7 años después de Cheek To Cheek, la sorprendente primera colaboración entre el mítico crooner Tony Bennett y la disco-diva Lady Gaga, nos llega este Love for sale. Esta vez la imposible pareja ha optado por recrear temas del gran Cole Porter, uno de los mejores compositores del siglo XX, así de claro. Cierto que la fusión de estas dos personalidades ya no sorprende como en su primera colaboración, pero los resultados siguen siendo igualmente satisfactorios. Bennett anunció recientemente que se retira a sus 95 años. Tras olvidar en un concierto los nombres de sus músicos fue diagnosticado con alzheimer. El avance de la terrible enfermedad le ha llevado a no reconocer a su familia. Sin embargo, la música sigue intacta en su memoria y así ha sido posible la grabación del disco. Puede que Bennett esté desorientado y no recuerde pasajes de su vida, pero sus facultades musicales siguen intactas y este disco es un broche impecable a su carrera. A unas canciones maravillosas hemos de sumar el buen hacer de Bennett y una Lady Gaga que una vez más demuestra que es una auténtica todoterreno. Puede que Gaga caiga mal por sus estrafalarios estilismos o su disco machacón, pero cuando se pone seria y decide cantar hay que quitarse el sombrero ante la Germanotta. Más allá de sus estridencias hay una gran voz.
Nada puedo apelar a las interpretaciones de estos dos artistas. Bennett no está en su mejor momento vocal, cierto, aunque escuchándolo nadie diría que rebasa los 90 y padece esa temible enfermedad. Su interpretación es simplemente impecable, su entonación perfecta y su timbre es asombroso para un señor de su edad. Tampoco Lady Gaga se queda corta y hace de perfecto contrapunto para el nonagenario crooner. Gaga se luce a gusto con este tipo de canciones y sus sensacionales arreglos para una big band. Y qué canciones, amigos, qué canciones. De todo el pack destacan clásicos inmortales de la talla de Night and Day, I’ve got you under my skin, It’s De-Lovely o Love for sale. Simplemente perfectas. Todas las canciones brillan con luz propia cuando están tan perfectamente ejecutadas. Con un cancionero así no procede innovar ni añadir moderneces (para ya estuvo el proyecto Red Hot +Blue). Lo mejor que se puede hacer con Cole Porter es ejecutar sus temas con respeto y virtuosismo. De ambas cosas anda sobrado este Love for sale.
Al igual que Cheek To Cheek, este Love for sale me parece un artefacto perfecto para que las nuevas generaciones conozcan la música inmortal de Cole Porter.
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