Horas antes pasé por las puertas de la Changó Live y ya había algunos madrugadores esperando la apertura de puertas, una sala que llevaba años sin pisar y que la primera vez que conocí (con otro nombre) fue hace más de treinta años después de una boda de un familiar, se acabó allí, entonces en el escenario había una orquesta más o menos fija los fines de semana.
Pero los años pasan y los tiempos evolucionan, así que el numeroso público asistente llegaba para disfrutar una noche gótica, movimiento que tuvo mejor momento hace quince o veinte años en la capital de España. De ahí que entre el respetable se pasase de los cuarenta y se llegase a los cincuenta más que gente veinteañera. Poco relevo hay pero esa es otra historia.
En cuanto al directo, la noche prometía con un telonero y dos cabezas de cartel. Bandas que sacaron sus discos en plena pandemia y año posterior y que, por lo tanto, no pudieron girar en su momento, teniendo que esperar hasta el 2023, lo que ha provocado algunos cambios en las formaciones (pero no nos adelantemos).
Los encargados de abrir la velada fueron Shores of Null, quinteto romano con doble Gibson en sus guitarras, sintetizadores grabados (una constante en la música actual) y que practican un doom, con toques de metal melódico. De hecho, su cantante juega con los dos registros vocales, uno gutural y otro limpio, sonando mejor la grave, sobre todo en el primer tema aunque lo solventaron a mitad de canción. En su media hora nos presentaron una parte importante de su reciente “The loss of beauty”.
Tras los italianos llegaban Draconian, presentando su sensacional «Under a godless veil», en mi opinión el mejor trabajo de los suecos. Uno de los principales motivos era la excelente voz de Heike Langhans pero por caprichos del destino esta ha sido sustituida por Lisa Johansson, la anterior vocalista. Así que quedaba raro escuchar “The sacrificial flame”, “Lustrous heart”, “The sethian” o las portentosas “Sleepwalkers” y “The sorrow of Sophia”, junto a las tres del anterior Lp “Sovran” por la voz de los primeros discos.
No estuvo mal Lisa Johansson pero tiene una voz más convencional. Del resto del sexteto bien las guitarras de Johan Ericson y Daniel Arvidsson y fuerte presencia de su líder Anders Jacobson en los guturales aunque contó con ayuda grabada en algún momento (también estaban “sampleados” los sintetizadores). Hora y cuarto de doom gótico que suena mejor en álbum que en directo aunque ni mucho menos significa que estuviesen desastrosos pues divirtieron y ofrecieron un decente espectáculo. Y con el detalle de camisetas de la gira a precio de liquidación (algo tendría que ver el ser el penúltimo concierto pero cuando acabó apenas quedaban tallas) y la estupenda colaboración de Andrea Casanova.
Los últimos en aparecer fueron los finlandeses Swallow the sun con su doom y death melódico. Llegaban para presentar su “Moonflowers” del 2021 y empezaron como un “tiro” con “Enemy”, bajo una tenebrosa ambientación, con velas en el escenario y el quinteto escondido bajo capuchas, luces frías, humo y una oscuridad que se fue disipando con las canciones. Aparte de las cuatro que tocaron del último trabajo, nos ofrecieron un par del “New moon” y del “When a shadows is forced into the light” y un final de discos anteriores con “Descending Winter” y “Swallow (Horror, part I).
Gustaron esas transiciones entre lo suave y lo brutal, con voz limpia, gutural y chillidos propios del black metal, dejando un grato “sabor de boca” a una tarde -noche que con sus altibajos resultó grata. Seguro que más que en otro local cercano donde al ver la programación la mayoría eran tributos. ¿Así están las cosas?
Hola, podrías comentar algo sobre la «colaboración» que hubo en un tema de Draconian? Gracias!
Muchas gracias por la lectura y detectar la falta de mención en la colaboración en Draconian. Era Andrea Casanova y, por supuesto, que lo incluiremos. Como disculpa es lo que tiene escribir la reseña al llegar a casa tras acabar el concierto (era la una de la madrugada). De nuevo, gracias.