Siempre es de agradecer que dentro de unos festejos tan masivos como las Fiestas del Pilar de Zaragoza haya espacio para propuestas tan interesantes y alejadas del mainstream como la de Ángel Stanich o la que supone la fusión de Los Estanques con Anni B Sweet. Lo cierto es que la unión de estos 2 torrentes creativos en el disco Burbuja Cómoda y Elefante Inesperado ha sido una estimulante sorpresa. Contra todo pronóstico ambas personalidades se han mezclado como la leche y el café, originado uno de los mejores discos nacionales del año. Así pues, el directo de Los Estanques + Anni B Sweet era uno de los más esperados por un servidor.
Hay elementos de las dos almas: indie, rock progresivo y psicodelia se dan la mano en una simbiosis genial para ofrecer un directo apabullante. La voz el teclado de Anni se fusionan con los propios de Íñigo Bregel. El conjunto suena compacto, cristalino, se notan las tablas de todos los músicos sobre el escenario. Del repertorio me quedo con esas joyas que son Tu pelo de flores, Bla, Bla, Bla y Llévame al cielo con las que, efectivamente, nos elevaron del suelo de la Plaza del Pilar. Pura psicodelia, oiga. Pasando del manido tópico de me voy del escenario, me hago de rogar y vuelvo a por los bises, atacaron directamente una espectacular versión del grupo francés Magma para acabar con Buen viaje del repertorio de Anni en solitario. Resumiendo, una inesperada combinación perfecta.
No sé si Ángel Stanich es de otro planeta, como dicen en su web, o simplemente es más raro que un perro verde. Lo que tengo claro es que carisma y talento no le faltan. Ayer en La Plaza del Pilar actuó ante un público entregado de antemano. No hubo que convencerlos de nada, ya venían convencidos de casa. El ermitaño más culto y lúcido del indie español se presentó con ganas de guerra. Gritos de “¡¡Maestro!!” llegaban desde las primeras filas y Stanich no parecía dispuesto a contradecir a sus fans. Venía a presentar su tercer y último LP Polvo de Battiato, una declaración de intenciones ya desde el título.
Con el sarcasmo y la ironía por bandera, Ángel Stanich fue repasando su discografía arropado por su Stanich Band y las gargantas enfervorecidas de sus fans. Fue paseándose victorioso con temas como Rey idiota u Olvidar es fácil. Por su surrealista imaginario se pasearon Milans del Bosch, Tierno Galván o las tetas de Sabrina. Todo para delicia de unos fans que corearon masivamente sus letras. Musicalmente no se le puede poner ningún pero, rebosó buen rollo, su vibrato funciona y es inevitable que el tipo te caiga bien. Muy bien. Stanich demostró ser un tipo leído cuando presentó a los miembros de su banda como si de mujeres de la historia aragonesa se tratara. “Y yo soy Eva Amaral” dijo. Lo dicho, genio y figura.
Lo sé, antes actuaron los locales Delacueva, pero no llegué a ver su actuación por lo que no puedo opinar. Prometo enmendar este fallo en próxima ocasión.
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