Interesante cartel el conformado por los suecos Avatar para esta gira de presentación del “Dance devil dance”. Y creemos en su interés pues como “teloneros” traían a una de las bandas más al alza dentro del metalcore como son Veil of Maya y a los suizos Kassoghtha, lo que nos hace recordar que la primera vez que giraron como cabeza de cartel en España quien abrían eran un casi hombre orquesta de nombre Old Kerry Mc Kee y un circo de fenómenos.
Así que en esta ocasión optaron por unos invitados más tradicionales, comenzando por los helvéticos Kassoghtha, quinteto de Ginebra con vocalista femenina que hace las voces limpias y guturales aunque esa tesitura es alternada con la segunda guitarra. En su media hora de actuación nos ofrecieron un death metal con tintes melódicos y progresivos.
Tras ellos desde Estados Unidos llegaban Veil of Maya, formación más asentada en el universo del metalcore y que cuentan con una numerosa legión de seguidores, lo que se pudo ver con numerosos pogos en la parte central de la pista y cuarenta y cinco minutos que dejaron el ambiente caldeado con temas como “Viscera”, “Leelo”, “Lisbeth”, “Punisher”, “Symthwave vegan” o el final con “Outsier”, “Outrun” y “Mikasa”. Los de Ilinois llegaban con ganas, luces en el escenario, batería en el centro, bajo sin clavijera y buena actitud aunque los teclados fuesen grabados.
Y a las 20:35 aparecían los protagonistas de la noche, con campanas de fondo y la primera presencia del batería (como últimamente acostumbra Avatar) a ritmo de la nueva “Dance devil dance” seguida por “The Eagle has landed” que sirvió como presentación de una puesta en escena cuidada al detalle, con su vestuario circense comandado por ese remedo de clown terrorífico que es el inclasificable Johannes Eckerström, uno de los mejores showman y frontman en la actualidad, ataviado con sombrero y bastón que fue perdiendo según pasaban los diferentes temas. Un ejemplo de ese gusto por el detalle puede ser el bidón de gasolina que utiliza para beber, disfrazar de verdugo al pipa de escenario, a su guitarra de rey comoen la gira del “Avatar country”, o los movimientos acompasados moviendo todos la melena. Además han mejorado su escenario, con luces, algunas llamaradas y genialidades visuales emulando a magos como aparecer Eckerström subido a la cabina del disc jockey (a bastantes metros del escenario) haciendo un patito con un globo y tocando el trombón de varas o apareciendo portando unos globos de feria del interior de una minúscula caja en un casi homenaje al Pennywise de “It”.
Además musicalmente son fabulosos con la peculiar forma de acometer la pegada de John Alfredsson, el bajo de Henrik Sandelin y las dos poderosas guitarras de Jonas Jarlsby y Tim Öhrström que además cuentan con unos pies de micro con amortiguadores para los coros. Todos ellos nos deleitaron con temas del nuevo disco como “Chimp mosh pit”, “Do you feel in control?” o “Valley of disease” y lo que empiezan a ser clásicos de su repertorio como “Bloody angel”, “Let it burn” o “When the snow lies red”. Mención aparte merecen “Puppet show” con la aparición de Eckerström en las alturas tocando el trombón, “A statue to the King” con el homenaje a Jarlsby en forma de cortinas con su fotografía como monarca, “Black waltz” y el baile con los globos, “Tower” interpretada por Eckerstöm en un piano de media cola o “Colossus” y “Let it burn” con los cinco componentes en línea sobre el escenario. Un despliegue que el público de La Riviera agradeció jaleando incluso los amplios parlamentos de Eckerström que en los bises anunció tras un “The dirt i´m buried me” que sonó demoledor que sólo quedaban dos canciones ante lo que el respetable empezó a gritar que tres. Al final los escandinavos no cedieron y finalizaron con “Smells like a freakshow” y “Hail the apocalypse”.
Una tarde- noche (pues Avatar empezó a las 20:35) donde los suecos continúan su escalada hacia cotas mayores, con un repertorio de hora y cincuenta minutos que encandiló a los presentes y donde prometieron volver. Veremos en qué sala pues tras su paso en el Download Madrid (donde cerraban aquel 2017 donde les conocimos la mayoría), primera gira como cabezas en 2018, empezar a tocar en multitud de festivales veraniegos, han llegado en estos dos últimos años a llenar aforos medios como es La Riviera en Madrid.
