El monográfico Jean-Michel Basquiat. 40th Ed. condensa el trabajo del artista callejero. Leyenda del Nueva York de los 1980, al igual que Warhol, pero sin la sobreexposición de este, ha logrado con el paso del tiempo que su mística sigue intacta. Su combinación de figuras rudimentarias combinadas con palabras y frases han marcado a personajes más allá del mundo del arte (baloncesto, boxeo, etc.) convirtiendo su obra en material popular.
El presente volumen, más manejable que la edición original XXL de Taschen, permite una lectura más cómoda y accesible, abordando la obra del artista en un orden cronológico y dotando a los capítulos de citas del propio autor, lo que permite al lector contextualizar los cuadros, los dibujos y los esbozos que se reproducen en el tomo.
Basquiat conjugaba todos los estereotipos del punk: artista sin formación académica, ruptura con el arte de la época, triunfó muy joven, así como su muerte prematura cuando empezaba a despuntar (pertenece al tan idolatrado club de los 27, como tantas otras leyendas de la historia musical), dando significado cómo veía la expresión artística dentro de la cultura: “la cultura tenía que ver con el legado, en cómo se habían ganado la corona y cómo se les recordaría” y en ello, Basquiat, pese a su prematuro fallecimiento, lo logró. Sus huellas en los lienzos revelan los vestigios de lo sucedido en el estudio, rodeado de música bebop y hip hop -recordemos la portada del sencillo de que realiza para Rammellzee vs. K-Rob, Beat Bop– trabajaba su pintura rápida y directa, su estilo punk en contraposición los tempos de su atmósfera musical. Basquiat dota de ritmo a sus trazos.
Apoyado por la introducción del propio editor Hans Werner, la recopilación y estructuración de la obra recorre desde los inicios en SAMO, la New Wave neoyorquina o la explosión en el mercado del arte del estadounidense, hasta su final. Además del ensayo sobre la evolución artística de Eleanor Nairne, donde desgrana de forma concisa la obra del pintor, entre las referencias religiosas y populares, pero sin ahondar en tecnicismos ni abordar la carrera con un estudio profundo del contexto que pudiera dificultar la comprensión del volumen. Una explicación que recorre desde los grafitis conceptuales de sus inicios, hasta su exilio entre los mundos del África salvaje y el África como paraíso perdido, cuando no cuestionado, en un intento de despojar al lenguaje de su poder con ingenio. Su capacidad de transformación de algunos materiales en lienzos y objetos de valor real.
Hoy el precio desorbitan en subastas frente al trono del arte que reivindicaba. Sin embargo, cada vez que se contemplan estas pinturas, se descubren detalles inadvertidos y nuevas capas de significado. Esta monografía sintetiza la fugaz obra del artista neoyorquino con la documentación de 330 piezas exquisitamente reproducidas.
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