Hay gente con la que conectas, porque sí. Lo del refrán de «Dios los cría y ellos se juntan». A mí me pasa con Mercedes Herrada. En gustos musicales, en ideología política o ética, en forma de entender la vida… es como si la conociera desde el instituto. Mercedes tiene un programa de radio, Mixtape —búscalo en tu plataforma de podcast favorita o en asaltomataradiorock.com— donde pone lo que le mola. Sin estructuras que lo encorseten ni normas inamovibles. Desarrollo libre del talento. Combina rabiosos lanzamientos con clásicos de bandas que le gustan, bandas emergentes con combos inmortales y, sobre todo, bandas que yo desconozco —lo que no es muy difícil—. El caso que hoy me ha traído una banda alemana. Primera vez que hablo de una banda teutona, así que intentaré hacer algo bueno. Muy punky, muy de izquierdas y muy divertido. Un, dos, tres… ¡Punk!
https://youtu.be/nJl6lzO4rDk
Don´t care. Espíritu punk por los cuatro costados, sin preámbulos, empieza la voz, entra la caja de la batería y se lanzan a toda cisquera, como una máquina de coser, entrelazando un espíritu Green Day con la energía de NOFX. Increíble, pero dura 30 segundos. He tecleado tan rápido como me dan los dedos, y no me ha dado tiempo de plasmar casi nada para cuando había terminado. No es una canción, es un relámpago, una declaración de intenciones.
Eat you. Qué grande era DeeDee Ramone. Tiene la marca registrada en cada acorde punk de cada banda que puedas escuchar. Esta tiene un aire a I believe in miracles, de Ramones, con el paso un poco más acelerado y un ambiente algo más playero, más propio de bandas como SUM 41 o Blink 182. A medio camino entre el punk rabioso y esa especie de power pop. A todo volumen, rudo, con el mantra «do it yourself», pero con un evidente espíritu melódico, de sonar fácil, de que se te quede a la segunda escucha.
Do it again. Esto sabe a Glad to see you go, de Ramones. Rápido, ruidoso y con fuerza. Es cierto que no suena tan destroyer como Sex Pistols, es algo más pegadizo —iba a decir comercial, pero me niego. Sí que tiene ese rollo Green Day en los estribillos, que están pidiendo unos coros monosilábicos a gritos. Que le pregunten a Mike Dirnt cómo se hace. Dos minutos y medio que saben a concierto completo.
Burger King queen. Esta suena un poco a KKK took my baby away. A ver, no es que sea un calco, pero es lo que decía. DeeDee Ramone tiene una sombra tan alargada que ha impregnado el adn de cualquier canción punk que se precie. Si ralentizas un poco el tempo, se crea esa especie de espiral de notas que tiene Pet Semetary. Todos los caminos del punk me llevan de cabeza a The Ramones, y a DeeDee por extensión. Esto es cierto que tiene una especie de doble vertiente, porque, por otra parte, tiene un poco doo wap, twist… música de los años 50, del incipiente rock and roll que se bailaba, tipo Little Richard o Duanne Eddy. Si le quitas mordiente, distorsión, a las guitarras, se le intuye en el esqueleto.
No te lo creerás, pero hemos pasado ocho minutazos para lanzar este trabajo. Breve como un parpadeo, contundente y sudoroso. Canciones para divertirse en un skate park, aunque me parece que tengo demasiadas canas, ya, aparte de que no sé patinar. Nunca aprendí, ni monopatín, ni patines, ni patinete. En resumidas cuentas, larga vida a Mixtape, a Mercedes Herrada y a la labor que hacen locos como ella, que están cargándose a los hombros la maltrecha escena del rock. Para los que les gustan los ritmos ramonianos, enlaces de la banda:
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Blog: http://burgerweekends.blogspot.com/
Bandcamp: https://burgerweekends.bandcamp.com/
Spotify: https://open.spotify.com/artist/5q5HctfzPZtcDJtgqQARWa
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