Había ganas de ver a los castellonenses Dry River por la capital de España. Cosa que se notaba en la apertura de puertas donde la Sala Mon presentaba un excelente aspecto, con una importante parte del público con camisetas de los protagonistas de la noche. Llegaban para presentar su nuevo disco, el excelente “Cuarto creciente” (el cual reseñamos hace poco tiempo), el cual tocaron en su integridad junto con lo que empiezan a ser clásicos en su repertorio.
Y a las nueve de la noche aparecía Luimi “Fanfi” (road manager de los de la Comunidad Valenciana y casi el séptimo integrante) para presentarnos dos horas de disfrute absoluto de la mano de unos Dry River que se mostraron versátiles, una pléyade de magníficos músicos que no erran una nota y que calcan el sonido del álbum pero ofreciendo una mejora en su directo, capitaneados por un Ángel Belinchón y su tremendo vozarrón. Entrada de envergadura con “Culpable” y esa joya que es “Segundo intento” (un seguro futuro clásico en los set list de los próximos años), una de esas melodías que se deberían situar entre las mejores del año y un estribillo para enmarcar. El sonido era bueno en la parte trasera donde nos situamos pero gente que estuvo frente al escenario nos comentó que en esa zona era mejorable. Aun así, todo el respetable salió contento con el espectáculo.
Tras las dos nuevas melodías una breve vuelta al anterior disco “2038” con “Camino” para regresar a “Cuarto creciente” con “La serpiente”, corte épico que parece sacado de un musical de Andrew Lloyd Webber y la sentida balada “Si no estas tú”. En ese momento reparamos que sin dejar de ser ellos, Dry River tiene una gran versatilidad mezclando en una coctelera el rock progresivo, con el A.O.R., a Queen con Dream Theather, a Yes con Deep Purple. Buena parte de culpa la tiene una formación llena de talento, con esa base rítmica conformada por Pedro Corral a la batería y David Mascaró al bajo, el inmenso toque que otorga el teclado de Miquel Centelles y dos inmensos guitarristas como son Matías Orero y la nueva incorporación Guillermo Guerrero, junto a uno de los mejores vocalistas españoles como es Ángel Belinchón.
De nuevo repaso a su anterior etapa con las bonitas “Fundido a negro” y “Perder el norte” para volver al presente con “La libertad” y “Calles inundadas” que sonaron fabulosas, sobre todo la última por su contexto al narrarnos su visión de la pandemia del 2020 con imágenes en la pantalla. Dentro de un set list pensado y medido la parte más potente llegaba con “Pequeño animal” y “Capitán Veneno” dedicaba al insigne autor del Carnaval de Cádiz Juan Carlos Aragón. Como final nos esperaba ese antológico “baladón” que es “Me va a faltar el aire” y el precioso medio tiempo “Traspasa mi piel”, demostrando los buenos coros que ofrece toda la formación. Y como regalo la presencia en el escenario de Dani de Lepoka.
Tras la pausa de rigor llegaban los bises que quedaron estupendos con la divertida y cabaretera “Funeral”, con Luismi “Fanfi” ataviado de enterrador, tomando medidas a los componentes y dejando una lápida junto a ellos. Además se aprovechó para comenzar una especie de “jam sesión” presentando a cada uno de los integrantes con acompañamiento del público cantando a ritmo “Eres el mejor, no eres el peor”. Estupendo. Casi tanto como la antológica y discotquera “Irresistible”, con “Fanfi” con look de monitor de aerobic (en este show apareció también de monje, del enterrador antes mencionado o de militar con traje de protección) para acabar con “Despedida”.
Dry River vencieron y convencieron en una noche que demuestra que “Cuarto creciente” les va a dar muchas alegrías en una gira que promete mucho.
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