Hoy PRISONERS OF ROCK nos cuentan las sensaciones vividas en el concierto de Sonata Arctica.
El hecho de que una banda como SONATA ARCTICA decida trasformar su habitual setlist de Powermetal en un repertorio acústico puede sonar extraño, pero escuchando los dos trabajos llamados Acoustic Adventures la verdad es que el concierto prometía ser algo especial, y desde luego que lo fue.
Antes de esto pudimos disfrutar también de ELAINE, la banda sueca nos ofreció una convincente actuación también en formato acústico, presentado su e.p. Acoustic in Hell donde adaptan de manera fantástica sus temas más metaleros. Guiados por la gran voz de Madeleine Liljestam, la banda fue desgranando uno a uno todos los temas con una gran puesta en escena, sobre todo la de Rikard Ekberg que también se atrevió con unas voces guturales que curiosamente, para ser formato acústico, encajaron a la perfección.
Sonaron Enemies, Memoriam, Death Incarnate, Hell Moon (we shall never die) y la fantástica Ava of Death por citar solo algunas y, casi sin tiempo para más, la banda dio por finalizada su actuación que resulto ser un gran aperitivo para el plato fuerte de la noche.
Los fineses se presentaron de manera sobria y avisando a los presentes que quien esperara un concierto que no fuera acústico, se decepcionaría, aunque está claro que todo el mundo sabía a lo que había venido. Dos volúmenes de temas en acústico suponen un buen listado de temas y escoger cuales serian los incluidos en el setlist no es tarea fácil. The Rest of the Sun Belongs to Me marcó el inicio al que siguió la muy coreable I Have a Right. De todos es sabido que SONATA ARCTICA tiene tendencia a rendir en directo de manera muy diferente, intercalando grandes conciertos con otros menos acertados, como hemos podido comprobar las veces que han pasado por aquí. El formato acústico les sienta de maravilla sobre todo a un Hendrik Klingenberg que se mostró como un auténtico genio de los teclados y por supuesto a Tony Kakko que desplegó un registro de voz estupendo durante todo el concierto.
Intercalando anécdotas sobre la banda y con una continua interacción con el público llego el momento para Letter to Danna canción que no podía faltar en este repertorio así como Tallulah ya convertida en un clásico por derecho propio. Los temas más recientes también tuvieron su cuota de protagonismo como A Little Less Understanding, As if the World Wasn´t Ending y una fantástica Half a Marathon Man que en este formato gana enteros. De ahí en adelante, un no parar de clásicos, la siempre efectiva Fullmoon que puso la sala patas arriba y una sorprendente Wolf and Raven llevada a un terreno muy diferente pero aun así espectacular. Dejaron para el final Shamandalie solo con el piano y la voz, Flag in the Ground, muy bien adaptada con banjo incluido y la inevitable Don´t Say a Word como colofón antes de la consabida Vodka Outro para hacer de nuevo que la sala cantara sin parar. Pudimos disfrutar de unos SONATA ARCTICA que mucho se ha dicho sobre si habían perdido un poco el norte alejándose de la comodidad del powermetal de sus primeros trabajos apostando por algo más elaborado, y que ahora en formato acústico, han demostrado lo grandes que son poniendo a todos de acuerdo sobre la fantástico de su actuación.
Texto y fotos: Ziltoid.
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