejor acogida, no tardó nada el diablillo de Suz en mandarme ubicación pre-bolo y departir tranquilamente con toda la tropa que arrastra mientras se acababan un rápido ‘tentempié’. Comentarios acalorados, información cruzada y ‘hormigas atómicas’ fueron acompañantes en el camino a la sala y con el cachondeo ya en el cuerpo. Salta y comenzamos de verdad…

Con una iluminación jugosamente psicodélica que hizo que mi cámara estuviese ‘aletargada’ y con poca definición (a los hechos me remito…), comenzaron los FRONKONSTIN su despliegue de sonido 90’s alternativo con el aliciente de la presentación de los temas nuevos pertenecientes al citado Richie Pepperoni. Siempre lo he dicho y siempre lo diré, la banda formada por PabloTa, Pexu y Vinx, junto a Javi García, batería de Delaire, son el secreto mejor guardado de la escena Rock valenciana junto a Foursome Artifacts, la banda de Dai Berenguer. Bandas que deberían tener un mayor reconocimiento del que tienen, tanto por su personalidad, como por la pasión y la creatividad de sus composiciones.

Su directo es siempre muy intenso y robusto, con esa mezcolanza tan especial entre Faith No More, Pixies, la Henry Rollins Band (época Mother Superior) y Black Sabbath, pero, quizás, con la incursión de las nuevas canciones y el viraje y la experimentación que comenzaron a sentir como necesaria en plena pandemia, su directo a ganado en dramatismo y en una emocionalidad hasta por momentos de tintes Postpunk. No cayó ningún tema del debut, pero sí del Second, ya que el musculoso y empoderado inicio con «Scary You», «Miserable Man» y el cierre con el no menos poderoso «Red Flower» demostraron lo seguros que siguen de su disco de 2017. Gran trabajo tanto en la base rítmica como en punteos, riffs y solos en toda la descarga, vaya por delante. De su mini-EP Rocky III se atrevieron con la dupla «Skeleton Delight»/»Horses» y, era obvio, explotaron al máximo las excelsas posibilidades de Alacrán con el tema homónimo, de mis favoritos de la noche, sin duda, así como el bombazo en todos los sentidos que siempre me supone escuchar «Indian Rebel», para romper un poco la dinámica del bolo con el intimismo, la fragilidad y las ‘oscuridades’ de la balada del setlist encarnada en la experimental «You». Me dejo para el final las (muy a mi pesar) incursiones en su último EP, el del ‘pizzero asesino’ en el que, si bien se dejaron su tema estrella «A Million Times» por cuestiones que más tarde me confesaron ellos mismos, no podían faltar dos cortes tan potentes como intensos como el que da nombre al EP y el brutal «Ghosts» jactándose de ese inmenso estribillo que en directo todavía gana más enteros. Madera de himno. En definitiva, un show con la descarga eléctrica, las aristas y la locura y las ‘sombras’ inherentes a esa personalidad tan única e intransferible que tienen los valencianos. Fue un placer departir y cruzar impresiones post-bolo, pudiendo comprobar lo que aman sus composiciones y la pasión que sienten por su carrera, su deseo de tocar más en directo, etc,…

Pasamos a la banda protagonista de la noche. FRANK SUZ y sus seis forajidos (incluida sección de vientos) llegaron al Peter Rock Club con la seguridad de batirse en duelo con todas las de ganar, vinieron muy motivados y con ganas de ‘presentar’ su inminente Reza lo que sepas y así nos lo transmitieron desde el primer al último segundo. Según me comentó el ‘Barón Samedi’, reencarnado en esta ocasión en ‘Bloody McKenzie’, el principio y el final del concierto iban a ser muy potentes y enérgicos y así comenzaron las ‘western-hostilidades’ con ese ultra catchy «No es país para viejos» que siempre me remite a los fabulosos Rocket From The Crypt, un ‘Mambo’ cachondísimo como «Incubus (El Depravado)» y dos temas de lo que está por venir como el homónimo «Reza lo que sepas» y «Hombre Lobo». Llegados a este punto observo dos cosas claramente, la primera es que Suz ya no se esconde tanto tras sus teclas, la puesta en escena es más guitarrera permitiéndole estar más libre e interaccionar más con sus camaradas y con el público teatralizándose todo bastante más; la segunda es el gran trabajo vocal que llevan, principalmente, Frank y Rafa (rhythm guitar), al primero se le nota más suelto, trabajado y cómodo cantando, sin esconderse detrás de su instrumento de siempre, y el segundo, bueno, lo de Rafa es aquello de estar controlándolo todo en la sombra, sin errores, destacando tan sólo lo necesario y lo que requiere el tema o los coros. Una gozada de músico…

La parte mitad del setlist se basó casi en exclusiva en Mambo Voodoo, en concreto con cuatro temas tales como el siempre efectivo y ‘a la Tom Waits’ «El Huerto del Conejo Muerto», «Dueños de la Noche» con un espectacular ‘solo’ de trombón de ‘ese que viene de una isla de Canarias’, el obligado «Mambo Voodoo» que desató una locura mayor entre los asistentes y esa ‘loser song’ como es la bella balada «Mirar a las Estrellas». Antes de ésta, cayó otro inédito para Reza… titulado «Alguien como tú» al que no puede prestarle la atención que merecía (al igual que los dos temas anteriores por estar departiendo con los Fronkonstin por detrás…).

El tramo final volvió a surgir todo el fuego del infierno en combinación con el polvo de los mejores ‘duelos al sol’ comenzando con ese calentamiento antes de la traca final que me pareció ser «Otra vez te sientes Dorian Grey», para ahora sí, agarrarnos por las pelotas con la energía de «El Sol Nació para Arder», el ‘Inferno’ cachondo y socarrón de «En Babilonia» y sus catchys ‘pa-pa-pa-pa-paaaa-pa-pa-pa-paaa…’, «Bloody McKenzie», su último y ‘tarantiniano’ single y el gemazo infernal y festivo to the Maxxx con ese fin de fiesta que siempre es «Inferno». En definitiva, una primera defensa en condiciones de un nuevo disco que apunta muchas maneras y que sigue teniendo en la experimentación y el riesgo (en estudio y encima de un escenario) la mayor de sus bazas. Nadie, y digo, ¡NADIE!, está haciendo lo que hace FRANK SUZ en este país. Eres único, ¡sois únicos!

by: Pupilo Dilatado

by: Pupilo Dilatado

¡Pupilo Dilatado ante todo! Licenciado en Bellas Artes y profesor en secundaria de 'marías' audiovisuales en la provincia de Castellón, ¡hasta aquí lo serio!, je,je, pero lo que uno lleva dentro es la melomanía enfermiza, mis manías bizarras, morbosas, iconomaníacas y 'fanzinerosas', mi alma rock'n'roller hasta la médula y una obsesión generosa por las Pin-Ups de otra época. Para acabar, soy hijo del 'Popu' y bastardo del "Appetite for Destruction"... aunque me derrita con Madonna y Shirley Manson (Garbage). También se me puede encontrar en mi blog

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