Nuevo trabajo del Principe Purpura y nunca mejor empleado el término de nuevo ya que en esta ocasión no es un disco de retales, b sides, demos o outtakes de sesiones, sino que es todo un lp como tal con su propio concepto y, grabación profesional . Grabado en el Mes de Marzo del 2010 durante uno de esos frenéticos períodos compositivos del Artista que en el caso que nos ocupa ocupan ,el semestre final del 2009 y el primer trimestre del 2010 del cual surgió el lanzamiento oficial de uno de los más paupérrimos lanzamientos de Prince , el olvidable «20Ten».
Las razones para el olvido de esta obra sólo pertenecen a la volatilidad de la psique del Artista, pero sin duda es una más de las habituales meteduras de pata del mismo empeñado en tirar por tierra su carrera con decisiones erráticas. Al lado de los lanzamientos anteriores «20ten», «LotusFlow3r» o «Mplsound», este WELCOME 2 AMERICA es un maná caído del cielo si bien tampoco es que su contenido sea como para hacernos levitar , algo lógico por cuanto la inspiración del Artista estaba por aquellas datas bajo mínimos.
Un disco de sonido elegante y de producción exquisita, dónde Prince permite que visualicemos un recorrido de los diversos estilos de la música de color y con un contenido social que en su última época adoptará para buena parte de sus composiciones. Prince abre su elegante hogar y, tras un primer vistazo, quedas deslumbrado ante el despliegue de adornos y rutilante mobiliario sonoro, pero, sin embargo, a medida que uno va entrando en las distintas estancias y fijándose un tanto en los detalles va perdiéndose el aparente lustre inicial . Lo primero a tener en cuenta, es que es un disco donde la presencia de Prince esta bastante difuminada en el resultado final en pos de dejar espacio y lucimiento a buena parte de los intervinientes de la banda, como ya se pone de manifiesta en su apertura «Welcome 2 America» (cuya extensión en minutaje llega a resultar irritante) una suerte de mixtura de neosoul noventero, jazz y pasajes gospel sobre unos recitados de Prince . «Running Game ( Son of Slave Master )» sigue los mismos parámetros de la previa, pero con unos teclados de Morris Hayes excelentes que le confieren un tratamiento de sobresaliente . «Born To Die» , single del disco, es el momento elegido por Prince en ese tributo a la música de su vida para rendir tributo a los sonidos de Blaxplotation setentera y su amor a Curtis Mayfield . «1000 Lights From Here» es uno de los temas conocidos de alguna manera por ser parte de Black Muse ( tema del HitnRun Pt 2 ) , un medio tiempo principesco en toda regla lleno de partes melódicas y elegancia que peca de demasiada extensión . «Hot Summer» es 
un bubblegum pop que sirve para romper toda el concepto del disco y que nada sabe que demonios pinta por estos lares, absolutamente prescindible salvo que sea Vd programador musical de un telemagazine veraniego . «Stand Up and Strong» es una versión de un tema de la banda blanca de rock Soul Asylum tratado cual balada pop . Lo siento pero este y el anterior son los minutos más olvidables del trabajo . Menos mal que a partir de este momento , el trabajo adquiere otro aspecto. Dentro del loft de lujo que presenta Prince nos adentramos en los lugares más impactantes que se inician con «Check The Record» , un sobresaliente tema de corte funk con una portentosa base rítmica marcada por esa master al bajo que es Tal Wilkenfield y la bateria de Chris Coleman y prosigue con «Same Page Different Book», otro de los temas conocidos , más funk principesco que no es más que la sala de calderas del alma del artista . «Con When She Comes» se enciende la estancia del blues en su casa en forma de lasciva balada . «1010 ( Rin Tin Tin )» , a mi juicio es la joya de todo el trabajo . Brutal compendio de funk , y psicodelia negra con Prince poniéndose las gafas de un Sly Stone . «Yes» , a diferencia de la tontada pop de «Hot Summer», dispone de un notable trabajo de ritmo de corte glam en sus guitarras a lo Kiss o Cream y por último llega el turno a «One Day We Will At B Free» , el magnífico final en forma de medio tiempo soul muy a lo Stevie Wonder , una buena manera de cerrar la luz del loft de alto standing
No voy a aventurar las razones de que este trabajo quedase en los baúles de Paisley Park, sobre todo si comparamos lo que nos ofreció por esa primera década del siglo, pero sin duda ha sido un acierto recuperar este disco y presentarlo como un disco como en realidad era más que distribuir el cancionero en toda una suerte de subproductos para rentabilizar su obra . Eso si, el que la obra sea digna de llevar el nombre y apellidos de Prince no significa que llegue a considerarse imprescindible e inolvidable ,entre otras razones por cuanto Prince en el 2010 ya no tenía capacidad e inspiración para ofrecer un producto de larga duración merecedor de tales calificativos, pero no siendo algo fuera de serie si hay momentos que recuerdan que en algún momento llegó a estar a la altura de los Dioses.
0 comentarios