Las fiestas de Villa de Vallecas llegaban a su fin y como colofón llegaba La Frontera como uno de los actos centrales. Al no haber espacio por la zona, el concierto se trasladaba a la explanada del Ensanche de Vallecas, cercano al metro de Las Suertes y del Centro Comercial La Gavia. Bien por poder encontrar aparcamiento a no demasiada distancia y ser un recinto amplio con grada para sentarse pero deficiente al no haber un bar próximo ni ningún puesto de comida o bebida. Así que el alto escenario quedaba algo desangelado.

Cosa que quedó matizada al subir a tablas el cuarteto madrileño, encabezado por la voz y guitarra de Javier Andreu, comportándose como el gran “front man” que siempre ha sido y conservando sus cualidades vocales en un estado más que aceptable, acompañado por su sempiterno Toni Marmota al bajo y ataviado con su característico sombrero y con el virtuosismo en la Fender de Harry Palmer y la pegada de Vicente Perelló.

 

 

Con puntualidad británica comenzaba su hora y veinte minutos de actuación con una entrada poderosa con “Cielo del Sur” y “Judas, el miserable”. Fue toda una declaración de principios pues su directo se centró en los dos primeros discos, el de título homónimo y “Si el whisky no te arruina las mujeres lo harán”. Así en la noche madrileña sonaron himnos como “Cuatro Rosas Estación”, “Duelo al sol”, “La ley de la horca”, “Vivo o muerto”,  “El valle de las lágrimas”, una muy aplaudida “Pobre tahúr”, “10 minutos de pasión”, “Dos balas perdidas” o “Mi dulce tentación”. Del “Tren de medianoche” no podía faltar “Siete calaveras”, de aquel directo titulado “Capturados vivos” que este 2022 cumple treinta años y que reseñamos como esencial en el especial realizado hace unos meses sonó “Aventuras del Capitán Achab” (fue lo más reciente del set list”), la muestra del “Palabras de fuego” que fue esa especie de continuación del “Cielo del sur” que fue “Viento salvaje” y las más coreadas como son esos dos clásicos del “Rosa de los vientos” como “Juan Antonio Cortés” y presentada por Toni Marmota “El límite”. Parecían cerrar con su versión del “Viva Las Vegas” pues se despedían al tener pactado el horario de cierre para no molestar a los vecinos pero tras la estruendosa petición nos regalaron a las numerosas personas congregadas el bis de “Si el whisky no te arruina, las mujeres lo harán”.

 

 

Buen evento que, por desgracia, nos supo a poco por duración pero donde comprobamos que La Frontera sigue siendo un combo perfectamente engrasado, con complicidad escénica y una colección de canciones que es historia viva de la música en España. Su rock americano, con tintes rockabilly sigue funcionando como en los ochenta. Prueba de ello es que apenas tocaron nada posterior a 1990, centrándose en sus dos primeros álbumes y dejando para mejor ocasión lo compuesto en este siglo. Y pienso que a los presentes no les importó en absoluto pues es lo que querían escuchar. Quizás echamos en falta algo del “Palabras de fuego” o del “Rosa de los vientos”, como los dos temas homónimos.

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

Crónica del Festival The Root Of All Evil en Sevilla

Crónica del Festival The Root Of All Evil en Sevilla

Es muy arriesgado organizar un evento de metal extremo en nuestro país, y mucho más el realizarlo en una ciudad no tan habituada a este tipo de eventos como es Sevilla, pero tras lo vivido el pasado sábado 23 de noviembre en la renombrada sala Supra, que muchos...