Lo primero que me hizo ponerme sobre la pista de Selfaware es que uno de sus miembros es Luis Miranda, guitarrista de Innerself que hace un par de décadas dejaron un disco de esos que te hacen prestar toda la atención, pero que desgraciadamente, terminaron corriendo la misma suerte que tantas buenas bandas que pueblan nuestra geografía. Ahora con Selfaware vuelve a la carga junto a Jorge Martínez Miranda – Blast Open -, José Martínez -Drunken Buddha/Stukas – y Simón Rojas. ¿Qué nos vamos a encontrar en «Entropy»?. Metal. Si, así sin un apellido concreto o quizás correcto, porque lo que Selfaware nos propone es un heavy metal oscuro pleno de potencia, en el que las guitarras suena realmente gruesas y buscan en todo momento una contundencia suprema pero sin traspasar en ningún momento la línea que los pueda alinear en el bando del metal extremo. La multitud de influencias se dejan sentir pero en ningún instante se vuelven evidentes, favoreciendo de esa manera que el grupo construya este disco a partir se su propia personalidad.
Es cierto que se nota algún guiño a Metallica en la inicial «Chaos Theory» que pronto se funde en ese power metal norteamericano que bailaba a veces en la fina línea que le separaba del thrash e incluso por momentos, se me aparecen los Slayer de «South of heaven» en «Soul in pain» sobre todo por el sonido de la guitarra y esa atmósfera que son capaces de ir construyendo con la que atrapan. «Dig two graves» presume de contundencia en un solido duelo entre guitarras y batería con una fabulosa base rítmica, mientras que «Damage is done» muestra la cara más directa de Selfaware mientras que juegan perfectamente con los ritmos marcados en «Demonized». Si de algo puede presumir sin ninguna duda este «Entropy» es de potencia y contundencia en todos los sentidos, dejando claro que su sonido vira hacia terrenos en los que la potencia se eleva al máximo pero sin abandonar los postulados del heavy metal que roza el límite.
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