El Festival Tomate Blues de Los Palacios y Villafranca en la provincia de Sevilla cumplía su X edición en este 2022. Un evento de los importantes en esta temporada para los amantes de esas tonalidades sonoras aunque la variedad de estilos fue la nota predominante, no dedicándose al blues “pantanoso puro y duro”. El recinto situado en el Parque de las Marismas presentaba buena presencia de público desde el inicio, con un gran escenario, con buen juego de luces y columnas de sonido que hizo que todas las bandas pudiesen desplegar sus interesantes repertorios. Además los precios en comida y bebida eran populares por lo que se concentró una multitud de personas de todo tipo (pues pudimos ver desde heavies a familias con niños pequeños) ávidas de esta experiencia musical.
Abría fuego Trinidá, un trío liderado por el palaciego Nacho Collado y que cuenta con otros miembros de bandas de cierto prestigio en la escena sevillana como Los Labios. Presentaban su primer EP que alternaron con versiones de temas clásicos del rock & roll. En algunos momentos nos sonaron como bandas ochenteras tipo Tequila, lo que auguró una recepción positiva por parte del respetable y una buena forma de iniciar el Tomate Blues, con diversión asegurada.
Y tras ellos, un conjunto que suele ser un seguro de calidad y “buen rollo” allá donde vayan. Se trata del sexteto sevillano O Sister! Que con su swing de primera mitad del siglo XX nos hicieron bailar y no dejar de posar la mirada en el escenario. Hacía años que nos los veía en directo y siguen manteniendo la misma presencia escénica y el altísimo tono musical. Ataviados los tres vocalista con traje, sombrero y pajarita (él) y vestido abotonado con cuello marinero (ellas) y las cuerdas y percusión con corbata, nos presentaron una parte importante de su último álbum “Nobodys cares” como el tema homónimo, “The Boswell Sisters song”, “Love song number 2” (porque las primeras partes no suelen ser buenas), “Do not you agree with me?” o “Alligator rag” que les encumbraron en su hora y veinte minutos de actuación. Una O Sister! que se pueden definir, en palabras del dramaturgo Fernando Mansilla (como precisaron), como seis cocodrilos escapados del Mississippi que cruzaron el océano para llegar al Guadalquivir. Una experiencia verles en directo, encabezados por una base rítimica estupenda conformada por Pablo Cabra como batería y percusión, Camilo Bosso al contrabajo, las cuerdas (tanto en guitarra como en banjo) para Matías Comino y Marcos padilla a la voz tenor, Paula Padilla a la contralto y Helena Amado como soprano.
Y tras O Sister! llegaba uno de los “platos fuertes” de esta edición del Tomate Blues, con la presencia de The Cinelli Brothers, ganadores en este 2022 del prestigioso UK Blues Challenge (lo que les llevará a defender a Gran Bretaña el año que viene en Memphis) y nominados varios años seguidos como mejor banda de blues. Su repertorio fue el más clásico, si nos centramos en el sonido que da nombre al festival, de todas las agrupaciones presentes aunque sus influencias se centran más en los sesenta y setenta. Fue una hora y media donde dejaron constancia de su enorme calidad encabezados por los hermanos Cinelli; Marco como absoluto front man, a la guitarra, voz y teclado y Alessandro a la batería. Les acompañan para que el “show” sea un espectáculo total el bajista Stephen Giry (también estupendo en coros y guitarra ocasional) y Tom Julian Jones, espectacular con la armónica, zurdo en las seis cuerdas y también con buena voz. Su repertorio se centró en su último Lp “No country for bluesmen” de este 2022 aunque no olvidaron su anterior “Villa jukepoint” del pasado 2021.
Y si The Cinelli Brothers fueron los triunfadores del blues europeo en 2022, Travellin’ Brothers lo fueron en 2015 y, por cierto, son la primera banda en repetir en el Tomate Blues. Los he visto en unas cuantas ocasiones y nunca defraudan. Un octeto clásico con voz, teclado, bajo, guitarra, saxo, batería y dos coristas que nos llevan al puro sonido de Nueva Orleans. Además asistir a uno de sus conciertos es sinónimo de salir con una sonrisa en la cara, ya que trasmiten positividad en cada unos de sus temas. Su hora y veinte minutos se centró, sobre todo, en su último trabajo “Coming home”, décimo álbum de los de Bilbao, de los que rescatamos joyas como “Everything to me”, “Movin’ on”, “Goodbye Lousiana”, el tema homónimo o “Say Yeah!”. Los vizcaínos son actitud y aptitud. ¡Qué bien suenan los Travellin’ Brothers!
Y para finalizar el Tomate Blues, llegaban desde Cádiz otros a los que hemos disfrutado en incontables veces como son The Electric Alley. En esta ocasión en su hora y cuarto de actuación nos dejaron algunas píldoras de lo que va a ser su cuarto disco “Apache” como su primer sencillo “Hurricane” aunque nos ofrecieron una buena muestra de su, cada vez más amplio, repertorio como “Thunderbird or vulture”, “Up in flames”, “Get electrified”, “Can we have some love between love us?”, “You give something”, “No control”, “I’ve been taught” o el fin de fiesta con un medley de temas de Led Zeppelin. No hay mejor manera de cerrar para los Jaime Moreno, Nando Perfumo, Sergio Reyes y Rafa González que esta y dejar alto el pabellón de una edición del Tomate Blues inolvidable.
Fotografía de Silvia Salado
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