Los amigos de PRISONERS OF ROCK nos envían una trilogía de crónicas en su periplo Madrileño.
Llegaban los alemanes RAMMSTEIN a Madrid para presentar su nuevo trabajo Zeit y lo cierto es que el lleno fue casi absoluto, había ganas de verlos desde la última vez que visitaron la capital.
Alejados de la polémica de estos últimos meses, la banda tenía ganas de demostrar por qué hoy en día son una banda con un directo demoledor.
Con un retraso de 80 minutos, tal vez para poder aprovechar la falta de luz y desplegar todo su espectáculo, aun así injustificado, RAMMSTEIN puso en marcha su maquinaria perfectamente sincronizada y puso el estadio patas arriba con su Rammlied inicial, precedida de una intro de HANDEL, muy acorde al épico espectáculo que iban a ofrecer.
Uno a uno fueron cayendo todos sus éxitos, aunque también tuvimos la oportunidad de escuchar un tema rescatado de su SEHNSUCHT como fue Bestrafe Mich, el cual fue toda una sorpresa.
Su nuevo trabajo también estuvo representado por Giftig, la magnífica Angst y la canción que da título a su ultimo trabajo, Zeit. El espectáculo que ofrece RAMMSTEIN siempre está a un nivel altísimo y esta vez no fue una excepción, un escenario descomunal, una puesta en escena muy buena y un despliegue de fuego y pirotecnia exagerada, acorde a lo que todos esperamos de la banda. Hay que decir que el sonido fue en todo momento fantástico y eso es mérito sus componentes ya que si bien el espectáculo es algo primordial en RAMMSTEIN, la calidad musical de sus componentes esta fuera de toda duda.
Desde la voz de Lindeman hasta las guitarras de Richard Kruspe y Paul Landers pasando por la potente base rítmica que forman Oliver Riedel y Christoph Schneider y sin olvidarnos de Flake Lorenz con sus teclados, secuencias y demás.
El espectáculo era imparable, desde Links 1-2-3, Mein Herz brennt, Sonne, con un espectáculo de fuego y luces hasta composiciones más recientes como Puppe, Radio, o la celebrada Deutschland, precedida de un intrascendente remix donde Kruspe hace las veces de DJ, el estadio cayó rendido al espectáculo de los teutones. Los momentos más álgidos se vieron con sus ya clásicos Du Hast y Du Riechst So Gut reservada esta última para la primera parte de los bises junto con Ausländer y One Dicht. Cuando el espectáculo llegaba a su fin aun tuvieron tiempo para descargar Rammstein la espectacular Ich Will y Adieu para poner punto final a dos horas y cuarto de entrega total por parte de la banda y de un público volcado desde el minuto uno, que no tardó en perdonar el retraso inicial con el que empezó el concierto.
Decir que como teloneras, e incluso participando con ellos en una muy buena adaptación de Engel, tuvo una vez más a ABELARD, un dúo de pianistas que adaptan versiones de los propios RAMMSTEIN con bastante acierto pero que tal vez quedan un poco en segundo plano teniendo en cuenta el tipo de concierto que es.
TEXTO: Ziltoid.
FOTOS: Metalmaniac.
Muy buena crónica. Es refrescante y da gusto leer una artículo donde el periodista se ciñe a reportar y no a esparcir propaganda. Si comparan este artículo con el que un tal Israel Merino escribió sobre el mismo concierto para La Vanguardia entenedrán de lo que hablo. Muy bien hecho Ziltoid, todavía hay buenos periodistas.
Lamentable que imperen los intereses económicos y la estupidez de los fans por encima de los probables delitos del cantante. Como fan de Rammstein revendí mis entradas, ni un céntimo más a estas personas, que teniéndolo todo, se han aprovechado de su estatus para llevar a cabo sus fantasías sexuales, que por cierto son dignas de cárcel, y a saber lo que saldrá o se tapará.
Pero la culpa de verdad la tienen los fans (claro ejemplo el anterior comentario), que excusan dichos comportamientos con razonamientos tipo «grupies siempre han existido», o «ya saben donde se metían», perdonad pero no, que te droguen sin permiso y amanezcas amoratada y violada es un delito.