PRISM Quartet es un un cuarteto de saxofones, pero no de cualquier saxofonista, aquí tenemos al hijo de Dios; Ravi Coltrane, el cofundador del grupo y saxofonista tenor Matthew Levy, Timothy McAllister (soprano), Zachary Shemon (alto) y Taimur Sullivan (barítono), además de contar con Joe Lovano y Chris Potter junto al cuarteto.
Además de actuar con el grupo cada uno escribió una composición para el lanzamiento. Incluir a músicos de ese calibre es un movimiento inteligente y estratégico del segundo hijo de John y Alice Coltrane, Ravi. Lovano ha sido durante años líder y colaborador de John Scofield, Gunther Schuller, McCoy Tyner, etc. La simbiosis de músicos tan talentosos agrupados bajo el nombre de Prism explosiona en un jazz fresco, pero también desafiante tomando nuevas direcciones a pesar de ser un cuarteto de saxofones clásicos contemporáneos.
Este es el segundo volumen ya que, evidentemente hubo un primero que salió hace seis años donde participaron tanto compositivamente como integrante músicos del calibre de Steve Lehman, Dave Liebman, Rudresh Mahanthappa, Greg Osby, Tim Ries y Miguel Zenón.
Una vez hecha las presentaciones vayamos a por su contenido. Una música que explora y se adentra dentro de dos de las tradiciones de Jazz tan aparentemente divergentes como seguir unas partituras hasta seguir la senda completamente libre de la improvisación. Con esto consiguen una serie de composiciones vertiginosas, Coltrane insertara improvisaciones genuinas entre cada una de las cinco partes principales inyectando una aura extraordinaria al conjunto del disco.
El disco es un paisaje sonoro generosos en matices, y es mas cuando uno sabe que fue “Concebido como un retrato musical de Wissahickon Creek de Filadelfia y su bosque circundante” Un disco de jazz hermoso, gratificante. Setenta y seis minutos majestuosos en donde la elegancia, lo conmovedor y la improvisación se desliza por tus sentidos.
La interacción exuberante entre los invitados, los interludios, el empleo de campanas y Gongs, etc… hacen de este disco, un trabajo cercano a esos discos tan maravillosos y alucinantes de jazz que te llevaban por uno senderos inescrutables. Solo hace falta escuchar como Ravi Coltrane remata con «Tones for M», que es una composición que hace referencia a su tía, Mary Lyerly Alexander para quien su padre, el inconmensurable John Coltrane, escribió “Cousin Mary”.
0 comentarios