Empecinados en nuestro producto nacional, démosle cancha y pasión desmesurada por el Rock’N’Roll más encendido y la NWOBHM con un powertrío que cree fervientemente en la religión del Heavy Metal más añejo y auténtico. Esos son PREACHERS OF DISTORTION, el proyecto del granadino Redd Lao.
Pero antes de pasar a teclearos mis impresiones sobre su atronadora nueva obra, es de ley poneros un poco en antecedentes. Los Preachers of Distortion nacen en algún momento de 2018 en la pérfida Albión, en concreto en su capital Londres. En sus filas se encontraban dos ingleses, Akos Jean (drums) y Tom H Johnson (bass) y una bestia parda de las seis cuerdas como lo es nuestro paisano Lao, integrante de los desgraciadamente extintos Sniper Alley patrios. Como en los Alley, Lao es el que corta el bacalao en los Preachers y en 2019 editan su primer EP homónimo que les da a conocer en la escena British enraizada en el Metal y el Heavy Rock. ¡Continua que se avecina tormenta!…
Nuestro protagonista sabe de sobra que ‘Las normas para caminar solo’…
Incansable animal de escenario y con una incontinencia creativa y compositiva que es de agradecer, en 2020 grabó en Londres su Opera Prima justo antes de que la pandemia lo jodiese todo. Lao tuvo que venirse a su Granada natal para acabar de mezclarlo y masterizarlo. En aquel momento, Preachers Of Distortion se puede decir que se convirtieron en una ‘one man band’. Todo el mundo sabe que ‘P.O.D. is Redd Lao’ y que su debut album, The Wall Of Sound Ritual (2021), es un pepinazo de tomo y lomo.
Dos años después nos llega su segunda obra, Fight Of Flight (2023), tan empecinada y hostil como la primera, con el Dios Lemmy pululando por todos sus surcos, con el empuje, pero también la épica belicosa de la New Wave Of British Heavy Metal y cierta evolución y experimentación con el blues e incluso con el desert rock en algún momento. Tras una ‘intro’ quasi delta blues de tintes psicodelia con el inicial «Railway Due», nos explota en la jodida cara «Too Lazy To Be Rich», un corte que bebe tanto del Kill’Em All como de aquellos primeros discos de Diamond Head o Anvil. «Pretty Wise» se nutre de unos teclados setenteros muy ‘a la John Lord’ que nutren el muro inexpugnable que propone Lao y sus secuaces. «Dead Men’s Trip» es Heavy Blues puro y duro, un tema vacilón, con espacios y con la incursión de unos vocales femeninos que le quedan de maravilla hasta que llega el momento de coger impulso con una base rítmica atronadora en su tramo final. «Enter The Preacher» nos deja un poco respirar con esos ambientes psicodelia y dejando espacio para que la guitarra ‘hable’. Volvemos a la tralla cruda y desbocada, esa que no hace prisioneros y que te deja exhausto en la instrumental «W.M.». «Glorious in Defeat» nos lleva de refilón al desierto en un corte que comienza árido, pero que muy pronto vuelve a venerar la religión del Heavy Metal más épico y atronador. «Fight Or Flight» experimenta con el progresivo, e incluso los aromas Spaguetti Western en otro atmosférico corte instrumental. Arriba uno de mis cortes favoritos, «The Rules Of Walking Alone», una composición con unos cambios impresionantes, un brutal empuje, un soberbio y épico trabajo guitarrístico y Lemmy soplando nuestras orejas… BRUTAL, repito… «Homeland», no sé, se me antoja inspirada en la serie yankee del mismo nombre, y esto lo digo por la inclusión en esta composición instrumental de una corneta, como aludiendo al ejército… o una marcha de ‘Semana Santa’… Dejando referencias cinéfilas aparte, nos encontramos delante de otra composición en donde Lao se vuelve a lucir con la diversidad de pasajes y experimentación de estilos que le caracteriza: Heavy, Blues, Prog Rock, Psicodelia e incluso un poco de Morricone en la canción… Así se acaba un disco, con altas dosis de épica, pero sin perder ni un ápice de fuerza. Redd Lao sabe perfectamente lo que quiere y cómo lo quiere y en este Fight Or Flight vuelve a quedar demostrado.
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